jueves, 18 de febrero de 2010

Armónicos y figuras de aspectos.





En los cuatro primeros números de la revista astrológica The Mutable Dilemma, Zipporah Dobyns y su hijo Mark Pottenger publicaron cuatro artículos consecutivos sobre los armónicos en astrología, entre 1977 y 1978. He ofrecido ya en entradas anteriores de este blog mi traducción al castellano de esos cuatro escritos. Después de esto, parece que el tema quedó relegado al olvido por un tiempo y hubieron de pasar cinco años hasta que en 1983 Zipporah Dobyns volvió de nuevo a la carga con otro artículo sobre los armónicos como instrumento para la búsqueda de figuras de aspectos, especialmente de los menos usuales. Este último trabajo no es especialmente brillante; la propia autora es consciente de sus limitaciones cuando lo califica de simple estudio preliminar. Además, contiene repeticiones, digresiones que rompen el hilo argumental, datos estadísticos obtenidos de muestran muy exiguas, comunicaciones no del todo claras de qué se está midiendo y cómo, promesas de futuras ampliaciones de las que nunca más se supo y algunas debilidades emocionales relacionadas con su amor de madre y su narcisismo herido.

Zip Dobyns es responsable de una simplificación de los componentes básicos de las cartas astrales en un cuadro general que ella denominó "el alfabeto astrológico". Según su punto de vista, los signos, las casas y los planetas pueden aglutinarse en torno a 12 esquemas conceptuales básicos que serían las doce letras del alfabeto astrológico. La primera letra incluye el signo de Aries, la casa primera y el planeta Marte; la segunda abarca el signo de Tauro, la casa segunda y el planeta Venus; la tercera letra incluye al signo de Géminis, la casa tercera y el planeta Mercurio. Y así sucesivamente, asimilando cada signo con la casa del mismo número y ambas con el regente tradicional, excepto en los casos de Acuario, Piscis y Escorpio, donde se decanta por los regentes modernos Urano, Neptuno y Plutón, respectivamente. A su modo de ver, los tres elementos incluidos en cada una de estas doce letras están diciendo básicamente lo mismo de tres maneras diferentes, de modo que combinaciones tales como Mercurio en Piscis, Neptuno en casa tres, Mercurio en aspecto con Neptuno, casa tres en Piscis, etc, admiten interpretaciones uniformes hasta cierto punto y constituyen repeticiones de un mismo tema.

Este esquema ha sido muy contestado, especialmente por los astrólogos de inspiración antigua o medieval, que no admiten la asimilación de signos y casas ni la comunidad de regentes entre unos y otras. Por eso, Zip Dobyns, cuando se encuentra con la resistencia de David Hamblin a tales simplificaciones esquemáticas, se sale del tema del artículo para defender su alfabeto astrológico.

Con todo, el artículo contiene algunos datos importantes y más de una sugerencia interesante y se aprecia un esfuerzo por ser sistemática y prudente y por abrir nuevos caminos a la investigación. Muestra también cómo los armónicos pueden proporcionar una escala de intensidad mensurable de una carta astral, ya se trate de un tema natal, progresado, reubicado, mundial, etc., contribuyendo de ese modo a fijar ciertos "hechos astrológicos" dentro de un marco más objetivo y consensuable.




Armónicos como una búsqueda de figuras de aspectos.


Zip Dobyns




Los suscriptores que han seguido The Mutable Dilemma desde el principio recordarán que incluimos varios artículos sobre armónicos en los primeros números de la revista. Rob Hand y dos de mis hijos, Mark y Rique, han desarrollado algunas fórmulas matemáticas para ayudarme a satisfacer un deseo largamente acariciado; un método adecuado para encontrar figuras de aspectos en horóscopos que incluya muchos más aspectos que los que se utilizan comúnmente. No había una única fórmula adecuada, sino que experimentamos con varias aproximaciones al objetivo. Cuando Austin Levy de Australia nos visitó hace un par de años, añadimos su procedimiento a nuestra colección. Durante años he utilizado ampliamente la colección de programas; por desgracia, no guardé registros de los resultados.

Dos acontecimientos durante los últimos meses renovaron mi interés en la búsqueda de patrones de aspectos. Recibí un ejemplar del nuevo libro de David Hamblin Harmonic Charts: A New Dimension in Astrology, y Mark consiguió traducir los programas originales a MBASIC de modo que puedan ejecutarse en la computadora Osborne. La computadora original NorthStar se volvió loca y su impresora era aún peor, así que tener los programas fácilmente disponibles junto con las interesantes teorías propuestas en el libro de David, generó suficiente excitación para mantener el Osborne trabajando por varios días. Uno de los programas consume bastante tiempo, de modo que incluso con la ayuda de la computadora muchas horas de trabajo han producido tan sólo unas pocas docenas de análisis de cartas. Sin embargo, hay algunas sugerencias preliminares que creo que vale la pena comunicar.

Para poner al día a los lectores que se nos unieron más tarde, digamos que el trabajo actual sobre armónicos se originó, sobre todo, con John Addey de Inglaterra. La astrología clásica en tiempos de Ptolomeo usaba cinco aspectos; divisiones del círculo por 1 (conjunción), por 2 (oposición), por 3 (trígono), por 4 (cuadratura) y por 6 (sextil). A través de los siglos, se añadieron aspectos que incluían la división por 8 (octil o semicuadratura) junto con 3/8 del círculo o sesquicuadratura, la división por 12 (semisextil) junto con 5/12 (quincuncio o inconjunto), y algunos astrólogos incluyeron una división por 5 (quintil), por 7 (septil), por 9 (novil), por 10 (decil) y por 11 (undecil).

Addey aprobó estos añadidos a nuestra colección de aspectos y sugirió ir mucho más lejos. En alguno de sus trabajos, llegó a dividir el círculo por 180, dando un aspecto de dos grados. También adaptó una idea muy usada en la India, el levantamiento de una serie de nuevas cartas basadas en estas divisiones del círculo. En la astrología hindú la carta navamsa es considerada casi tan importante como la carta natal. El procedimiento para calcular una carta armónica incluye una traducción de las posiciones planetarias natales a números desde cero (para cero de Aries) hasta 359 (para 29 grados de Piscis). Cada número es entonces multiplicado por el número del armónico deseado (por 9 para una carta navamsa) y si el resultado sobrepasa 360, esta cantidad es sustraída tantas veces como sea necesario para que el resultado final quede por debajo de 360. Esta cifra es convertida de nuevo en grados y minutos de un signo del zodíaco.

Así se produce una nueva carta, usando el sistema de casas iguales ya sea desde el Ascendente o desde el MC. Los otros ángulos (aquellos que no se usan para determinar las cúspides de las casas) se colocan en la carta donde caigan. Addey sugirió que estas cartas armónicas podrían leerse de dos maneras: los números más bajos podrían interpretarse como diferentes facetas del carácter; las cartas también podrían ser una clave para los patrones actuales en la vida. La segunda carta armónica podría indicar las condiciones en la vida desde los dos a los tres años de edad y así sucesivamente.

David Hamblin ha trabajado ampliamente con estas cartas armónicas y concluyó que hay serias dudas relativas a la validez de las cartas como una clave para los diferentes años de la vida. Alcanzó la misma conclusión a la que yo había llegado con mi propio trabajo, más limitado, así que me alegré de saber que David compartía mi sentimiento de que si las cartas armónicas eran valiosas, la carta natal debería aplicarse al primer año solamente, la segunda carta armónica a la edad desde uno a dos años y así sucesivamente. Puesto que diferentes astrólogos utilizan dos cartas diferentes aplicadas al mismo año, el concepto resulta discutible. David también concluyó (al igual que yo) que el uso de los nuevos signos en las cartas armónicas era una técnica cuestionable. Para él el principal valor de las nuevas cartas era que hacían muy visibles los aspectos, mostrando una red de aspectos interrelacionados y especialmente focalizando la atención sobre aspectos anteriormente poco usados tales como septiles, noviles, etc.

En el libro, David analiza muchas cartas interesantes, incluyendo gente famosa, acontecimientos mundanos y algunos clientes personales. Para una de estas últimas, David sentía que las cartas armónicas deberían haberle ayudado más a comprender a la persona. Aunque esto se aparta de nuestro tema de los armónicos como aspectos, encuentro las dificultades de David en la comprensión de “Susan” suficientemente frustrantes como para justificar una discusión sobre su carta.



David ha mencionado y desestimado la teoría de que las casas del horóscopo son como “cajas” con naturaleza similar a la de los signos y planetas, y sin embargo la falta de confianza de Susan que él encontró tan desconcertante es una posibilidad clara con su Júpiter y Saturno (regentes de Sagitario y Capricornio en la primera casa) y su Marte (el regente natural de la primera casa) todos ellos en la cuarta casa. Como todos nuestros lectores saben, creemos que la casa es más importante que el signo. Para añadir más posibilidades de autodesconfianza y bloqueo, Susan tiene la Luna en la casa primera en conjunción con el Punto Este en Capricornio y el nodo sur de la Luna en la cuarta casa entre Marte y Saturno. Nótese cómo se repite el tema de la identificación con las letras cuatro y diez (mezclas de uno-cuatro-diez) con Luna-Capricornio en primera casa y los regentes planetarios de la primera casa en la casa cuarta. Con dos regentes de la primera casa en conjunción a un nodo (otra forma de cuarta letra), siendo el mismo Saturno uno de ellos, la forma más importante de letra diez, es una repetición de la combinación uno-cuatro-diez. Encuentro que el nodo sur se asemeja mucho a Saturno, una lección a aprender tras la cual tenemos algo para dar en relación a esa parte de la vida. Ambos sugieren una tendencia hacia la ansiedad y la duda en los comienzos de la vida y una conjunción de los dos intensifica el problema.

Las combinaciones de cuatro, diez y doce son las más propensas a expresarse como ansiedad y depresión hasta que el individuo salga de su rol infantil de letra cuatro y llegue a ser padre y cuidador de otros, supere el sentimiento de que el mundo tiene el poder a través de un trabajo exitoso y desarrolle fe en un poder superior (donde la letra doce está involucrada). Susan tiene Neptuno en la casa nueve, lo que podría indicar que ella tiene fe, pero está en cuadratura con su Luna y en quincuncio con el nodo sur y con Saturno, lo cual señala la probabilidad de un problema. Mientras ella se quede en casa, dependiendo de alguien que la sostenga, probablemente permanecerá ansiosa y depresiva. Con Venus y Juno en Piscis, tiende a idealizar el matrimonio, lo que a menudo significa poner la fe en el cónyuge más bien que en Dios, y con Cáncer en la casa octava, ella está buscando un cónyuge que juegue el papel de madre para ella. Descubrirá su fuego y su Acuario cuando sea autosuficiente e independiente. David llegó a esta conclusión con ayuda de las cartas armónicas, pero el mensaje es bastante claro si consideramos que la cuarta casa simboliza la misma parte de la vida que la Luna, los nodos y el signo de Cáncer.

A pesar de que lo anterior es una digresión del tema, las cartas como la de Susan son valiosas para probar nuestras teorías de la astrología como claves para la percepción psicológica. Para volver a la búsqueda de aspectos a través de los armónicos, como ha sido sugerido, las cartas armónicas pueden ser usadas simplemente para descubrir los aspectos menos usados incluyendo, como David indica en su libro, variaciones de esos aspectos. Por ejemplo, una oposición en el cuarto armónico es un octil o un trioctil en la carta natal. Una cuadratura en el cuarto armónico es un múltiplo de 22 grados y medio distinto de los aspectos clásicos ya enumerados. Por supuesto, todas las conjunciones, oposiciones y cuadraturas conectadas en la carta natal estarán agrupadas como una conjunción en el cuarto armónico. Por conectadas quiero decir una red de aspectos enlazados unos con otros. Si la carta natal tiene dos grandes cruces, la carta del cuarto armónico tendrá cada grupo de cuatro planetas como una conjunción. El dial de 90 grados desarrollado en Alemania por los Ebertin alcanza el mismo objetivo sin usar nuevos signos o casas, usando la técnica para ver aspectos menores rápida y fácilmente.

Incluso con una computadora, supone todavía mucho trabajo construir y estudiar una variedad de cartas armónicas, y no hay razón lógica para detenerse en algún punto en nuestra proliferación de aspectos. Por tanto, he utilizado los programas desarrollados por Rob, Rique y Mark como una serie de aproximaciones al objetivo de descubrir figuras de aspectos, el énfasis sobre uno o una serie de aspectos. Será necesario calcular muchos cientos de cartas más de una variedad de personas y acontecimientos antes de que podamos sentirnos seguros del significado de algunos de los aspectos menos utilizados, tales como el quintil, septil, novil, etc., pero creo que los programas de computadoras ya disponibles nos ayudarán con el tiempo a encontrar respuestas. Ninguno de los programas presenta el cuadro completo, cada uno ofrece parte de la información.

El programa para lo que me propongo discutir en este artículo se aproxima al objetivo de tres maneras diferentes. En primer lugar, las cartas armónicas son calculadas hasta el armónico 60 (un aspecto de 6 grados, ya que estamos dividiendo el círculo por el número del armónico). La computadora cuenta entonces el número de conjunciones para cada carta armónica. Cada carta armónica incluirá todos los números armónicos que son submúltiplos del suyo. Por ejemplo, como ya se ha señalado, la carta del armónico cuatro pone las conjunciones (división del círculo por uno, de modo que no se diferencia de la carta natal), las oposiciones (división por dos) y las cuadraturas (división por cuatro) juntas como una conjunción. Una carta del armónico nueve tendría conjunciones (el uno es divisor de todos los números) y trígonos (el tres divide al nueve en partes iguales) así como los noviles, todos agrupados en una conjunción. Para poder contar el número de conjunciones en esas cartas armónicas, hemos de decidir un orbe aceptable. ¿Cómo de exacto debe ser el aspecto para contabilizarlo? Ya que esta empresa es de exploración, comenzamos con dos orbes para ver cuál daba resultados más significativos. El programa imprime dos columnas con una conjunción dado un orbe de 12 grados en una y de 24 grados en la otra. La oposición toma la mitad de ese orbe, la cuadratura una cuarta parte, y así sucesivamente. Cuando se alcanzan los aspectos pequeños tales como el de 6 grados, el orbe es realmente muy pequeño en la carta natal.

Una segunda parte del mismo programa calcula lo que llamamos “la suma de vectores”. En esta columna, se obtiene una cifra más alta cuando el aspecto en la carta natal forma parte de una red de planetas enlazados por el mismo aspecto. Por ejemplo, cinco quintiles separados darían una cifra más pequeña que un gran quintil: cinco planetas todos en quintil unos con otros. Esperamos que este tipo de discriminación nos permitirá con el tiempo determinar si varios planetas conectados por el mismo aspecto hacen que el aspecto sea más importante que el mismo número de ese aspecto en parejas aisladas en la carta. Esta parte del programa tiene un serio problema; bajo ciertas condiciones matemáticas, algunos números se cancelan mutuamente. Por desgracia, aún no sé con qué frecuencia sucede esto ni cómo prevenirlo. Creo que es un suceso raro, pero necesitamos trabajar más para remediarlo.

La tercera parte del mismo programa usa la fórmula de Austin Levy de Australia para obtener lo que él llama el grado de “centralidad” en cada una de las cartas armónicas; en otras palabras, el grado hasta el cual están agrupados los planetas en un área de modo semejante a los “paquetes” de Mark Edmund Jones. Una vez más, el objetivo es simplemente determinar la importancia relativa de ese tipo de aspectos, mirando todos los aspectos desde una conjunción natal hasta un aspecto de seis grados. El programa genera cuatro columnas con una cifra para cada uno de los 60 aspectos. Entonces subrayo las más altas y miro cuales están altas en varias de las columnas. También busco patrones en los que una serie de números relacionados son altos.

Aunque este trabajo es preliminar, como anteriormente se indicó, se han presentado algunos patrones interesantes. He usado una serie de cartas de gente que podríamos llamar “normal” o “no famosa”; una serie de gente famosa o infame (incluyendo tres asesinos o más si añadimos a los políticos que dan órdenes que resultan en muertes); una pequeña serie de acontecimientos mundanos (principalmente los datos del libro de David Hamblin), 21 cartas de casos de muerte infantil, niños que murieron antes de cumplir un año, y algunos miembros de la familia que podrían ser incluidos con la gente no famosa, aunque algunos pueden ser tan conocidos como algunos famosos. Yo uso una puntuación de 20 ó más en la primera columna, 35 ó más en la segunda columna, 7 ó más en la tercera columna y 30 ó más en la última columna como límite inferior de los dos umbrales, y subrayo los armónicos (aspectos) que alcanzan esos niveles. Rara vez se encuentran cifras de 30 ó más en la primera columna, de 45 ó más en la segunda, de 10 ó más en la tercera y de 40 ó más en la última. Podemos tomar este grupo de cifras como un umbral superior, marcando un foco muy intenso sobre los aspectos con esas puntuaciones.

Para avanzar algunos de mis resultados, considerando en primer lugar las cartas que superaban el umbral más alto, en el grupo de 15 no famosos solamente mi hijo Mark puntuó por encima de 30 en la primera columna. Ninguno de los 29 famosos tuvo una puntuación de 30. Una de las seis cartas mundanas (la erupción del Mt. St. Helens) obtuvo una puntuación de 31. Cuatro de los 21 casos de muertes infantiles alcanzaron o superaron una puntuación de 30. En la segunda columna, Rique tuvo dos puntuaciones de 45 y Mark una de 51. El resto de los no famosos no alcanzaron puntuaciones de ese nivel. Entre los 29 famosos se dieron diez puntuaciones de 45 ó más, dos de ellas por encima de 50. Los 21 niños fallecidos tuvieron cuatro puntuaciones de 45 ó más. Las seis cartas mundanas alcanzaron cuatro puntuaciones de ese nivel.

En la tercera columna, nuestra suma de vectores, Rique y Mark alcanzaron otra vez el techo de 10 y solamente una persona más en el grupo de no-famosos tuvo una puntuación de 10. El grupo de famosos tuvo 17 puntuaciones de 10 ó más. En el grupo de muertes infantiles hubo 13 puntuaciones a ese nivel. Las seis cartas mundanas tuvieron 5 altas puntuaciones, incluyendo una de casi 14. En la última columna, la centralidad, en el grupo de no-famosos sólo Rique tuvo una puntuación de 40. Ocho de los 29 famosos alcanzaron ese nivel, llegando uno hasta 50. Entre las 21 muertes infantiles hubo diez puntuaciones altas, y tres en las seis cartas mundanas, alcanzando dos de ellas los 50.

Una vez que haya incrementado nuestra muestra en todos los subgrupos valoraré el significado estadístico. Si las cifras son similares a las aquí enumeradas, deberemos estimarlas razonablemente significativas. Los aspectos son una de las herramientas en astrología que han sido descuidadas en la investigación porque el problema determinar las frecuencias esperadas es bastante difícil. Pero comparando entre sí diferentes grupos pueden funcionar como controles unos de otros. Resumiendo los resultados anteriores, si entre los no famosos dejamos a un lado a Rique y Mark (sospecho que ambos están en camino de unirse al grupo de los famosos), tenemos un total de una alta puntuación para 13 personas. Los 29 ya famosos producen 35 altas puntuaciones. Las 21 muertes infantiles producen 34 altas puntuaciones. Las seis cartas mundanas obtienen 13 altas puntuaciones.

¿Qué explicación podemos dar a estos resultados? Como ya he dicho otras veces, un gran número de aspectos cerrados indica una cualidad de intensidad en la persona que puede manifestarse ya sea como mayor talento y sucesos de más alcance o bien como problemas graves. Estos programas de computadora nos permiten mirar muchos aspectos poco usados que pueden ser relevantes para ese tipo de talentos o problemas. El esfuerzo por deducir el significado de estos “nuevos” aspectos, al cual está dedicado gran parte del libro de David Hamblin, es un desafío adicional. En el análisis de las cartas del que venimos hablando yo he anotado cuando hay series de aspectos relacionados, tales como múltiplos de 5, 7, 9, 11, etc. Encuentro interesantes las teorías de David sobre el significado de estos aspectos, pero creo que aún se necesita mucho más trabajo; es decir, necesitamos analizar muchas más cartas con nuestros programas de computadora. ¡Ojalá el día tuviera 48 horas!

David asocia el cuarto armónico con esfuerzo, lucha por un objetivo y una intensa necesidad de integrar y manifestar los planetas que están en los tradicionales aspectos difíciles. Albert Schweitzer, el famoso médico misionero en África, tiene una de las cartas más marcadas por predominio del 4 de cuantas he calculado hasta ahora. Si nos situamos en el umbral más bajo de las cifras enumeradas anteriormente y consideramos una puntuación de 20 ó más en la primera columna, 35 ó más en la segunda, 7 ó más en la tercera y 30 ó más en la última, las puntuaciones más altas para Schweitzer se dan en las divisiones del círculo por 4, 16, 36, 44, 48, 52 y 60. Incluyendo los nodos de la Luna y el Punto Este (como un ascendente auxiliar), él tiene una fuerte T-cuadrada cardinal, y añadiendo a Juno tiene una cerrada gran cruz en signos fijos. Considero que las cuadraturas y oposiciones cardinales y fijas indican un fuerte poder y capacidad de lucha de la persona. Schweitzer dirigió a sus asociados con mano de hierro, pero su poder fue usado también constructivamente para ayudar a muchos.

David asocia el quinto armónico, el quintil y sus derivados, con “organización, construcción, estructuración, formación” (p.48). Yo me inclino más a asociar tales resultados sólidos al cuarto armónico y a ver el quinto más parecido a Leo, relacionado con poder personal, ya sea usado creativamente o destructivamente. Como la mayoría ya sabe, Hitler tenía una fuerte serie del 5 en su carta. Sus puntuaciones altas, de acuerdo al mismo patrón de puntos mencionado para Schweitzer, incluyen divisiones del círculo por 5, 10, 25, 40, 50, 60. Churchill tenía cuatro de los múltiplos de cinco: 25, 35, 45 y 55. El asesino de Houston, TX, Dean Corll, tenía altas puntuaciones en los armónicos 5, 15, 25, 30, 45 y 55. Sai Baba, un maestro espiritual del que se dice que tenía asombrosos poderes psicokinéticos, tenía 5, 10, 15 y 50. Otro asesino cuyos datos se dan en el libro de David tenía 20, 30 y 60 altos, pero dos o tres en una serie es muy común y probablemente no sea significativo. John Addey, el iniciador de esta proliferación de trabajo con armónicos, tenía altos el 5, 10, 15, 20 y 45. La cifra más alta que he encontrado hasta ahora en una sola serie ocurrió en una carta progresada. Marguerite, el pilar de la Asociación Internacional de Investigaciones astrológicas (ISAR), para septiembre de 1983 tiene altas puntuaciones de cada múltiplo de cinco excepto 35 y 60; incluso en estos dos ella falló sólo por un número, ya que 36 y 59 son ambos altos. Su carta natal es bastante “normal”, sin patrones claros. Otro gurú religioso com muchas altas puntuaciones en la serie del cinco es Muktananda con 15, 25, 30, 45, 50 y 55 todos altos. Él es bien conocido por su trabajo con el Kundalini. Podría mencionar una persona más, el destacado psíquico inglés Matthew Manning que tenía altos 5, 10, 20, 30, 40 y 50.

Con un grupo tan variado, tengo reparos en comprometerme con una teoría del significado hasta que hayamos analizado más cartas. Indira Gandhi también tenía altas seis puntuaciones de la serie del cinco: 5, 10, 20, 30, 40 y 60. Naturalmente, aún necesitamos anotar qué planetas forman esos aspectos. Otros dos programas se ocupan de este asunto, pero tendrán que esperar otro artículo.

Para decir algo brevemente sobre los múltiplos de siete, nueve y once, David asocia los septiles con imaginación e inspiración; los noviles con búsqueda espiritual y tacto, pero especialmente con alegría y paz interior; y cita a otros para quienes la serie del once se asocia con excesos pero también con la integración de la dualidad y la diversidad. David también menciona gente que no tiene un patrón claro y parece confusa y sin un fuerte sentido de identidad. Tengo algunas reservas sobre varias de esas ideas, pero el problema puede ser más semántico que sustancial. En mi muestra hay algunos individuos que tienen una serie del siete fuerte. Therese Neumann, la estigmatizada alemana, tenía altas puntuaciones en 14, 21, 28, 35, 42 y 49. Podría parecer apropiado para justificar tanto su intensa devoción espiritual como su fuerte imaginación. Hoy en día se reconoce que un estigmatizado produce sus propias heridas con el poder de su mente inconsciente. Históricamente, todos han tenido heridas en las manos ya que hasta hace poco se creía que Jesús fue crucificado con clavos a través de las manos. Pero ahora se sabe que los clavos penetraron a través de las muñecas. Los huesos de las manos no son lo bastante fuertes para soportar el peso de un cuerpo.

José Silva, fundador de Control Mental que usa el poder de la imaginación para mejorar la capacidad psíquica y para curar, tiene 7, 14, 21 y 42 altos. Richard Nixon, como indicó David, también tiene destacada la serie del siete: 7, 14, 28, 35, 42 y 56 están altos. Su imaginación le condujo a una situación muy comprometida cuando él decidió que el mundo estaba en su contra. Bobby Fischer, el paranoico ex campeón de ajedrez, también tenía una serie del siete: 14, 21, 28, 42, 49 y 56 altos. Su paranoia, como la de Nixon, sugiere una imaginación hiperactiva y una falta de confianza, así que tanto la búsqueda espiritual de la fe como la actividad del inconsciente pueden estar asociadas con los septiles.




Creo que mi principal problema con las asociaciones de David con la serie del nueve es su suposición de que debería ser positiva. En todos los casos, podemos manifestar resultados positivos o dolorosos. Pienso que el novil puede señalar una búsqueda espiritual, pero ya que domina la carta de Jim Jones no está garantizado que la búsqueda desembocará en alegría o paz interior. Las cifras más altas de Jones se dieron en los armónicos 9 y 18. El único de nuestros umbrales extra-altos que no superó fue el de la primera columna, donde, no obstante, alcanzó 29 puntos sobre el armónico 18. En la segunda columna tenía la puntuación más alta de mis 71 cartas: 59 para el armónico 18. En la tercera columna alcanzó 10 sobre el armónico 18 y en la última superó los 40 en el armónico 9. Casi todas sus puntuaciones altas se dieron en divisiones del círculo por múltiplos de 3.

Debo añadir que David interpretaría el armónico 18 como una oposición en el armónico 9 y, por tanto, como un esfuerzo para alcanzar la iluminación. Está claro que los múltiplos de tres no garantizan una vida fácil o agradable cuando observamos que dos de los tres asesinos (sin contar a Jones o Hitler) tenían un énfasis sobre la serie del tres. Es bastante posible tener una carta llena de trígonos y que esto indique un fuerte sentido de “Sé lo que quiero, ¿por qué no puedo tenerlo?”. Ahora bien, Benjamin Creme, el gurú espiritual, también tenía destacadas las series 3, 5 y 9, así que debemos repetir que la carta muestra los asuntos en la vida, pero la persona determina los resultados.

Por ahora, no tengo muchas cartas con énfasis en la serie del once. Destaca Churchill. Tiene altas puntuaciones sobre cada uno de los armónicos posibles de esta serie dentro de los 60 primeros en que hemos fijado nuestro límite: 11, 22, 33, 44 y 55. También tiene una combinación como la de nuestro anterior vicepresidente Walter Mondale, que ahora pretende la presidencia de los Estados Unidos. La carta de Mondale no está incluida en el grupo que estamos analizando, pero recuerdo los resultados de trabajos anteriores. Mondale tiene altos los armónicos 14, 28 y 42. Churchill tiene altos el 14, el 28 y el 35. Churchill también tiene altos los 16, 32 y 48. Una de las tabulaciones que todavía no he hecho es simplemente contar el número total de altas puntuaciones para ver quien tiene las más altas. Churchill es ciertamente uno de los que acumula puntajes más altos. Puedo añadir una tabla al final del artículo listando esas cifras.

Otro posible énfasis significativo podría estar relacionado con los individuos que tienen muchos números primos, en lugar de las series que hemos venido observando. Contabilizando sólo los primos por encima de 10, Matthew Manning y el famoso psíquico Edgar Cayce tienen ambos cinco primos entre sus puntuaciones más altas. Olga Worrel, la curandera espiritual y psíquica destaca en seis primos. Recuerdo de trabajos anteriores que nuestro ex gobernador de California, Jerry Brown, tenía marcados muchos números primos. Podrían ser indicativos de gente peculiar o individualista pero tengo muy pocos casos como para aventurarme en algo más que una especulación preliminar. Una aproximación adicional ha sido ya mencionada: el análisis de aspectos calculados sobre las cartas progresadas. He hecho muy pocos de éstos hasta ahora, pero han dado resultados interesantes. Un joven de mi grupo de no-famosos cuya carta natal tenía pocos aspectos altos y ningún patrón particular alcanzó, sin embargo, puntuaciones mucho más altas en su carta progresada para el momento de un accidente que le dejó el lado izquierdo casi totalmente paralizado. Sus puntuaciones más altas fueron en los armónicos 19 y 38, alcanzando el último 47 en la segunda columna y más de 11 en la tercera. Pero no me pregunten qué significa, más allá de que él tenía una red de trabadas conexiones de aspectos que normalmente serían totalmente ignorados en astrología. El otro caso era Marcia Moore, la bien conocida astróloga que murió misteriosamente en el estado de Washington. Analicé sus cartas natal y progresada tanto en su lugar de nacimiento como en Washington para ver si los patrones cambiaban. De momento, no podemos mezclar aspectos entre natal y progresada o entre natal y lugar de residencia, pero incluso la pequeña cantidad de trabajo realizado hasta ahora sugiere que esos análisis de aspectos pueden ser de utilidad sobre una gran variedad de cartas.

Al promediar las cifras de puntuaciones altas para mis cuatro grupos, contando el número de puntuaciones sobre el umbral más bajo, se aprecia claramente presente una amplia gama en cada grupo. Combinando las cuatro columnas, el pequeño grupo de 13 no-famosos tiene un promedio de 13,77 puntuaciones altas, las cartas mundanas 20,16, los famosos 23,79 y el grupo de muertes infantiles 26,28. Pero el rango de variación va de 6 a 21 en los no famosos; de 10 a 30 en las mundanas; de 7 a 40 en los famosos y de 9 a 50 en las muertes infantiles súbitas. La cifra más baja corresponde a Susan, cliente de David Hamblin, mientras que la más alta de una persona identificada es la de Albert Schweitzer. Mis casos de muertes infantiles súbitas son anónimos. Fischer, el paranoico campeón de ajedrez, va inmediatamente después de Schweitzer con 39 puntuaciones altas. Obviamente, el cuadro es diferente si usamos el nivel más bajo de umbrales (que da los números que acabamos de citar) o el más alto, que pone las cartas mundanas proporcionalmente por delante de los otros tres grupos. Pero el orden para los otros tres grupos seguía siendo el mismo.

Espero analizar muchas más cartas en el futuro, incluyendo los alcohólicos y los terremotos, que serán examinadas durante la semana de investigación de ISAR en marzo de 1984. Espero añadir también más casos de muertes infantiles súbitas, famosos y no-famosos para mantener un grupo de control. Veremos los resultados con algún otro de los programas de análisis de aspectos en un número posterior de The Mutable Dilemma.

Referencia: Hamblin, David; Harmonic Charts, a New Dimension in Astrology; The Aquarian Press, Wellingborough, Great Britain, 1983.


Zip Dobyns, 1983

lunes, 15 de febrero de 2010

La aberración armónica



Cuando alguien nos pide que calculemos su carta astral inmediatamente le preguntamos su fecha, hora y lugar de nacimiento. En un gran número de casos obtenemos como parte de la respuesta una hora en punto o incluso algo todavía más vago: “nací a las seis de la tarde”, “mi madre dijo que nací de madrugada”, etc. Casi siempre que se nos proporciona una hora en punto como supuesta hora natal se trata de un redondeo que, para colmo, ni siquiera sigue siempre las normas correctas de los redondeos matemáticos. No es raro que una persona nacida, por ejemplo, a las 7h 40m declare que nació a las 7, a pesar de que en este caso el redondeo correcto a la hora en punto más cercana debería hacerse para las 8. Pero al astrólogo no le interesan los redondeos, sino la precisión. Cuando no hay manera de comprobar la hora de nacimiento con precisión de minutos, nos contentamos con levantar la carta para la hora en punto que suponemos más cercana a la desconocida hora real exacta. Sabemos que el ascendente, el medio cielo y las demás cúspides de las casas se desplazan en promedio cerca de un grado de arco cada cuatro minutos de tiempo; por consiguiente, si todo lo que tenemos es una aproximación a la hora en punto más cercana, aun suponiendo que el redondeo se hizo correctamente, nos queda un margen de error de media hora que se traduce en un margen de desviación del MC, del ascendente y de las demás cúspides en torno a 7 ú 8 grados en promedio. Hay un cincuenta por ciento de probabilidades de que las cúspides obtenidas con una hora redondeada no estén a más de cuatro grados de distancia de las reales y esto es suficiente en muchos casos para que podamos estar seguros de en qué signo está el ascendente y de la casa que ocupa cada uno de los planetas. Además, la posición de los planetas en el zodíaco variará muy poco y los aspectos también serán prácticamente los mismos dentro de una hora de margen. Por tanto, podemos hacer confiadamente gran parte del trabajo de interpretación, a pesar de la inexactitud de la hora de nacimiento.


Sin embargo, si nos adentramos en el territorio de los armónicos debemos recordar que cualquier error en la determinación de la posición en el zodíaco de cualquier factor de la carta natal se multiplicará por el número del armónico. Si el verdadero ascendente está, por ejemplo, a 15 grados de Aries, pero lo que hemos obtenido a partir de una hora redondeada es un ascendente a 19 grados de Aries, ese error de 4 grados aumentará hasta los 8 grados en el armónico 2, hasta los 12 grados en el 3, y así sucesivamente. Si queremos calcular el armónico de la edad para cuando esta persona tenga 50 años el ascendente armónico habrá acumulado un error de 200 grados. Es más que obvio que, en estas condiciones, usar el sistema de casas iguales a partir del ascendente armónico o del mediocielo armónico es un disparate de gruesas proporciones. Zipporah Dobyns incurre ingenuamente en este craso error al analizar la carta de Carter en su artículo titulado “Nuevos juegos con armónicos”, cuya traducción ofrecí en la entrada anterior. Puede observarse que como hora de nacimiento de Carter utiliza las 7 en punto de la mañana. Aunque exista un certificado de nacimiento donde esté registrada esa hora, esto no garantiza en absoluto que no se trate de una hora redondeada. Michel Gauquelin acudió a los registros civiles para proveerse de datos para sus investigaciones estadísticas y puede constatarse que la mayor parte de las horas de nacimiento que ahí encontró eran horas en punto, es decir, producto de toscos redondeos para cumplir con un trámite legal. Por tanto, todas las domificaciones que hace Zipporah Dobyns de las cartas armónicas de Carter a partir del MC armónico son imaginarias e invalidan sus análisis. La invitación que hace a los lectores de usar el sistema de casas iguales a partir del ascendente armónico en lugar de a partir del MC armónico, si así lo prefieren, resulta ser una invitación a usar una domificación imaginaria en lugar de otra domificación imaginaria.

Personalmente utilizo la expresión “aberración armónica” para referirme al máximo grado de desviación posible que un factor de la carta natal puede sufrir en una carta armónica como consecuencia del margen de error en los datos de nacimiento o en los medios tratados para procesarlos. Así, por ejemplo, si asumimos que el margen de error en la hora de nacimiento de Jimmy Carter es de media hora, podemos calcular la aberración armónica de su MC por el siguiente procedimiento. Observamos primero que el MC para su hora natal declarada, las 7 de la mañana, está a 28º 28’ de Cáncer. Media hora antes, a las 6 y media, el MC estaba a 21º 21’ de Cáncer y media hora después, a las 7 y media, estaba a 5º 44’ de Leo. Por tanto, la aberración armónica asciende al resultado de estas diferencias, es decir, a 7º 07’ antes ó 7º 16’ después de la posición que provisionalmente le hemos adjudicado en la carta natal. ¿Cuál será la aberración armónica del MC de Carter para su armónico 53? Para hallarla hemos de multiplicar por 53 los valores que acabamos de determinar.

7º 07’ * 53 = 377º 11’
7º 16’ * 53 = 385º 08’

Todo lo que podemos decir es que en el armónico 53 el MC estará realmente en algún lugar comprendido entre 377º 11’ antes y 385º 08’ después del lugar en que aparezca en esa carta armónica. Es decir, el MC armónico real puede estar en cualquier parte. Por tanto, podemos ahorrarnos alegremente el cálculo del MC, del Ascendente y del resto de las cúspides, pues sus respectivos grados de aberración armónica serán similares.

Mi consejo es mantener la domificación de la carta natal (es decir, la del armónico 1, ya que todos los armónicos son también cartas natales) a través de todos los armónicos, no por simple conveniencia, sino por otras razones más serias expuestas en El problema de la domificación de las cartas armónicas. De ese modo, además, la aberración armónica de los ángulos y las cúspides se mantendrá en su nivel más bajo.




Creo, además, que el no haber tenido en cuenta el problema de la aberración armónica es una de las causas por las que Zipporah Dobyns se sintió tan decepcionada con la técnica de las transformaciones de arcos de Williamson. Como se aprecia en el artículo mencionado más arriba, a Zipporah Dobyns no se le ocurrió nada mejor que poner a prueba la técnica con pares de factores que involucraban a los ángulos (por ejemplo, Saturno/MC) tomados de cartas no rectificadas. Pero los ángulos constituyen los factores más inestables, los más sensibles a cualquier desviación de la hora de nacimiento, por pequeña que sea. Como además se aferra a la poco recomendable técnica de las casas iguales a partir del MC o del ascendente armónico, con seguridad ha tenido que desembocar en muchas cartas de transformaciones de arcos mal calculadas y peor domificadas, completamente inútiles para formarse un juicio.



Además del margen de error en la hora de nacimiento, que es el principal factor a tener en cuenta, hay otros dos que pueden introducir algún grado de aberración armónica, tanto mayor cuanto más elevado sea el armónico a utilizar. El primero es el grado de precisión de nuestro instrumental de cálculo: programas, efemérides y tablas de casas. Lo más recomendable es usar programas de última generación que tengan incorporadas y activadas las Swiss Ephemeris, en cuya documentación se afirma que no da errores superiores a un segundo de arco. Otros programas más antiguos dan errores de un minuto de arco ó más. Con el cálculo manual, que usa reglas de tres, se pierde aún más información. Puede parecer que un minuto de arco no es mucho, pues en 60 armónicos la desviación sería de sólo un grado. Pero en algunas situaciones es necesario recurrir a armónicos mucho más elevados. Por ejemplo, para obtener la transformación del arco de dos planetas que en la carta natal se encuentran a sólo 0º 06’ de distancia debemos calcular el armónico 3600. En ese armónico, un error de un minuto de arco se traduce en una desviación de 60 grados, pero un error de sólo un segundo de arco provoca una desviación de sólo un grado.



El otro factor que puede generar algo de aberración armónica es la imprecisión en las coordenadas geográficas del lugar de nacimiento. Por lo general, no solemos afinar más allá de grados y minutos de longitud o latitud geográficas, pero no tener en cuenta los segundos puede producir desviaciones en las cúspides de las casas de aproximadamente un minuto de arco, lo que deja a los ángulos en la misma situación que los planetas en los programas antiguos. No obstante, usar segundos de precisión en las coordenadas geográficas sólo tiene sentido cuando la hora de nacimiento se conoce con una exactitud extrema.



Aunque en los ejemplos de cálculos que he insertado más arriba sólo he usado precisión de minutos de arco, siempre que sea posible y tenga sentido hacerlo debe utilizarse precisión de segundos de arco en el cálculo de los armónicos.



©2009, Julián García Vara


lunes, 8 de febrero de 2010

Nuevos juegos con armónicos



Prosigo mi trabajo de traducción de la serie de artículos sobre armónicos que, por iniciativa de Zipporah Dobyns, aparecieron en los primeros números de la revista astrológica norteamericana The Mutable Dilemma a finales de la década de los setenta. Este cuarto artículo, correspondiente al tercer trimestre de 1978, reincide sobre temas ya tratados en los anteriores, a manera de recapitulación, pero también introduce importante información nueva.

Mis razones para discrepar del tratamiento que se da en estos artículos a la determinación de las casas en las cartas armónicas están expuestas en otro lugar: El problema de la domificación de las cartas armónicas

Recuerde que para ver ampliados los gráficos de las cartas debe pulsar sobre ellos.



Nuevos juegos con armónicos
Zip Dobyns



Un estudio general de algunos de los nuevos trabajos con armónicos se incluyó en el primer número de The Mutable Dilemma. Para aquellos que se unieron a nuestras filas después de este primer número, trataré de resumir brevemente lo fundamental sobre este tema. La astrología comenzó con cinco aspectos: conjunción, sextil, cuadratura, trígono y oposición, o divisiones del círculo por 1, 6, 4, 3 y 2. A esto se añadieron nuevos aspectos de Kepler y otros a partir de divisiones del círculo por 5, 8 y 12, que ahora son de uso general. Algunos astrólogos dividen el círculo por 7, 9 y 11. El ingeniero de radio John Nelson descubrió bastantes más aspectos en sus tentativas por predecir el estado de la ionosfera y sus efectos sobre las transmisiones de radio de onda corta. Nelson alcanzó una precisión del 90% en sus predicciones utilizando todos los múltiplos de 7º30', 11º15' y 18º (divisiones del círculo por 48, 32 y 20). Confirmó, además, el descubrimiento de astrólogos alemanes de que si un planeta estaba situado equidistante de otros dos planetas (en su punto medio), los tres planetas estaban realmente en aspecto unos con otros, independientemente del número de grados implicados.

John Addey de Inglaterra dio el siguiente pasó lógico al preguntar “¿por qué detenernos en esos divisores?” Nelson había llamado a sus nuevos aspectos “armónicos” y Addey llamó “análisis armónico” a su aportación. La Asociación Astrológica Inglesa en cooperación con CCRS en los Angeles desarrollaron programas de ordenador para analizar datos hasta la división del círculo por 180, lo cual daría un aspecto de 2 grados. Pero más allá de la incorporación de nuevos aspectos, Addey sugirió nuevas técnicas para diseñar cartas. Usó un procedimiento que más que nuevo era una extensión de un método tradicional hindú. Los cosmobiólogos alemanes, con Ebertin a la cabeza, ya estaban utilizando una carta del cuarto armónico, que denominaban el dial de 90 grados; Cerca de Frankfurt Edith Wangemann usaba un dial de 30 grados; el Dr. Landscheidt, un estudiante de Cosmobiología, tuvo la idea de usar un dial de 7 grados y medio, el armónico 48. Los hindúes llevan mucho tiempo enfatizando una carta del armónico 9 que ellos llaman Navamsa. En terminología occidental, vendría a ser un dial de 40 grados.

El procedimiento de cálculo de una carta armónica o un dial es simple con una calculadora o un ordenador. Los factores de la carta se convierten desde sus grados en un signo del zodíaco a sus grados en un círculo de 360 grados. Por ejemplo, 6 grados de Aries es 6, 6 grados de Tauro es 36, 6 grados de Géminis es 66, etc. En el segundo paso, todos los factores que se van a utilizar, incluyendo el Ascendente, MC y otros ángulos si se desea, se multiplican por el número armónico. En el tercer paso, se restan múltiplos de 360 grados de los resultados hasta que las cifras restantes queden por debajo de 360. Estas cifras se vuelven a convertir a signos y grados y pueden ser colocadas en una rueda de carta astral, utilizando ya sea el sistema de casas iguales desde el nuevo Ascendente o desde el nuevo Mediocielo (armónico).

Los alemanes hacen amplio uso de estas cartas armónicas como una ayuda para localizar aspectos exactos, a menudo ignorando signos y casas y utilizando simplemente aspectos, incluyendo los puntos medios. Mediante un dial de 90 grados (o una carta del armónico 4) se pueden ver todas las conjunciones, cuadraturas y oposiciones como conjunciones; las semicuadraturas y sesquicuadraturas (octiles y tri-octiles) aparecen como oposiciones en el dial; otros múltiplos de 22 grados y medio aparecen como cuadraturas en la carta. Estos aspectos en concreto, los múltiplos de 22 grados y medio, han sido considerados los aspectos "duros" que es probable que indiquen acontecimientos en la vida. La escuela uraniana de astrología, como los Ebertin en Alemania, estuvo especialmente enfocada hacia la predicción de eventos, y su trabajo ha enfatizado el armónico 16, el cual incluye todos los múltiplos de 22 grados y medio. Podemos ver alguna confirmación de la importancia de estos aspectos cuando nos damos cuenta de que dos de las series exitosas de Nelson incluyen estos aspectos -los múltiplos de 7º30' y de 11º15'. El dial de 30 grados de Edith Wangemann pone en conjunción todos los aspectos que son múltiplos de 30 grados mientras que los aspectos de 15 grados aparecen como oposiciones; Los aspectos de 7 grados y medio aparecen como cuadraturas. Puesto que se pierde la distinción entre los diferentes aspectos cuando cuadraturas, trígonos, etc. aparecen todos como conjunciones, es necesario tener a mano la carta original de 360 grados.

En cuanto a los armónicos menos usados tales como el 7, el 9 ó el 5, desde luego facilitan ver los aspectos involucrados. El dial del quinto armónico muestra todos los quintiles como conjunciones. La décima parte del círculo, el decil de 36 grados, aparecerá en la carta como una oposición mientras que el aspecto de 18 grados, derivado de la división del círculo por 20, aparecerá en la carta como una cuadratura. Pero los hindúes no usaban tales cartas como un instrumento para ver aspectos rápidamente, como fue el caso en Alemania. Los astrólogos hindúes usaban las distintas cartas armónicas como claves del área de vida asociada con el número armónico. Así, la carta del 9º armónico, la Navamsa, se interpretaba como el impulso del alma o la meta final de la vida, ya que el 9 era el número más alto antes que el 10 y volvía a empezar como una octava superior de 1. Las cartas hindúes usan el signo ascendente como la primera casa, el siguiente signo como la segunda, y así sucesivamente. Al parecer, no utilizan la carta del Mediocielo. Addey llevó más allá la idea de esta carta armónica y exploró los significados tradicionales de los números en la numerología a través de estas cartas armónicas. David Cochrane de Gainesville, Florida, está también trabajando con estas ideas, y sugiere que los armónicos 7, 9, 11 y 13 están asociados con terremotos, especialmente cuando se multiplican por 4. La teoría básica es que la carta armónica describe la faceta de la vida simbolizada por el número del armónico (el número usado para dividir el círculo). Según David, la segunda carta armónica (donde oposiciones y conjunciones aparecen como conjunciones) se puede ver como una clave de polarización y relaciones; la cuarta carta armónica se toma como una clave acerca del trabajo necesario para llevar algo a su completa materialización; la séptima implica adiestramiento, control y disciplina; etc. No sé muy bien cómo encaja eso con la asociación que hizo Addey del séptimo armónico con el clero.

Además de las tradicionales ideas de la India, Addey propone una nueva teoría; que la carta armónica puede tomarse como una forma de progresión o dirección con el número armónico correspondiente al año de vida; así, el noveno armónico para el noveno año; el vigésimo armónico para el vigésimo año, etc. Con cualquiera de estas ideas, la carta armónica se lee como un horóscopo, incluyendo emplazamientos por signo y casa y aspectos, y no sólo como una forma rápida de ver qué planetas forman aspectos de ese armónico. Solamente mediante un amplio estudio de tales cartas podrá validarse si estos conceptos son confiables, y una forma de probar su validez es a través de “análisis ciego” de algunas de estas cartas para ver si efectivamente proporcionan información precisa para el periodo de la vida correspondiente o para los rasgos pertinentes del carácter.

Como se indicó en el primer número de The Mutable Dilemma, estábamos decepcionados con nuestras pruebas iniciales de la variación armónica conocida como “transformación del arco”. Se había sugerido que la distancia angular entre dos planetas (o un planeta y un ángulo) podría usarse para crear una carta que arroje luz adicional sobre la relación entre los planetas escogidos. Por ejemplo, Carter, el presidente de U.S.A., tiene su Saturno en cuadratura con su MC, de modo que, en teoría, una carta del cuarto armónico podría aclarar o ampliar el significado de esa cuadratura. Realmente los dos factores no forman una cuadratura exacta. Multiplicando por la fracción exacta del círculo, 3,85, obtenemos una carta armónica que pone a Saturno y al MC en conjunción exacta. Una carta armónica para el número entero más cercano a esa fracción (el 4) da resultados muy diferentes, cambiando casi todos los planetas al siguiente signo y casa. El número entero armónico que deja a Saturno y al MC más cerca de una conjunción exacta es el 104, que produce una tercera carta muy diferente de las dos anteriores. Todavía es una cuestión abierta si alguna de estas tres cartas arroja realmente luz sobre el poder de Carter. La cuadratura de Marte con Saturno de la carta de Hitler produce una carta inofensiva con mucho aire y mutables, y parece de dudoso valor. Hemos incluido las tres variantes de la transformación del arco de Saturno-MC de Carter para que se puedan ver las posibles diferencias con pequeñas variaciones. Todas están dadas en el sistema de casas iguales a partir del MC, pero usted puede cambiarlas al sistema de casas iguales desde el Ascendente si así lo desea.





Variaciones similares tienen lugar en cartas armónicas utilizando la edad del individuo para una carta que describa todo el año, frente a otras cartas trazadas para una fracción de año. Hemos incluido aquí, como ejemplos de posibles variaciones, las cartas armónicas de Jimmy Carter para el año 53 (el año en el que fue elegido puesto que cumplió 52 años el 1 de octubre de 1976). En segundo lugar, damos el desarrollo de la carta por su arco solar para el tiempo de la elección. El arco solar es la distancia entre el sol natal y el sol progresado por secundarias al tiempo del evento, avanzando un día en las efemérides por cada año de vida. El arco solar de Carter para la elección era 51,99, de modo que sólo le separa una fracción de un grado de su carta armónica 52. En tercer lugar, mostramos la carta armónica 52 de Carter más un movimiento armónico de un mes. (Explicación completa más abajo.) Puesto que la elección a la presidencia tiene que ver con carrera profesional y poder (temas de la casa 10), usamos el sistema de casas iguales a partir del MC, pero los lectores pueden fácilmente contar las casas desde el Ascendente.


Obsérvese que la carta para el arco solar exacto tiene el regente del Ascendente de casas iguales (Sol regente de Leo) en la casa 10, algo muy apropiado para un cambio de poder personal, mientras que Júpiter está en conjunción con el Ascendente armónico en Capricornio en la casa 5 junto con varios factores en Sagitario. La intensa lucha por el poder de la elección es sugerida por la posición de Saturno en Escorpio opuesto al MC, pero los trígonos de fuego muestran el potencial para lograr los deseos personales. Vesta sobre el Ascendente de la carta del MC también enfoca el tema sobre el esfuerzo, y Palas en conjunción con la Luna y más ampliamente con Vesta puede interpretarse como relacionado con causas sociales. A menudo encuentro a Palas destacado en cartas de políticos o de actividad política. La T-cuadrada de Marte, la Luna y Ceres-Vertex-Antivertex podría significar el cambio de hogar (a la Casa Blanca), así como la implicación de los medios y la imposibilidad de alcanzar todos los objetivos –ideales en guerra con los límites de lo posible como una forma común del dilema mutable. Neptuno en cuadratura al Punto Este en Sagitario y quincucio a Marte en la casa 9 (Sagitario) repite el tema. Nótese que en una carta armónica fraccionaria como ésta, obtenida por multiplicación de grados y decimales en lugar de por un número entero, los ángulos pueden quedar en cualquier posición.

Estrictamente hablando, ésta no es una carta armónica, pero podemos considerarla un desarrollo de la carta. Puede usarse el mismo método de cálculo; multiplicación de los factores originales por la cifra armónica y sustracción de múltiplos de 360 hasta que la cifra final quede por debajo de 360. O el múltiplo más cercano al arco armónico por debajo del factor astrológico expresado en los 360 grados del círculo puede ser sustraído del factor antes de multiplicarlo por el número armónico. El factor astrológico expresado en los 360 grados del círculo con los minutos convertidos a decimales puede también dividirse por el arco armónico (por ejemplo, por 72 para el quinto armónico) y multiplicar por el armónico el resto fracconario del resultado (por ejemplo, por 5 para el quinto armónico). Las cartas están también disponibles en el Círculo de Cambridge, de modo que no es necesario hacer cálculos, y Neil Michelsen de Astro-computing ofrece una página llena de armónicos por un precio mínimo. Léase el artículo de Mark Pottenger sobre las matemáticas de los armónicos en el número de Géminis para información adicional si se desea experimentar en esta área.


La carta del armónico 53 de Jimmy Carter es también fuerte y favorable, de nuevo con el sistema de casas iguales a partir del MC, ya que nos interesa su estatus y poder. Hay muchos conflictos, como una cuadratura de Saturno al MC, pero Júpiter, regente del Ascendente, está en la casa décima, en conjunción al MC, mientras que el Sol en Sagitario está en conjunción estrecha al Ascendente y en trígono con Urano y el Ascendente armónico. Venus también rige la décima casa, ya que Libra está incluido en esa casa, y en trígono al MC desde la casa 5 de poder y prominencia. Hay muchas cuadraturas y oposiciones mutables, que anuncian los conflictos sobre principios y valores que han llegado a ser una parte importante de la experiencia de la administración, con las casas 7 y 8 cargadas, lo que indica la dura lucha por la elección y los días por venir. Pero todavía se ve como un esfuerzo coronado por el éxito.

Laura Ruben de Hammond, Indiana, sugirió una tercera forma de trabajar con cartas armónicas para fijar con más precisión los eventos durante un año. Usando una sola carta para un año entero encuentro el mismo problema que trabajando con revoluciones solares. No parecen muy útiles para cronometrar, y son demasiado estáticas para describir con precisión un periodo tan complejo como un año entero. Otros han sentido, por supuesto, la misma contrariedad y han desarrollado métodos de progresión de las revoluciones solares, siendo el más conocido el de Wynn. La sugerencia de Laura Ruben es semejante al tratamiento de los ángulos de la revolución solar de Wynn, y tiene un sentido lógico. Ella calcula el cambio en cada factor, de una posición armónica a la siguiente, dividiendo el intervalo por doce, y añade esa cantidad a las posiciones cada nuevo mes a lo largo del año.


Cuando aplicamos el método a la elección de Jimmy Carter, tomamos su armónico 52 como la carta vigente en su 52 cumpleaños y añadimos un doceavo de la diferencia entre cada planeta en esa carta y la posición del planeta en la carta del armónico 53, puesto que la elección tuvo lugar justamente un mes y un día después de su cumpleaños. Por supuesto, la cantidad de movimiento depende de la posición original del planeta en la carta natal. Los planetas que están en los primeros signos se moverán menos, ya que estamos multiplicando los grados del planeta en un círculo de 360 grados por el número del armónico. Si un planeta está a 5 de Aries, su posición en el quinto armónico se moverá sólo hasta el grado 25 de Aries. Si un planeta está a 5 de Tauro, su posición en el quinto armónico será 5 veces 35, de modo que alcanzará el grado 25 de Virgo. Si buscamos una carta armónica progresada para un mes después del quinto cumpleaños, usando esta técnica, el primer planeta deberá moverse solamente una fracción de un grado. El segundo deberá moverse casi 3 grados.

Usted puede calcular sus propios movimientos armónicos mensuales dividiendo por 12 cada posición planetaria en el círculo de 360 grados. La división por 52 daría el movimiento semanal. El movimiento diario se puede obtener del mismo modo dividiendo la posición original por 365, si el planeta está lo bastante avanzado en el zodíaco como para que valga la pena. Como se puede ver, el movimiento es proporcional a la posición natal, aunque las posiciones reales varían constantemente en sus relaciones mutuas. Si todos estos sistemas logran de alguna manera describir los temas básicos de la persona y su destino, parece cada vez más obvio que no estamos tratando con influencias específicas y resultados detallados. Estamos viendo un significado profundo que puede ser expandido y contraído de muchas maneras, siempre que el tratamiento sea sistemático: las mismas proporciones mantenidas para toda la carta.

[Nota del editor: esta técnica puede ser explorada en un programa de horóscopos que permita trabajar con cartas para armónicos no enteros. Incluya la fracción de un año como parte decimal del armónico, como en el ejemplo de 52,083 para 52 + 1/12]

¿No es más que otro juego? Sólo mucha más práctica nos lo dirá. Mientras tanto, aquí está la carta de Jimmy Carter a la edad de 52 años más un mes, usando el sistema de casas iguales desde el MC. ¿Se ve como la de un hombre siendo elegido a la presidencia de U.S.A.? Es una carta fuerte, con el Sol (regente del Ascendente en la carta de MC) en la décima casa, junto con Marte, el regente natural de la primera casa. Venus en la casa del Sol hace trígono al Ascendente, mientras que Júpiter y el Ascendente armónico están en Capricornio formando parte de un gran trígono con el MC y Urano en Virgo. Los trígonos de tierra sugieren el éxito en el manejo del mundo físico; carrera, estatus, logro. Los trígonos de fuego sugieren habilidad para perseguir y obtener lo que el individuo quiere. Hay también un gran trígono en agua, que incluye a Saturno, Plutón y el nodo norte de la Luna. El agua sugiere armonía dentro del inconsciente y habilidad para recibir ayuda de otros esfuerzos personales. El Sol y la Luna están en sextil, reforzando la armonía entre necesidad inconsciente de seguridad e impulsos del ego. Palas ascendiendo encaja bien con implicación en política y causas sociales, mientras que Vesta en la primera casa señala tendencia a la adicción al trabajo, y Urano en la primera es apropiado para alguien que hace cosas poco convencionales y está relacionado con democracia y derechos humanos. Obviamente, hay muchos aspectos conflictivos, mostrando la tensión y la lucha por la posición que él estaba buscando, pero la carta parece apropiada para un ganador de alta posición.

Será necesario mucho más trabajo para ratificar tales cartas como herramientas confiables en la práctica astrológica. Estas tres cartas fueron seleccionadas para permitir a los lectores apreciar las acusadas diferencias entre cartas para el año siguiente al de la edad, para la edad exacta (año más meses dentro del año), y para el arco solar exacto del evento. Carter tenía 52 años cuando fue elegido, y Addey ha parecido dudar si el armónico más apropiado era el 52 ó el 53. En nuestra experiencia hasta la fecha, el armónico del siguiente cumpleaños parece más exacto, pero el arco solar parece aún mejor. En el caso de Carter, la carta del arco solar se acerca demasiado al armónico 52 como para poder arrojar luz sobre la cuestión de Addey del 52 contra el 53.

Nancy Madsen de Racine, Wisconsin, es responsable de nuestra investigación de las cartas del armónico del arco solar, y hasta ahora algunas se han mostrado extraordinariamente apropiadas. En un caso de divorcio tras muchos años de matrimonio, Urano se oponía exactamente al Ascendente en la carta del armónico del arco solar. En otra carta armónica para el arco solar de una ruptura matrimonial, Plutón estaba en conjunción al MC dentro de un orbe de 18 minutos; Saturno estaba en conjunción al Punto Este dentro de 16 minutos; Neptuno se oponía al Ascendente dentro de 11 minutos; y un gran número de planetas estaba en signos de fuego y casas de agua, mostrando la intensa emocionalidad del periodo. La carta armónica para el arco solar correspondiente a la muerte de mi padre tenía una conjunción de Saturno y la Luna en la casa 12 opuesta al Sol y en quincuncio a Marte. El Sol estaba también en quincuncio a una conjunción Vesta-Mercurio que estaba también en cuadratura al MC. Urano-Juno-Punto Oeste opuestos a Neptuno-Plutón, además de muchos otros aspectos. La carta armónica para el arco solar de una mujer cuando ella murió de lupus reproduce el tema de la carta natal que mostraba el peligro de algún tipo de enfermedad por represión de agresión básica y autoafirmación. Géminis estaba ascendiendo, como en la carta natal, y su regente Mercurio estaba en la casa 8 en exacto tri-octil al Ascendente. También Marte estaba en la primera casa en Géminis, como en la carta natal, pero en cuadratura a Júpiter y Neptuno en Piscis en la casa décima. Su carta natal tenía difíciles la casa 12 y Piscis, simbolizando su empeño en ser santa, lo cual desembocó en la represión emocional que favoreció su enfermedad.

Puesto que las cartas de arco solar cambian tan drástica y rápidamente, esta no es obviamente una técnica que pueda ser usada para predecir, aunque un ordenador podría calcular los momentos en los que planetas y ángulos formarían aspectos exactos. Quizás la técnica es solamente un juego. La visión retrospectiva es mucho más fácil que la previsión, y casi siempre se puede encontrar algo que encaje cuando la situación en la vida es conocida. La única manera de probar la utilidad de una técnica es a través de análisis ciego, por lo que vamos a terminar este artículo con tres cartas más –todas cartas armónicas de arcos solares. Los lectores están invitados a enviar sus teorías sobre el estado psicológico de cada individuo en el momento del arco solar. Todos los sujetos son hombres. ¿Estaban felices o tristes? ¿Qué áreas de la vida estaban enfatizadas? Considere esto como un reto adicional del rincón del problema para este asunto y díganos qué piensa sobre las posibilidades de la técnica. Publicaremos la naturaleza de los acontecimientos conectados con estas cartas en el próximo número de The Mutable Dilemma.

[N. del T. La revista The Mutable Dilemma, de la cuál procede el texto de este artículo, incluye una sección titulada “El rincón del problema” (challenge corner), que plantea desafíos astrológicos a los lectores.]






Zip Dobyns, 1978.

martes, 2 de febrero de 2010

Una alegoría de la encarnación del alma



La película Alma, del granadino Rodrigo Blaas, que optó al premio Goya 2010 al mejor corto de animación, ha sido muy alabada por sus aspectos formales, por la impecable realización y pericia técnica, por su estética y sentido del ritmo, etc; sólo se le ha criticado la endeblez y falta de originalidad de la historia. Sin embargo, eso es precisamente lo único que nos va a interesar aquí: la historia entendida como un símbolo, un mito o una alegoría, que admite múltiples niveles de interpretación y diferentes modos de acercamiento.

Se trata de una niña, llamada Alma, que vaga por calles solitarias bajo la nieve y se detiene ante el escaparate de una juguetería. Se sorprende al ver una muñeca que se le parece enormemente, incluso en el atuendo. Quiere entrar y verla más de cerca, pero la tienda está cerrada. Forcejea inútilmente con la puerta, se da por vencida y emprende la retirada, al tiempo que arroja con rabia y frustración una bola de nieve contra la puerta. Entonces la puerta cede y Alma se introduce en la tienda donde no encuentra a nadie, tan sólo un ejército de muñecos. Se dirige hacia la muñeca que tanto se le parece, pero tropieza con un pequeño muñeco mecánico que pedalea sobre una bicicleta y lo derriba. Levanta al pequeño ciclista y lo coloca derecho sobre el suelo; entonces el muñeco pedalea hacia la puerta, todavía entreabierta, como si quisiera escapar, pero el viento vuelve a cerrar la puerta y el ciclista choca una y otra vez contra ella. Alma se encarama sobre unos muebles para alcanzar su muñeca clónica y tan pronto como la toca experimenta una transformación: queda atrapada en el interior de la muñeca, convertida ella misma en su propia muñeca, incapaz de moverse y viendo la tienda desde una perspectiva nueva, como a través de un ojo de pez. Entonces un artilugio mecánico coloca otra muñeca distinta en el escaparate, que parece estar aguardando otra niña a la que robarle el alma.



Diréis que no hacía falta contar la historia, porque aquí tenemos el video, pero sé que todavía queda gente conectada a internet con equipos antiguos tan lentos que no les permiten verlo.

Muchos estudiantes de astrología se quedan tan impresionados por la fidelidad con que la interpretación de sus cartas natales refleja su personalidad como la niña Alma ante la visión de una muñeca tan increíblemente semejante a ella. El parecido entre la muñeca y la niña es físico, mientras que la similitud entre una carta astral y una persona es psíquica o simbólica. No identificamos sin más a una persona con su apariencia física, con la distribución de colores y formas que hacen visible su corporeidad, con el timbre de su voz o la sucesión de sonidos que salen de su boca cuando habla. Lo que nos interesa de esos sonidos es que conforman palabras a través de las cuales se expresan sentimientos, pensamientos e intenciones; lo que nos interesa de los movimientos de su cuerpo es que constituyen gestos que envían mensajes; lo que nos interesa de verdad es qué hay "detrás de todo eso", qué estado de alma se manifiesta ahí, quién está "ahí dentro". De la misma manera, el astrólogo que mira un cielo de nacimiento no se interesa por la composición física de los planetas, sus tamaños, sus colores, la temperatura en su superficie o la definición de sus posiciones relativas por sí mismas, sino que trata de vislumbrar a través de todo eso un significado, algo que "está ahí detrás", un "estado de alma"; concibe los movimientos de los astros como gestos del Anima Mundi. Compara estos dos estados del alma, el del cielo de un momento dado y el de la persona que nació con ese cielo y ahí es donde constata -o no- la semejanza. Como observa Tarnas, desde que el mecanicismo cartesiano negó el alma al universo el hombre ilustrado occidental sólo es capaz de pensar en la astrología como si consistiera en la comparación directa de los detalles meramente físicos de los planetas con la actividad psíquica de las personas. Obviamente esas dos cosas no se parecen en nada y por eso -vista así- la astrología parece irracional y absurda.

Por supuesto, la niña de nuestra historia no se llama Alma por casualidad. De hecho, estamos ante una nueva versión del mito platónico del carro alado: el alma, que llevaba una existencia libre en el mundo celeste suprasensible, es arrastrada por sus deseos (en este caso, por la curiosidad o -como diría Platón- por la fascinación de su propia sombra) al mundo sensible, donde queda encarcelada en un cuerpo y limitada en sus movimientos. La alfombra en el centro de la habitación, decorada con una espiral, parece representar la rueda de las encarnaciones, en la que están atrapados los muñecos. El pequeño ciclista gira en uno de esos círculos antes de dirigirse hacia la puerta en su intento de liberarse de esa rueda. La verdadera vida, la libertad y los movimientos fluidos están en el exterior. La juguetería es otra vez la caverna de Platón, el mundo sensible, habitado por malas copias de los seres modélicos del exterior. Lo que tomamos por mundo real sólo es un mundo de juguete, una pobre imitación que nos seduce porque halaga nuestra vanidad.

En la dualidad -artificial, pero todavía útil para entendernos- entre sujeto y objeto, el alma es el sujeto y el mundo que se abre a su contemplación es el objeto. El ojo, con el cual contemplamos todas aquellas cosas que se pueden ver, no puede, sin embargo, verse a sí mismo como no sea reflejado en algo: en las aguas de un estanque, en un espejo, en una fotografía...o incluso en otro ojo. Cuando el alma-sujeto intenta percibirse a sí misma, no tiene otro modo de hacerlo que reflejándose en algún objeto. El alma tiene que "objetivarse", ponerse delante de sí como objeto. Hegel expresó algo semejante a esto al decir que el Espíritu Absoluto toma la forma de Naturaleza para conocerse a sí mismo en la Historia.

Ésta es precisamente la función que cumple -o intenta cumplir- una carta astral bien interpretada. Nos quedamos fascinados ante la carta astral porque parece tener el poder de objetivar nuestra alma, de ponerla como imagen delante de nuestros ojos. Pero esta visión es, en realidad, bastante esquemática y si llevamos demasiado lejos nuestro afán de identificar a la gente con sus cartas astrales acabaremos encorsetándolos y convirtiéndolos en una legión de muñecos inarticulados o de autómatas como los de la juguetería de Rodrigo Blaas.