domingo, 27 de abril de 2014

Oposición Sol-Marte y delincuencia



En el artículo Astrología y delincuencia (Cadencias microcósmicas, 9/04/2014) presenté una primera aproximación al estudio estadístico de algunos factores astrológicos presuntamente relacionados con las variaciones en el flujo de arrestos registrados en dos zonas diferentes norteamericanas y en dos períodos distintos. Por una parte, me hacía eco de una distribución de poco menos de dos mil personas arrestadas durante el año 2011 en Chatham-Kent, Ontario (Canadá) y clasificadas por la propia policía según el signo solar de nacimiento de cada una de ellas. El simple hecho de presentar los datos de esta forma indica que se había partido del supuesto de que cada signo del zodíaco puede predisponer a la delincuencia en una medida diferente a los nacidos con el Sol en cada uno de ellos. Aries ocupaba el primer lugar en esa muestra, con 203 personas arrestadas en lugar de las 166 que prometía el cálculo de probabilidades, lo que representa un 22 por ciento más de lo esperado. Aunque la policía fue prudente y no hizo ninguna valoración pública de estos datos, parecía razonable extraer de ellos la conclusión de que las personas nacidas bajo el signo de Aries son las que tienen más riesgo de incurrir en comportamientos delictivos. Pero, por otra parte, presenté también datos procedentes de una segunda muestra de más de cuatro mil casos de personas arrestadas durante el primer trimestre del año 2014 en la zona de Ramsey, Minnesota (Estados Unidos), en la que Aries ocupaba el último lugar, con 307 personas arrestadas, en lugar de las 337 que prometía el cálculo de probabilidades, lo que representa un 9 por ciento menos de lo esperado. Además, Libra, signo al que los astrólogos atribuyen características diametralmente opuestas a las de Aries, ocupaba el primer lugar en esta segunda muestra, con 364 personas arrestadas, un 8 por ciento más de lo esperado.

La incongruencia de los datos de ambas muestras deja bastante claro que no se ha hallado ninguna evidencia de que el signo del zodiaco bajo el cual nace una persona condicione de alguna manera su grado de predisposición a la delincuencia. Sin embargo, esto no significa necesariamente que las desviaciones observadas deban atribuirse sin más al azar, porque hay una diferencia fundamental entre ambas muestras que puede ayudar a entender por qué los resultados fueron tan distintos: cada una de las muestras procede de un periodo de tiempo diferente. Este detalle podría ser irrelevante en una investigación de otro tipo, como, por ejemplo, el grado de alivio obtenido mediante un fármaco determinado respecto de los síntomas de cierta enfermedad, pero cuando se trata de investigar la incidencia de ciertos factores astrológicos sobre determinados comportamientos el tiempo de observación es crucial. En astrología, el tiempo no es nunca una simple coordenada en la que encuadrar los sucesos, porque la astrología consiste precisamente en el estudio de las dimensiones cualitativas del tiempo. Esto significa que ningún tiempo es igual a otro, que cada momento tiene sus características propias en función de la distribución de los planetas en el zodiaco, en el cielo local, en relación con las estrellas y en los ángulos que forman entre sí (aspectos). Es un postulado básico de la astrología que cada persona expresa las cualidades cósmicas del momento en el que nació, pero, al mismo tiempo, mantiene un diálogo con las cualidades cósmicas del día en el que vive. Los astrólogos usan la palabra "tránsitos" para describir este diálogo entre la configuración natal de los planetas y las nuevas posiciones que van alcanzando en el cielo de cada momento. Una consecuencia importante de la existencia de este diálogo abierto entre el macrocosmos y el microcosmos es que no todas las personas responden por igual ni con la misma intensidad a las configuraciones planetarias de un momento determinado, porque todo depende del grado de resonancia entre los patrones cósmicos del nacimiento (diferentes para cada individuo) y los de un momento dado (iguales para todos los que comparten un mismo lugar de observación o punto de referencia).

Tras examinar las posiciones de los planetas y de algunos otros factores de relevancia astrológica (ápsides, nodos) durante los dos periodos observados, pudimos comprobar que el signo de Aries fue el que estuvo sometido a mayor presión por parte de los tránsitos en el año 2011. En concreto, casi todos los apogeos lunares de ese año tuvieron lugar en el signo de Aries. En el primer trimestre de 2014 los apogeos lunares se produjeron en los últimos ocho grados del signo de Cáncer y ese sector de ocho grados fue también el que alojó mayor número de soles natales entre los detenidos en ese periodo. Por signos completos se destacaba Libra, que es el signo ocupado por Marte durante la totalidad de ese trimestre. Además de la incidencia de los apogeos lunares y de Marte, notamos también un efecto menos pronunciado del Sol en tránsito sobre su propia posición en el nacimiento, que se da siempre en torno a la fecha del cumpleaños.

En el momento en que interrumpí las observaciones para elaborar este primer informe (4 de abril de 2014) el Sol había recorrido ya casi toda la primera mitad del signo de Aries. Como las observaciones se realizaron de manera progresiva y acumulativa, añadiendo cada día nuevos casos, y no contabilizando todos los datos de golpe al final, pude ver cómo se iban generando paulatinamente diferentes pautas de desviación respecto de los valores esperados, cómo algunas se afianzaban y otras se extinguían al añadir varios centenares de datos. Una de las pautas que había emergido ya con claridad antes de que el Sol alcanzara el primer grado del signo de Aries es la del incremento de detenciones en las cercanías de la fecha del cumpleaños. Para entonces, Aries ocupaba ya el último lugar de la distribución, pero yo esperaba que subiría algunas posiciones cuando el Sol se adentrara en el signo de Aries, como consecuencia de este "efecto crítico de las inmediaciones del cumpleaños". Además, dado que la retrogradación de Marte mantenía a este planeta estancado en el signo de Libra, esperaba un incremento aún mayor de detenidos de estos dos signos (Aries y Libra) cuando el Sol se moviera dentro del orbe de una oposición más o menos estrecha con Marte. Esto último no se había producido todavía dentro del rango de fechas acotado para el primer informe, pero, como he dicho más arriba, el Sol ya había recorrido los primeros 14 grados del signo de Aries y, a pesar de eso, no sólo este signo no escaló posiciones sino que provocó que la magnitud del "efecto crítico del cumpleaños" se debilitara en relación a lo observado previamente.

El 8 de abril de 2014 fue una fecha ciertamente importante en relación con la presente investigación, porque aunque el artículo fue rematado y publicado el día 9, la mayor parte del mismo fue redactado a lo largo del día 8, justamente al mismo tiempo que la Luna se situaba en su apogeo y el Sol en el grado exacto de oposición a Marte (v. figura 1). Esto no fue algo premeditado, pero tomé conciencia de ello mientras escribía. Me di cuenta de que estaba preparando un informe sobre el apogeo de la Luna, sobre Marte y sobre el Sol en el mismo momento en que la Luna alcanzaba su apogeo y el Sol y Marte se alineaban a ambos lados de la Tierra. ¡Una exquisita sincronicidad! Pero más allá de que queramos ver en esto algo maravilloso o una simple coincidencia o una síntesis de las dos cosas (una maravillosa coincidencia) lo realmente interesante desde el punto de vista de la investigación era saber qué estaría pasando en ese momento y qué pasaría en los días inmediatamente posteriores en relación con las pautas de desviación ya observadas o con otras más o menos previsibles. Por ejemplo, este primer apogeo lunar del año en el signo de Leo, que pone fin a la anterior serie de apogeos en Cáncer, era de esperar  que provocara un relevo del incremento de detenciones "en favor de" los nacidos con el Sol en los primeros grados del signo de Leo. Y, como dije más arriba, también era de esperar que la oposición del Sol y Marte en 18º 57' del eje Aries-Libra provocara en los nacidos con el Sol cerca de esos grados algún tipo de inquietud, nerviosismo, tensión, estrés o agresividad que derivaran hacia comportamientos más o menos descontrolados, con el consiguiente incremento en el número de detenciones.



Figura 1. Oposición Sol - Marte y apogeo lunar del
8 de abril de 2014.

Como es lógico, en ese momento no tenía esa información, pero ahora que el Sol completó su recorrido por el signo de Aries y penetró en los primeros grados de Tauro, tenemos ya todos los datos necesarios para comprobar si estas configuraciones produjeron o no algún efecto observable en el flujo de arrestos publicado regularmente en el boletín de la oficina del sheriff de Ramsey. Pero antes de revisar esos datos me parece conveniente recordar que el hecho de que el Sol se sitúe en oposición a Marte no produce solamente lo que desde el punto de vista de la tradición astrológica es un aspecto tenso entre dos planetas masculinos, autoafirmativos, asociados con una voluntad firme, deseos fuertes, escasa paciencia, arrogancia y predisposición al conflicto más o menos violento —todo lo cual ya es bastante problemático— sino que, además, desde el punto de vista astronómico implica que Marte se sitúa a la menor distancia de la Tierra de toda su órbita (v. figura 2), cosa que ocurre una vez cada dos años, aproximadamente. Tendremos que esperar hasta el 22 de mayo de 2016 para ver la siguiente. Desde un punto de vista heliocéntrico se trata de una conjunción Tierra-Marte.


Figura 2. Esquema de oposición Sol - Marte

La relativa escasez de nativos del signo de Aries entre las personas arrestadas en la zona de Ramsey se terminó de repente más o menos cuando el Sol en tránsito se adentró en la segunda mitad de este signo y se situó a unos dos grados de distancia del punto de oposición a Marte. A partir de ahí y durante unos doce días aproximadamente el flujo de nativos de Aries detenidos por la policía se mantuvo por encima de la media, en una proporción de aproximadamente uno de cada nueve, que llegó a ser de uno de cada cuatro en el día inmediatamente anterior al de la oposición exacta. Entre los nativos del signo de Libra la proporción para el mismo periodo fue también de uno de cada nueve, mientras que sólo una de cada quince personas detenidas en esos días había nacido bajo el signo de Leo. La figura 3 muestra la distribución del Sol natal en los signos del zodíaco de un corte de 500 personas detenidas entre el 7 y el 15 de abril de 2014. Las bandas claras indican el número de casos esperado en función del tiempo que el Sol pasa realmente en cada signo, y las bandas oscuras indican el número de casos realmente observado.
Figura 3. Distribución por signos del zodiaco 
de personas arrestadas entre el 7 y el 15 de abril
de 2014 en la zona de Ramsey, Minnesota.
Valores absolutos.

La figura 4 muestra la misma información que la figura 3, pero expresada en términos de porcentajes de desviación de los valores observados respecto de los valores esperados.
Figura 4. Distribución por signos del zodiaco 
de personas arrestadas entre el 7 y el 15 de abril
de 2014 en la zona de Ramsey, Minnesota.
Valores relativos.

La expectativa de un incremento significativo del número de detenidos en el eje Aries-Libra durante la oposición Sol-Marte se vio plenamente confirmada por los datos reales, en una medida cercana al 30 por ciento en conjunto. Pero si afinamos un poco más y organizamos los datos en intervalos más pequeños, de diez grados cada uno (decanatos), entonces los resultados son mucho más contundentes (figuras 5 y 6).


Figura 5. Distribución por decanatos
de personas arrestadas entre el 7 y el 15 de abril
de 2014 en la zona de Ramsey, Minnesota.
Valores absolutos.

La oposición Sol-Marte tuvo lugar a 18º 57' del eje Aries-Libra, en el interior del segundo decanato de cada uno de estos signos, y más cerca del tercer decanato que del primero. En las figuras 5 y 6 se aprecia que el primer decanato de cada uno de estos signos no contribuyó en nada al hecho de que ambos se destacaran, porque estos primeros decanatos quedan en ambos casos algo por debajo de la media. Fueron, sobre todo, los segundos decanatos y, en menor medida, los terceros, los que fabricaron esa ventaja tan notable. En términos porcentuales, el segundo decanato de Aries alcanzó una desviación positiva del 66 por ciento, mientras que el segundo decanato de Libra llegó a superar las expectativas derivadas del cálculo de probabilidades en un 87 por ciento.
Figura 6. Distribución del Sol de nacimiento en el zodiaco
en 500 personas arrestadas (7-15 abril, parte interna) y
posición del Sol, Marte y Lilith el 8 de abril, 21h GMT
Valores relativos.

Si no digo que estamos ante una prueba muy sólida de que la astrología funciona es porque la restricción del periodo de observación a unos pocos días comprime el tamaño de la muestra a unos límites tan reducidos que lo más aconsejable es practicar un ejercicio de prudencia y aplazar las conclusiones y exclamaciones hasta que nuevas series de observaciones permitan acumular una masa de datos de peso suficiente. Una distribución de 500 casos organizados en 36 decanatos produce unos valores esperados de unos 14 casos por decanato, una cifra demasiado baja como para permitir conclusiones confiables a partir de las desviaciones observadas. Pero la fuerza de esta distribución radica no tanto en las magnitudes observadas —muy notables en términos proporcionales, pero no tanto en cuanto al número de casos— como en el hecho de que las mayores desviaciones se hayan producido exactamente en los dos intervalos en los que la tradición astrológica permitía suponer que se producirían.

Ahora bien, frente a esta confirmación de expectativas fundadas en la tradición astrológica acerca de Marte, el Sol y el aspecto de oposición, tenemos un dato que viene a suponer una suerte de decepción respecto de otra de las expectativas formuladas más arriba, la de que los nacidos con el Sol en los primeros grados del signo de Leo incrementarían su tasa de arrestos como consecuencia de que el último apogeo de la Luna cayó en esos grados. Si miramos las figuras 3 y 4, encontramos a Leo en el último lugar de la distribución. Y si miramos la figura 5, vemos que ninguno de los tres decanatos de este signo ha superado la media.

Esta segunda expectativa no estaba realmente fundada en ninguna tradición astrológica, sino que fue derivada de la observación del comportamiento de los datos en muestras anteriores. Aparentemente, la expectativa se frustró, incluso de un modo aparatoso, pero antes de poner en cuestión por este simple dato la teoría de que el tránsito de Lilith (apogeo lunar) sobre el Sol natal incrementa la probabilidad de incurrir en comportamientos delictivos, debemos prestar atención a unos cuantos detalles. En primer lugar, debemos recordar que las muestras que permitieron establecer esa hipótesis eran considerablemente mayores que ésta: la de Chatham-Kent cuatro veces mayor y la anterior de Ramsey ocho veces mayor. Por tanto, al considerar la totalidad de los datos de las tres muestras la hipótesis se mantiene casi intacta. En segundo lugar, podemos ver en la figura 5 que el primer decanato de Leo, en el que se produjo el último apogeo lunar, es el único de los tres decanatos de este signo que no presenta desviación negativa. En tercer lugar, se aprecia también claramente en la figura 5 que el tercer decanato de Cáncer contiene la tercera desviación positiva más alta de toda la distribución. Este decanato es el que alojó la última serie de apogeos de la Luna previa a la más reciente en Leo y, por alguna razón, todavía se muestra eficaz. La actividad de este decanato no puede atribuirse a ningún otro planeta, porque durante el periodo de observación ninguno ha permanecido ahí ni en el decanato diametralmente opuesto. Sin embargo, sí puede atribuirse, al menos parcialmente, a la proximidad de Lilith. Recordemos que lo que habíamos observado era que Lilith en tránsito solía situarse en los seis grados siguientes a la posición del Sol natal. Por tanto, si el último apogeo de la Luna fue a 2º 28' de Leo, los soles natales deberían estar en realidad entre 26º 28' de Cáncer y 2º 28' de Leo, repartidos entre el tercer decanato de Cáncer y el primero de Leo. En cuarto lugar, el periodo de observación de esta última muestra estaba dominado por un poderoso rival, el aspecto Sol-Marte, que no estaba presente en las muestras anteriores. En una distribución estadística, la elevación de uno o dos intervalos sólo puede producirse a costa de la depresión de los demás. En quinto lugar, debemos tener en cuenta que Lilith, aunque pueda asociarse con una localización en el zodiaco, no es realmente un cuerpo, sino el punto central de una zona correspondiente a una especie de concavidad en la órbita de la Luna y que hay varias teorías rivales que difieren en cuanto al mejor modo de calcular la posición de Lilith cuando la Luna no se encuentra en su apogeo.

Pero por encima de todo esto, lo que me hace seguir confiando en la existencia de un efecto desestabilizador asociado al tránsito de Lilith sobre el Sol es el comportamiento de los datos correspondientes a la última semana (del 18 al 25 de abril), una vez apagados los ecos de la oposición entre Marte y el Sol. En estos días se han producido 448 nuevos arrestos y el primer decanato de Leo ha ascendido hasta la tercera posición. Pero si usamos divisiones del zodiaco de 15 grados, entonces la primera mitad del signo de Leo ocupa ya el primer lugar entre las 24 divisiones resultantes (v. figura 7)


Figura 7
Distribución del Sol en el nacimiento de 448
personas arrestadas entre el 18 y el 25 de abril de 2014


Una impresión general que produce la inspección de los datos mostrados hasta ahora es que la mayor parte de los factores astrológicos que aparentemente están jugando algún papel en las oscilaciones del comportamiento delictivo parecen actuar con "efectos retardados". Los arrestos se producen sobre todo cuando ya Lilith dejó atrás el grado del Sol natal, o cuando el propio Sol en tránsito hizo otro tanto, o cuando la oposición entre Marte y el Sol rebasó en varios grados el punto de exactitud. Obsérvese que el corte que hemos efectuado de un periodo de doce días para estudiar los efectos presumiblemente asociados con la oposición Sol-Marte no va desde seis días antes hasta seis días después del momento de aspecto exacto, sino desde dos días antes hasta diez días después. Esto vino condicionado por el comportamiento de los propios datos y nos expone a la objeción de haber acomodado los límites del periodo de la forma más conveniente para realzar la magnitud de un efecto "deseado". Mi intención, por supuesto, no era esa, sino acotar de la manera más precisa posible el área donde parecían estar "ocurriendo cosas". Si no se actúa de este modo, efectos importantes e intensos, procedentes de configuraciones de corta duración, acaban diluyéndose en las grandes masas de datos estadísticos y pasando completamente inadvertidos o bien mostrándose como efectos aparentemente mucho más leves de lo que en realidad son.

Como ya señalé en el artículo anterior, lo que queda registrado en estas muestras son los momentos en que las personas detenidas ingresan en las dependencias policiales, no los momentos en que cometen los delitos por los que se les retiene. No solamente los delitos preceden en un tiempo bastante variable a la intervención de la policía, sino que también la planificación de los delitos o el estado mental o anímico que los propicían son anteriores en algún tiempo más a su traducción en actividades ilegales. Por esta razón, es lógico que los factores astrológicos presuntamente implicados en estos comportamientos hayan actuado en muchos casos con más intensidad algún tiempo antes de los arrestos y que aparezcan en nuestras gráficas algo desplazados de los lugares que, de acuerdo con algunos principios generales de la teoría astrológica tradicional, les correspondería ocupar.

© 2014, Julián García Vara


2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante y emocionante la investigación sobre los arrestos. Enhorabuena, y también por cómo lo articulas y razonas todo. El enfoque por decanatos me ha parecido genial! De verdad, aprendo mucho leyéndote.

    He visto que la comisaria de Ramsey especifica el tipo de delito cometido. Quizás aquí pudiéramos encontrar la manera de contrarrestar el problema del efecto de retardado. Es decir, si escogiéramos sólo aquellos casos donde el delito ha sido fruto de un impulso, o mejor, un escándalo público o algo que denote haber sido detenido en el momento del delito, entonces estaríamos en posición de confirmar si el "efecto retardado" responde al desfase entre el acto delictivo y la detención. Entiendo que la muestra caería radicalmente, pero espero que pueda servirte dicha reflexión.

    Estoy ansioso por ver qué ocurrirá.... ¿Qué fechas clave manejas como claves en el futuro respecto a tu investigación? Entiendo que seguirás observando al Sol, Marte y Lilith.

    Una última pregunta, ¿Cómo introduces todas las fechas de nacimiento? ¿Que las tengas en formato excel te facilita el trabajo?

    Un saludo!

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