lunes, 25 de mayo de 2015

Las conjunciones que hundieron el Titanic



'Titanic' (en español, 'titánico') significa "propio de los titanes". Un barco titánico es un barco descomunal, grandioso, digno de haber sido producido por un titán o de acoger a los titanes en su navegación, un barco con la fuerza de un titán. Los titanes eran hijos de Urano y de Gea, es decir, del Cielo y de la Tierra, y entre ellos estaban Océano, Tetis y Japeto. Del matrimonio de Océano con Tetis nacieron numerosas divinidades acuáticas, protectoras de ríos, fuentes, estanques, lagos y mares. Japeto fue el padre de Prometeo, el protector de la humanidad que robó el fuego a los dioses para entregarlo a los hombres. Con este regalo del titán Prometeo, la humanidad puede no solo calentarse y cocinar los alimentos sino también moldear los metales, crear herramientas y comenzar así el camino del progreso técnico que poco a poco va permitiendo a los hombres hazañas que antes eran privilegio de los dioses: armas con la eficacia de un rayo, barcos capaces de cruzar océanos, naves capaces de sumergirse hasta el fondo de los mares o de sostenerse sobre las nubes. Uno de los hitos de este progreso fue la botadura del Titanic, el transatlántico más grande, bello y fuerte de cuantos se habían fabricado hasta la fecha. En un principio, antes de darle un nombre, los ingenieros se referían a él como el número 401, debido a que era una variante de un modelo anterior muy similar, el número 400. Estos números están grabados en las hélices y en cada pieza de los barcos. El número 400 pasó a llamarse el Olimpic y el 401 sería el Titanic. 





Podemos suponer que estos nombres se eligieron para evocar la idea de la magnificencia, fuerza y poder que adornaban a los dioses griegos, pero no se tuvo en cuenta que los Titanes y los Olímpicos eran enemigos irreconcilibales, que sostuvieron largas batallas, como la Titanomaquia que Hesíodo nos narra en su Teogonía. Esta guerra de diez años terminó con la victoria de los Olímpicos, que se repartieron el mundo como botín y encerraron a los Titanes en las profundidades del Tártaro. No era una buena idea tener juntos dos barcos con esos nombres. Muy pronto uno de ellos acabaría de nuevo sumergido en las profundidades.

Según las crónicas, el Titanic fue terminado en Belfast el 2 de abril de 1912 y zarpó desde Southampton al mediodía del 10 de abril del mismo año, en su viaje inaugural, con destino final en Nueva York, a donde jamás llegó. En la noche del 14 de abril (2:38 GMT del 15 de abril de 1912) el transatlántico colisionó lateralmente con un iceberg. A consecuencia de los daños sufridos, el barcó se fue inundando paulatinamente, hasta que dos horas y cuarenta minutos más tarde se partió en dos y se hundió. Entretanto se refugiaron en los botes salvavidas poco más de un millar de personas, pero en la nave viajaban más de dos mil doscientas. El resto perecieron en las aguas.



Determinar con total exactitud las coordenadas geográficas del accidente es imposible, pero conocemos la posición de los restos del naufragio y las coordenadas transmitidas desde el propio Titanic en sus peticiones de auxilio. El problema es que transcurrieron cerca de tres horas desde el momento del impacto hasta el naufragio, y el barco no detuvo inmediatamente los motores, por lo que continuó desplazándose por algún tiempo. Inicialmente se radiotelegrafió la posición de 41º 44' N, 50º 24' W, y más tarde se corrigió esta posición por la de 41º 46' N, 50º 14' W. Sin embargo, estas localizaciones no parecen confiables, dado que los restos del barco se encontraron bastante lejos de ellas (a 33,5 y 21,2 kilómetros, respectivamente), en las coordenadas 41º 43' 57" N, 49º 56' 49" W (la proa) y 41° 43' 03"N 49° 56' 54" W (la popa).[ Wreck of the RMS Titanic ]

Mi propósito en este artículo no es hacer una investigación astrológica exhaustiva de todas las condiciones que pudieron intervenir de un modo u otro en el trágico desenlace de esta historia: la fecha en que se aprobó el proyecto de construcción del barco, el día en que se iniciaron los trabajos, el día en que se concluyeron, la botadura del barco, la hora y el lugar de partida del viaje inaugural, la fecha de fundación de la empresa naval o las carta natales de Thomas Andrews, el arquitecto que diseñó el Titanic, o de Edward Smith, el capitán de la nave, ambos víctimas del naufragio de su propio barco. En los más de cien años transcurridos desde la catástrofe, muchos han sido los astrólogos que se han ocupado de este tipo de cosas desde todos los puntos de vista imaginables y hasta se han escrito libros enteros sobre los factores astrológicos que rodearon al Titanic (Eileen Grimes, Titanic Astrology). Pero el universo de conexiones entre los ciclos astrológicos y los aconteceres humanos es de tal riqueza y complejidad que, por mucho que se hable de un asunto, siempre queda algo por desvelar. Aquí solo nos vamos a ocupar de algunas de esas cosas que nadie había dicho todavía.

El último artículo publicado en este blog lo comencé con el siguiente párrafo:
He dedicado las últimas cuatro entradas de este blog a introducir e ilustrar el uso de una nueva y potente herramienta de análisis y predicción de acontecimientos mundanos: los armónicos de edad de las conjunciones. Mediante esta técnica, comprobamos que las conjunciones planetarias no actúan solamente en el momento en que se producen, sino que prolongan su influencia durante mucho más tiempo; que no afectan solamente al grado del zodiaco en el que tienen lugar, sino también a otros grados que estaban ocupados por otros planetas en el momento de producirse la conjunción; que toda la carta de la conjunción se moviliza al ritmo de los armónicos de la edad; y que esta movilización afecta de manera diferente y en tiempos distintos a los diferentes lugares de la superficie terrestre, en función de los grados del zodiaco que se situaban en el horizonte y en el meridiano de cada lugar específico en el momento de la conjunción exacta.
La definición de la técnica y los detalles de su uso están dados en las cinco entradas anteriores, por lo que no voy a repetirlos aquí. Insistamos solamente en esto: el momento exacto en que se produce la conjunción entre dos planetas funciona de modo muy semejante al momento exacto en que se produce el nacimiento de una persona: ambos sirven para levantar una carta astral que fija posiciones y constituye una referencia válida para el desarrollo y activación de la misma en el tiempo posterior, por cualquier técnica de prognosis. En particular, los armónicos de la edad se revelan como un sistema muy eficaz de progresar o dirigir las cartas de las conjunciones. La carta de una conjunción, calculada para las coordenadas geográficas de cualquier lugar de la superficie terrestre, nos da indicaciones sobre el modo y el tiempo en que esa conjunción actuará sobre ese lugar.

Entre los accidentes analizados hasta ahora en el blog con esta técnica figura el naufragio que acabó con la vida de cerca de un millar de emigrantes africanos en el Mediterráneo en la noche del 18 al 19 de abril de 2015. Al igual que en el caso del Titanic, todo sucedió en una noche sin luna. La luz de la Luna reflejada en el hielo podría haber bastado para que los vigías del Titanic divisaran a tiempo el iceberg, pero en las noches oscuras todo se complica en alta mar.

En El naufragio de 950 inmigrantes, según la edad de las conjunciones mostré cómo en la noche y en el lugar del naufragio se realizó la funesta alianza de las conjunciones Saturno-Marte y Urano-Marte inmediatamente anteriores a la fecha del suceso, por armónicos de la edad. ¿Estarán también estas dos conjunciones relacionadas con el naufragio del Titanic?

La última conjunción geocéntrica de Urano con Marte inmediatamente anterior al hundimiento del Titanic tuvo lugar el 11 de marzo de 1911, a las 12:20:11 UT., en 28º 10' del signo de Capricornio. Este grado del zodiaco quedaba exactamente sobre el meridiano de cualquier lugar cuya longitud geográfica fuera 52º 48' 49" W. En cualquiera de estos lugares la carta de la conjunción Urano-Marte dejaría a ambos planetas en conjunción exacta al Medio Cielo. Como las conjunciones admiten algunos grados de orbe, también los lugares con longitudes próximas a ésta estarían señalados como zonas especialmente expuestas. El accidente del Titanic se produjo a unos dos o tres grados de distancia de esta longitud.

Poco más de cinco meses después,  el 16 de agosto de 1911, a las 23:41:19 UT, se produjo la conjunción geocéntrica Saturno-Marte inmediatamente anterior al naufragio del Titanic, en 19º 58' de Tauro. Este grado quedaría sobre el meridiano 87º 57' E, que atraviesa Rusia y China, muy lejos del lugar del suceso que nos ocupa. Pero podemos preguntarnos todavía si, dentro de los lugares con la longitud geográfica que dejaba a Urano-Marte en el Medio Cielo, habrá algún punto en el que 19º 58' de Tauro quede en el ascendente. El único lugar que cumple esta condición está en la latitud geográfica 42º 48' 57" N. Con estas coordenadas, la carta de la conjunción Urano-Marte acoge a la conjunción Saturno-Marte en su mismo ascendente (figura 1)


Figura 1
Rueda interna: conjunción Saturno-Marte con sus casas.
Rueda externa: conjunción Urano-Marte con sus casas.

Dicho de otra manera, 52º 48' 49" W de longitud constituía el eje central de una zona que quedaba especialmente expuesta a la acción de la conjunción Urano-Marte desde el 11 de marzo de 1911, por haberse situado tal conjunción sobre el Medio Cielo, en 28º 10' de Capricornio. Entre todos los lugares con esa misma longitud geográfica había uno y solo uno en el que el Ascendente quedaba a 19º 58' de Tauro. La latitud geográfica de ese lugar es 42º 48' 57" N. El 16 de agosto de 1911 se formó la conjunción Saturno-Marte en 19º 58' de Tauro. A partir de esa fecha, la carta de la conjunción Urano-Marte, calculada para las coordenadas indicadas, cargó con el peso adicional de la conjunción Saturno-Marte, por haberse producido ésta sobre su Ascendente. Desde ese momento, el lugar con esas coordenadas (figura 2) pasaba a ser el punto central de una de las zonas más inseguras del planeta, por espacio de un año y medio, aproximadamente, hasta que la siguiente conjunción de Urano--Marte tomara el relevo en febrero de 1913. Esa zona es la señalada con una estrella en la figura 2. La trayectoria seguida por el Titanic desde que zarpó de Southampton hasta que zozobró es la que se muestra en la figura 3. Las coordenadas de la figura 3 corresponden al lugar donde se hallaron los restos del naufragio, no al del punto de colisión con el iceberg, que, en cualquier caso, no estaría muy lejos.


Figura 2 (arriba) : zona de peligro 8/1911-2/1913 
Figura 3 (abajo) : trayectoria y naufragio del Titanic (4/1912)

La comparación de las figuras 2 y 3 habla por sí sola y es una prueba muy elocuente de la utilidad, eficacia y precisión que nos puede brindar el estudio pormenorizado de las conjunciones.

El Titanic, como otros muchos barcos dentro de ese periodo, cruzó esta zona de influencia de las conjunciones citadas con peor suerte que otros que salieron indemnes. Debemos seguir investigando qué otros factores se añadieron a estos para que en la noche del 14 al 15 de abril de 1912 se desencadenara todo el poder destructivo de estas configuraciones, mientras en otras fechas se mantuvo latente. Para ello tenemos que establecer las cartas completas y dinamizarlas por armónicos de la edad.

La figura 4 muestra la carta de la conjunción Urano-Marte, calculada para Southampton, la ciudad portuaria de la cual zarpó el Titanic en su primer y único viaje oficial (inicio de trayecto). La figura 5 muestra la misma carta, calculada para las coordenadas en que se hallaron los restos del naufragio del Titanic (fin de trayecto).

Figura 4
Conjunción geocéntrica Urano-Marte, en Southampton



Figura 5
Conjunción Urano-Marte, en zona del naufragio del Titanic


Viendo la forma en que se distribuyeron los planetas sobre el cielo de Southampton en el momento de la conjunción Urano-Marte (figura 4), podemos entender algunas cosas. El Sol en Piscis, a un grado del Medio Cielo, Neptuno en Cáncer, a un grado del Ascendente, y la Luna en Leo, en la cúspide de la casa II, forman un circuito cerrado de cadena de disposición, dentro del esquema moderno de dignidades que asigna a Neptuno la regencia de Piscis. Ya Marcus Manilius, en el siglo I, había atribuido a Neptuno la regencia de Piscis, pero como entonces no se conocía ningún planeta con este nombre, es evidente que se refería al dios. A Neptuno (Poseidón) le correspondió el dominio de los mares en el reparto del mundo que hicieron los Olímpicos, tras derrotar a los Titanes. Si la asignación del nombre de Neptuno al planeta descubierto en 1846 fue afortunada y el funcionamiento de este planeta, en términos de correlaciones astrológicas, es consistente con los relatos mitológicos, entonces la presencia de Neptuno en el Ascendente de la carta de la figura 4 nos indica que los asuntos marítimos ocuparán un primer plano durante los dos años siguientes en la ciudad de Southampton.

Bueno, sí, esto es algo perfectamente normal en una ciudad costera, pero no estamos hablando de actividades propias de periodos de normalidad, porque esta carta es —no lo olvidemos— la de una conjunción Urano-Marte. Entonces se trata de asuntos marítimos inusuales, excepcionales, imprevistos, accidentados, peligrosos y repentinos. O de asuntos relacionados con ingenios mecánicos, calderas y motores. Si Neptuno es regente de Piscis, entonces en esta carta rige el Medio Cielo, donde, de todos modos, ya está el Sol. Esto significa fama por cuestiones relacionadas con Urano-Marte, Piscis y Neptuno, y ya sabemos todos lo que pasó con el más tristemente famoso viaje por mar emprendido desde Southampton. La Luna, que sería regente del Ascendente, está en Leo y casa II, lo que nos habla de sueños de grandeza y lujos concebidos por motivaciones económicas. El Sol, el Ascendente y el Medio Cielo en signos de agua son indicadores adicionales de que cualquier accidente inesperado relacionado con la conjunción Urano-Marte y con la ciudad de Southampton podía tener que ver con este elemento. Y el hecho de que el Sol de esta conjunción quedara sobre el Medio Cielo de Southampton colocaba a esta ciudad entre los lugares con más posibilidades de ser afectados de forma pública y notoria por cualquier cosa que produjera esta conjunción.

Pero dos años es un periodo muy largo, durante la mayor parte del cual nada notable sucedió. ¿Qué es entonces lo que hacía especialmente peligrosa la fecha en la que se cumplió todo? La respuesta debemos buscarla en el desarrollo dinámico de la carta de la conjunción Urano-Marte, a través de los armónicos de la edad.

Desde que se produjo la conjunción Urano-Marte hasta que el Titanic colisionó con un iceberg transcurrió un tiempo de 1,096795 años o 400,595706 días. Estas son las cifras que hay que usar para calcular los armónicos de la edad (de origen cero) en años y en días, respectivamente. Para los armónicos de la edad + 1 (armónicos de origen uno) se suma una unidad y nos queda 2,096795 y 401,595706. Como ya he explicado muchas veces, en los armónicos de la edad de origen 1 todos los planetas progresan a partir de las posiciones que ocupan en la carta radical, mientras que en los armónicos de la edad de origen 0 lo hacen a partir del grado 0 de Aries. Ambos son válidos, pero los de origen 1 son los que nos dan la verdadera progresión de los propios planetas, mientras que los de origen 0 nos dan la posición de puntos críticos relacionados con cada planeta.

Los armónicos de la edad en años son los que tienen más peso, debido a que su tiempo de incidencia es considerablemente mayor. Los armónicos de la edad en días pueden revelar horas especialmente delicadas dentro de una fecha ya destacada por otros armónicos más lentos, pero rara vez producen nada importante por sí solos. Tanto unos como otros pueden usarse de modo semejante a una carta de revolución, en cuyo caso se usa solo la parte entera de la cifra y resulta una carta válida para un ciclo completo, ya sea un año o un día. También pueden usarse de modo semejante a los tránsitos convencionales, en cuyo caso se usa la cifra completa, con la parte decimal incluida.

El armónico de la edad + 1 en años de la carta de la conjunción geocéntrica Urano-Marte de 1911, calculado para el momento del impacto del Titanic con el iceberg y para el lugar en que se hallaron los restos del naufragio, se muestra en la figura 6.


Figura 6
Armónico de la edad + 1 de la conjunción geo. Urano-Marte de 1911 
para el 15 de abril de 1912, 2:38 GMT, Atlántico Norte

Lo más destacable de este armónico de la edad es que la Luna se ha sumado a la conjunción de Urano con Marte. Debemos tener siempre presente que estamos trabajando con armónicos, no con tránsitos, y que en este sistema la "velocidad" de un planeta no depende de su distancia a la Tierra o al Sol, sino del número de grados que le separan de Cero Aries en la carta original. Cuanto menor sea la longitud eclíptica de un planeta, medida en grados absolutos desde Cero Aries, más lento se moverá por armónicos de la edad. Como la longitud de la Luna en la carta original (figura 5) es 126º 08' y la de Urano y Marte es 298º 10', resulta que la conjunción Urano-Marte se desplaza más rápidamente que la Luna. Son, pues, Urano y Marte, los que han alcanzado a la Luna, y no al revés, y esta era la primera vez que tal conjunción se producía en los poco más de trece meses transcurridos desde la conjunción partil de Urano y Marte.

Como la "velocidad armónica" de un planeta depende de su longitud eclíptica, Urano y Marte avanzan siempre juntos, ya que parten de la misma longitud. Cuando la progresión por armónicos lleva a Urano-Marte hasta el Sol, la Luna, el Ascendente o el Medio Cielo de la carta original o contacta con las posiciones progresadas de esos mismos puntos, se incrementa la probabilidad de que se haga notar en forma de acontecimientos importantes. En este caso, la reunión de Urano-Marte con la Luna se produce en la casa VIII de la carta original, mientras que el Sol circula por la casa XII, lo cual no facilita las cosas.

Si en lugar de calcular este armónico sobre la carta de la figura 5, calculada para el Atlántico Norte, lo hacemos sobre la carta de la figura 4, calculada para Southampton, los aspectos entre planetas son los mismos. Lo único que cambia es el emplazamiento por casas y, si se quiere, que el regente del Ascendente en Southampton es la misma Luna. Si lo vemos así, tenemos a la conjunción Urano-Marte alcanzando al regente del Ascendente en un momento bastante cercano a la fecha del naufragio; cercano, pero no exacto, porque fue un día y medio antes cuando los tres astros se reunieron en el mismo punto. En el momento del accidente, esta conjunción ya era separativa y tenía un orbe de 0º 43', que es admisible, y más tratándose de la Luna. Tal vez si no actuó un día y medio antes fue porque el barco no había alcanzado aún la zona de máximo riesgo marcada en la figura 2, pero hay también otra cosa que hizo que el riesgo aumentara en vez de disminuir en el transcurso de ese día y medio. La triple conjunción Urano-Marte-Luna avanzaba hacia la oposición con Plutón de la carta original (figura 7)



Figura 7
Carta de la conjunción geo. Urano-Marte de 1911 (rueda interna)
Armónico de la edad + 1 de la conj. geo. Urano-Marte de 1911 
para el 15 de abril de 1912, 2:38 GMT, Atlántico Norte (rueda externa)

Un detalle curioso que tal vez interese a numerólogos o cabalistas es que desde la fecha de la conjunción exacta de Urano y Marte hasta la fecha del naufragio del Titanic transcurrieron 400 días y medio, aproximadamente. Es decir, se habían cumplido 400 días completos y trancurría el día 401. Por esta razón, si queremos usar armónicos de la edad en días en formato discreto (números enteros que representan días completos) debemos aplicar los armónicos 400 (origen cero) y 401 (origen uno). Como he dicho más arriba, el número 400 identificaba al Olimpic y el 401 identificaba al Titanic.

En la década de los 90, Robin Gardiner publicó un libro titulado "Titanic, el barco que nunca se hundió", donde defiende la tesis de que los restos del naufragio que yacen en el fondo del mar en las coordenadas de la figura 3 corresponden al Olimpic y no al Titanic. Según él, un fraude relacionado con pólizas de seguros motivó que el Olimpic fuera "disfrazado" de Titanic.

¿Qué barco se hundió realmente en el día en que los armónicos 400 y 401 de la conjunción Urano-Marte estaban en vigor?, ¿fue el número 400 (Olimpic) o el 401 (Titanic)? De los dos armónicos, el 400 es el único que contiene detalles dignos de mención: la Luna queda en el mismo grado que el Ascendente del lugar del naufragio y Neptuno en conjunción exacta con los nodos de la Luna y a un grado de distancia del Sol de la carta de la conjunción Urano-Marte original.

Para lo que nos interesa aquí, que es comprobar el papel que juegan las conjunciones planetarias en los acontecimientos mundanos, poco importa si el barco que se hundió fue uno u otro. Más interesante es saber si fue una u otra conjunción la que resultó más determinante, porque hay otras que podemos considerar. En concreto, podemos investigar si la conjunción heliocéntrica de estos mismos planetas, Urano y Marte, pudo tener también algo que ver.

La conjunción heliocéntrica de Urano y Marte  previa al naufragio del Titanic se produjo el 2 de mayo de 1911, a las 5:22:38 GMT, sobre el grado 26º 28' de Capricornio. El meridiano correspondiente a esa posición tiene una longitud geográfica de 1º 10' 17" W. Primera sorpresa: ese meridiano cruza la ciudad de Southampton. No es que esté cerca de la ciudad, es que la atraviesa. Y ese es el lugar desde donde zarpó en su viaje hacia la muerte. El otro meridiano, el correspondiente a la conjunción geocéntrica de los mismos planetas, quedaba muy cerca del lugar en el que el barco se hundió. ¿No es asombroso?

La carta completa de la conjunción heliocéntrica de Urano y Marte, calculada para Southampton, se muestra en la figura 8.

Figura 8
Conjunción heliocéntrica Urano-Marte de 1911
montada sobre el cielo de Southampton

Pero aquí hay algo que puede parecer irregular. Si la conjunción es heliocéntrica ¿por qué ubicarla sobre un meridiano terrestre? Si la carta es heliocéntrica (vista desde el Sol) ¿cómo puede eso calcularse para un lugar de la Tierra, con su propio horizonte, su meridiano y su zodíaco tropical? Ciertamente, lo que se muestra en la carta de la figura 8 no es lo que en ese momento se podía "ver" desde Southampton. Los ángulos entre los planetas de esa figura son los que mantienen con respecto al Sol, así los veríamos si pudiéramos mirarlos desde un punto de la esfera solar cuya longitud y latitud fuesen las mismas que las de Southampton, una especie de Southampton solar. La forma en que realmente se veían desde nuestra Southampton terrestre en ese mismo momento es más bien la que se muestra en la figura 9.

Figura 9

Lo que se muestra en la figura 8 es un montaje de los planetas de la carta heliocéntrica sobre las casas de la carta geocéntrica correspondiente (figura 9). Basta mirar la figura 9 para comprobar que Marte no se situaba físicamente sobre el meridiano ni aparecía, visto desde la Tierra, en conjunción con Urano. Pero la conjunción heliocéntrica de Urano-Marte, trasladada idealmente al cielo de Southampton, según su posición zodiacal, funciona de hecho como si estuviera físicamente ahí. Esto es algo que he comprobado en un gran número de casos. Por eso no puedo considerar una simple coincidencia que el grado de la conjunción heliocéntrica Urano-Marte se corresponda con el meridiano terrestre de la ciudad de la que partió el Titanic.

Para terminar de convencernos de que la carta heliocéntrica funciona realmente como referencia válida para acontecimientos terrestres, solo tenemos que progresarla por armónicos de la edad. Pero antes de hacer los cálculos, volvamos a mirar la carta de la figura 8. Si decidimos dejar provisionalmente en suspenso el montaje de las posiciones heliocéntricas de los planetas sobre las casas geocéntricas y, por tanto, dejamos a un lado el notabilísimo hecho de que la conjunción Urano-Marte quede exactamente en el Medio Cielo y nos concentramos solamente en la configuración de los planetas, ¿qué es lo más destacado de esta carta? Sin duda, la cerrada oposición aplicativa de Saturno con Júpiter (orbe, 0º 01'), que sería totalmente exacta el mismo día 2 de mayo de 1911 en que fue exacta la conjunción Urano-Marte. Además, la Tierra participa de este aspecto, porque está a menos de un grado de Júpiter y de la oposición con Saturno. Los tres planetas ocupan los grados 9-10 de Tauro-Escorpio.

Si la carta es válida como referencia para acontecimientos sucedidos en la Tierra, ¿en qué momentos sería más probable que se hiciera notar, al progresarla por armónicos de la edad? No creo que admita discusión que los momentos más críticos serían aquellos en que la conjunción Urano-Marte, progresada por armónicos de la edad, alcanzara los grados 9º 46' - 9º 47' de Tauro o de Escorpio, tensando al máximo la oposición Saturno-Júpiter, o un poco después, al pasar en oposición o en conjunción con la Tierra. La conjunción Urano-Marte cruzó el grado 9º 46' de Tauro por armónicos de la edad + 1 el día 6 de septiembre de 1911, cuando el Titanic se hallaba todavía en construcción en los astilleros de Belfast, y alcanzó la posición 9º 46' de Escorpio poco después de las 5 am GMT del 15 de abril de 1912. El Titanic se partió en dos y se hundió a las 5:18 am GMT de ese mismo día, escenificando plástica y trágicamente el significado de una oposición entre dos cuerpos pesados (Saturno y Júpiter) que tiran de lados opuestos sin ceder hasta provocar un desgarro.


No se puede reclamar mayor exactitud. El armónico de la edad + 1 de esta carta de la conjunción heliocéntrica Urano-Marte para el momento en que el barco se hundió en las aguas profundas (Escorpio) es el que se muestra en la figura 10. Las casas son las del momento de la conjunción original y el lugar del naufragio.


Figura 10

La conjunción Urano-Marte vuelve a ubicarse en la casa VIII, tal como sucede en la carta del armónico de la edad + 1 de la conjunción geocéntrica (figura 6) y la Tierra se aloja en el fondo de la carta.

En las dos conjunciones de Urano con Marte, la geocéntrica y la heliocéntrica, hemos encontrado condiciones que las relacionan claramente con el naufragio del Titanic. Nos señalan los lugares de principio y fin de trayecto, así como los aspectos que hacían especialmente críticos los días en que se desarrolló el viaje. Los aspectos geocéntricos localizados eran aproximados, pero los heliocéntricos eran exactos. El naufragio se produjo a dos o tres grados de distancia del meridiano correspondiente a la conjunción geocéntrica, pero el barco partió exactamente del meridiano correspondiente a la conjunción heliocéntrica. La conjunción geocéntrica progresada de la Luna con Urano-Marte se produjo uno o dos días antes del naufragio, pero la conjunción-oposición heliocéntricas de Urano-Marte con Júpiter-Saturno se cumplía exactamente en el día y hora en que el barco se partió en dos.

Las pocas personas que se han atrevido a dejar a un lado ideas preconcebidas y a dar una oportunidad a las cartas heliocéntricas no han tardado en darse cuenta de que los tránsitos heliocéntricos funcionan dentro de orbes más pequeños que los tránsitos geocéntricos, es decir, que se acercan más a las fechas exactas en que suceden las cosas, por término medio. Lo mismo sucede con progresiones y direcciones, salvo, claro está, cuando está implicada la Luna, sus nodos y sus ápsides.

Esto se descubre por experiencia, siempre y cuando uno se decida a experimentar, pero sigue siendo un desafío para el intelecto. La eficacia probada de los aspectos heliocéntricos (véase Nelson, 1951, García, 2013: Aspectos, García, 2014: Orbes) reclama una revisión en profundidad de los supuestos que inadvertidamente aceptamos cuando tratamos de formarnos una idea de cómo y por qué funciona la astrología. Lo cierto es que nadie sabe qué es lo hace que la astrología funcione, pero no podemos evitar el uso de modelos conceptuales o de metáforas que nos permitan pensar en ella como en algo que tiene sentido. Estos modelos o metáforas son casi siempre visuales, geocéntricos, topocéntricos o antropocéntricos, geométricos y ligados a la luz que emiten o reflejan estrellas y planetas. Todo depende de cómo se ven las cosas desde el lugar de observación, incluso cuando el potencial observador no llega a ver realmente nada de lo que hay en el cielo sobre su cabeza, que es lo que ocurre casi siempre; incluso cuando es imposible ver lo que hay en la parte del cielo que queda por debajo del horizonte, que es lo que ocurre siempre. Este predominio de los modelos visuales, que es de origen griego y alcanza su mayor exaltación en Platón y en Aristóteles, ha llevado a algunos tan lejos como para atreverse a afirmar que los planetas situados más allá de la órbita de Saturno no pueden afectar a los seres humanos, porque no se ven a simple vista. Los planetas más alejados se ven con telescopios y los microbios se ven con microscopios. El hecho de que no podamos ver las bacterias a simple vista no nos inmuniza contra ellas. La cuestión no es si podemos verlos o no, sino si nos hacen algo o no, si tienen que ver con lo que somos, lo que hacemos y lo que nos pasa o no. Y eso se comprueba con la experiencia, no jugando con ideas místicas o especulando con lo que, a priori, nos puede parecer más o menos razonable.

Los modelos visuales son buenos para organizar conceptualmente algunos de los modos en que opera la astrología, pero son claramente insuficientes y hasta contraproducentes cuando se trata de asimilar otros campos de manifestación, como, por ejemplo, la eficacia de los aspectos heliocéntricos o de los armónicos. Aquí encajan mejor modelos holográficos (en cada parte está el todo), analogías ondulatorias y metáforas auditivas (la música de las esferas). Por ejemplo, si asistimos a la representación de un ballet desde la primera fila del patio de butacas, nuestra perspectiva general será muy diferente de la que tendrá quien lo vea todo desde un palco, pero la melodía que escucharemos ambos será la misma. Si imaginamos el sistema solar como una orquesta que interpreta una sinfonía, poco importa si la escuchamos desde un planeta o desde otro, porque la música será la misma. Las notas dependen de los movimientos, posiciones y ángulos de cada planeta respecto de los demás, pero todas suenan a la vez y pueden escucharse desde cualquier parte del escenario. Ahora bien, el Sol es el director de la orquesta. Por eso los aspectos heliocéntricos son los que mejor miden los tiempos. ¿Esto es místico? Tal vez, pero encaja bien con la experiencia.

Abundar más en este tema nos desviaría completamente de los objetivos de este artículo, que eran básicamente:
  1. Contribuir a esclarecer los operadores astrológicos que condicionaron el naufragio del Titanic con algunos detalles nunca antes publicados.
  2. Añadir un caso más a los que ya he presentado en apoyo de la técnica de los armónicos de la edad de las conjunciones, con objeto de afianzarla con datos y depurarla con la práctica.

sábado, 16 de mayo de 2015

Saturno y Marte atacan de nuevo. Ahora en Filadelfia


He dedicado las últimas cuatro entradas de este blog a introducir e ilustrar el uso de una nueva y potente herramienta de análisis y predicción de acontecimientos mundanos: los armónicos de edad de las conjunciones. Mediante esta técnica, comprobamos que las conjunciones planetarias no actúan solamente en el momento en que se producen, sino que prolongan su influencia durante mucho más tiempo; que no afectan solamente al grado del zodiaco en el que tienen lugar, sino también a otros grados que estaban ocupados por otros planetas en el momento de producirse la conjunción; que toda la carta de la conjunción se moviliza al ritmo de los armónicos de la edad; y que esta movilización afecta de manera diferente y en tiempos distintos a los diferentes lugares de la superficie terrestre, en función de los grados del zodiaco que se situaban en el horizonte y en el meridiano de cada lugar específico en el momento de la conjunción exacta.

Hemos seguido con especial atención el desarrollo del armónico de la edad de la última conjunción geocéntrica de Saturno y Marte, porque los efectos de las conjunciones entre estos dos planetas son fáciles de seguir a través del rastro que dejan en accidentes y catástrofes de cierta magnitud y dureza (Abu Ma'shar, Los ocho tratados sobre las grandes conjunciones). Este tipo de acontecimientos son registrados puntualmente por la prensa y demás medios de comunicación con toda la precisión de tiempo y lugar necesaria para un estudio astrológico. Las cosas que van bien no suelen ser noticia y, cuando lo son, rara vez pueden ser asignadas a una hora y a un lugar exactos.

Aunque la tradición nos enseña que Saturno es el gran maléfico y Marte el pequeño maléfico, mi opinión personal es que la maldad no forma parte de la defición esencial de ninguno de los dos planetas. Sin embargo, muchos males pueden liberarse o ponerse de manifiesto cuando la alianza de estos dos planetas se deja sentir en un tiempo y lugar determinados, porque elevan el nivel de exigencia de las situaciones. Puedo ilustrar la idea con una anécdota personal.

Cuando yo era niño me entretuve en fabricar unas canicas de barro que dejé secar al sol y luego pinté de colores. Después probé a jugar con ellas y soportaron bien los golpes normales de unas contra otras rodando por el suelo, a poca distancia. Un primo mío de más edad que yo, al verlas, tomó algunas de ellas, las suspendió a cierta altura y las dejó caer contra un suelo de baldosas. Las canicas no resistieron el impacto y se rompieron en mil pedazos. En ese momento yo odié a mi primo y le consideré un malvado, pero si yo hubiera usado barro cocido en vez de simplemente secado al sol, las canicas habrían resistido el golpe. Independientemente de si mi primo experimentó un placer sádico al humillarme de ese modo o de si solo pretendía comprobar si yo había producido auténticas canicas de barro o solo una mala imitación, lo cierto es que me dio una lección, amarga pero eficaz. Me enseñó que mi obra no estaba bien acabada, que me había saltado un detalle fundamental, que solo había logrado la apariencia externa de algo, pero sin consistencia real. Podría habérmelo dicho, sin necesidad de romper las canicas, pero ¿le habría hecho algún caso? Mientras viera rodar las bolas alegremente hubiera seguido haciéndolo así.

Este es, más o menos, el modo en que actúa una conjunción de Saturno con Marte. Se cae un avión porque despegó con un motor defectuoso, pero la conjunción no dañó el motor. Se vuelca un barco porque zarpó sobrecargado de pasajeros y, además, estos se agruparon en el mismo lado, pero la conjunción no sobrecargó el barco. Descarrila un tren porque tomó una curva al doble de la velocidad permitida, pero la conjunción no aceleró el tren. 

Pero entonces, si todo se explica por causas naturales o de sentido común, ¿la conjunción no hace nada? Lo que hace la conjunción es "espantar a los aduladores", es decir, impedir que una serie de circunstancias afortunadas hagan posible que productos mal acabados o acciones mal planteadas tengan éxito y salgan del paso sin que se adviertan sus fallos ni sufrir daños. Lo que hace la conjunción es penalizar las conductas descuidadas, las faltas de atención, las cosas a medio hacer, los excesos de confianza. De ese modo, promueve la toma de medidas para evitar males mayores en el futuro, favorece la planificación más cuidadosa y controlada, eleva la eficiencia de las acciones y la calidad de los productos. Y esa es la forma en que, a la larga, puede actuar como una conjunción benéfica.

En varias entradas anteriores de este blog he mostrado la forma en que la última conjunción geocéntrica de Saturno y Marte, que tuvo lugar el 25 de agosto de 2014, a las 19:29:39 UT, intervino en diversos accidentes. 

(1) En el artículo Edad armónica de las conjunciones mostré la forma en que la conjunción de Saturno y Marte intervino en el accidente aéreo sobre los Alpes franceses del pasado 24 de marzo. El ascendente progresado por armónicos de la edad de origen 0 de la conjunción Saturno-Marte quedaba en el mismo grado que ocupaba el Sol en el momento del accidente y, al mismo tiempo, el Sol y la Luna progresados por este mismo armónico de la edad quedaban en estrecha conjunción con el ascendente del suceso. Además, el Sol y la Luna progresados por armónicos de la edad de origen 1 de la misma conjunción Saturno-Marte quedaban en conjunción con la posición de Saturno en el suceso (la Luna en el mismo grado que Saturno). Las conexiones de estos armónicos con la carta natal del copiloto Andreas Lubitz se exponen en el mismo artículo, pero aquí las pasaremos por alto, porque en este momento solo nos interesa la relación entre el desarrollo armónico de la conjunción Saturno-Marte y las fechas y lugares de los sucesos.

(2) En el artículo El naufragio de 950 inmigrantes, según la edad de las conjunciones mostré cómo la conjunción de Saturno y Marte intervino en el naufragio de varios centenares de inmigrantes que tuvo lugar en el Mediterráneo la noche del 18 al 19 de abril de 2015. Esa noche, la conjunción Saturno-Marte progresada por armónicos de la edad de origen 1 alcanzaba el grado 15º 0' de Aries, el mismo grado y minuto de arco en el que se había producido poco antes (el 11 de marzo) la conjunción de Urano con Marte. Esta suma de potencia de dos peligrosas conjunciones se producía muy cerca del ascendente de la carta de la conjunción Saturno-Marte original, calculada para el lugar del naufragio.

(3) En el artículo El avión estrellado en Sevilla, según la edad de las conjunciones mostré la forma en que la conjunción de Saturno y Marte intervino en el accidente aéreo que se produjo cerca del aeropuerto de Sevilla el pasado 9 de mayo. Ese día Saturno transitaba en cuadratura con el Sol de la carta de la conjunción y el Sol transitaba en oposición con Saturno de la misma carta. El Sol y la Luna progresados por armónicos de la edad de origen 1 se situaban sobre el Medio Cielo de la carta de la conjunción Saturno-Marte calculada para el lugar del accidente. Y Urano, por el mismo sistema de progresión, se unía a la conjunción Saturno-Marte también progresada. Esta triple conjunción progresada Saturno-Marte-Urano se situaba exactamente sobre el Medio Cielo del lugar y momento del accidente. Además, el ascendente progresado alcanzaba a la propia conjunción Saturno-Marte original, dentro de un grado de orbe. 

(4) En el presente artículo nos ocupamos de la forma en que la conjunción de Saturno y Marte intervino en el descarrilamiento de tren ocurrido en Filadelfia el 12 de mayo de 2015, hacia las 21:20 (13/05/2015, 1:20 UT), en las coordenadas mostradas abajo (figuras 1 y 2).

Figura 1



Figura 2

La carta de la conjunción Saturno-Marte del 25/08/14 calculada para el lugar en que descarriló el tren Amtrak, causando ocho muertos y más de doscientos heridos, queda como se muestra en la figura 3.


Figura 3

Tomando esta carta como punto de partida, la edad de esta conjunción Saturno-Marte en el momento del accidente de tren era 0,712523 años. Para dinamizar esta carta por armónicos de la edad de origen 1 hemos de añadir una unidad a la cantidad anterior, que entonces queda como 1,712523. Esa cifra la aplicamos a la carta de la figura 3 para obtener el armónico del mismo número, que es el que estaba vigente en la fecha del accidente (figura 4).

Figura 4

Comparando las cartas de las figuras 3 y 4, vemos que la conjunción de las luminarias ha progresado desde su posición original en Virgo, a finales de la casa VIII, hasta las inmediaciones del ascendente en 21 de Sagitario. El Sol progresado por armónicos de la edad de origen 1 se sitúa en el mismo grado que el ascendente de la carta de la figura 3 exactamente el 12 de mayo de 2015, unas cinco horas antes del accidente, y dentro de un orbe de 0º 07' de la conjunción al ascendente en la hora del accidente.

Ya vimos algo muy parecido a esto en el caso (3), donde las luminarias de la conjunción Saturno Marte progresadas por este mismo sistema se colocaban también sobre un ángulo, que entonces era el Medio Cielo. Una visión de conjunto de los cuatro casos analizados nos indica que hay que vigilar especialmente los contactos entre el Sol, la Luna, los ángulos (Ascendente y Medio Cielo), Saturno y Marte. Estos factores hay que considerarlos
  1. En la carta de la conjunción Saturno-Marte calculada para el lugar del suceso
  2. En la carta de la conjunción Saturno-Marte progresada por armónicos de la edad para la fecha del suceso
  3. En la carta del momento y lugar del suceso
En este artículo me he restringido a la conjunción Saturno-Marte geocéntrica, pero todo esto puede aplicarse también a la conjunción Saturno-Marte heliocéntrica, sustituyendo a las luminarias por la Tierra. Así, por ejemplo, en el caso (4), vemos que en el momento del descarrilamiento la Tierra transitaba el grado 21 de Escorpio, que es el mismo en el que se produjo la última conjunción heliocéntrica de Saturno y Marte.

© 2015, Julián García Vara



domingo, 10 de mayo de 2015

El avión estrellado en Sevilla, según la edad de las conjunciones



Poco antes de las 13:00 EET del 9 de mayo de 2015 se ha estrellado contra una torre de alta tensión, en las cercanías del aeropuerto de Sevilla, un avión militar que hacía maniobras con seis tripulantes a bordo, cuatro de los cuales fallecieron en el accidente, quedando los otros dos heridos de pronóstico muy grave.

En el artículo publicado en este blog el pasado 5 de mayo (Cómo seguir fácilmente el avance de la edad de una conjunción) advertí de la posibilidad de que la última conjunción geocéntrica de Saturno y Marte se dejara sentir de nuevo el 8 ó el 9 de mayo, al alcanzar a Urano por armónicos de la edad. Como la triple conjunción Saturno-Marte-Urano se ubicaba en 27º 17' de Aries, busqué algún lugar en el que la conjunción original de Saturno y Marte se hubiera dado cuando el grado 27º 17' de Aries ascendía por el horizonte y hallé que tal condición se cumplía en una zona del Mediterráneo oriental situada entre las costas de Libia y la isla de Creta. Coloqué simbólicamente una señal de peligro en esa zona, indicando expresamente que con ello no estaba formulando ninguna predicción de accidente, sino solamente recomendando que se extremara la prudencia en la zona durante el fin de semana, especialmente en las últimas horas del viernes 8 y durante el sábado 9. No soy tan ingenuo como para creer que mi recomendación pudiera ser tomada en serio por ninguna persona que se propusiera navegar por mar o por aire en la zona y días indicados, entre otras cosas porque es harto improbable que alguna de esas personas hubiera siquiera leído mi artículo. La publiqué más bien como ilustración de un modo posible de obtener aplicaciones prácticas de utilidad social para la técnica de los armónicos de la edad aplicados sobre las conjunciones. Por eso el artículo no se titulaba "Alerta en el Mediterráneo oriental", como debería haber sido el caso si mi intención principal hubiera sido poner en guardia a la gente. Se titulaba "Cómo seguir fácilmente el avance de la edad de una conjunción", porque su propósito era mostrar cómo podemos usar esta técnica para anticipar los momentos críticos y prepararnos para ellos, en vez de limitarnos al análisis de acontecimientos pasados.

Debemos felicitarnos de que, finalmente, no ocurriera nada grave en esa zona determinada durante esos dos días, pero, por desgracia, sí que hubo un accidente aéreo en un pais mediterráneo, como se indica más arriba. Puesto que Urano tiene que ver con la aviación, esto era una posibilidad real al contactar este planeta con Saturno y Marte por armónicos. Y más todavía si tenemos en cuenta que el Airbus A400M se estrelló contra una torre de la línea de alta tensión, y que Urano también se relaciona con la electricidad. De hecho, la triple conjunción afectaba potencialmente a todo el planeta. Si ubiqué la señal de peligro en una zona del Mediterráneo fue porque me pareció que el riesgo ahí era un poco mayor que en otras partes, no porque pensara que los demás lugares no estuvieran expuestos. Tuve en cuenta solo una de las muchas maneras en que una configuración planetaria puede quedar ligada a un lugar determinado, en parte porque solo se trataba de un ejercicio didáctico, pero, sobre todo, porque es humanamente imposible contemplarlas todas a priori para todos los lugares. Surge, entonces, la pregunta ¿podemos o no relacionar el accidente aéreo de Sevilla con el desarrollo armónico de la conjunción Saturno-Marte? Y de ser así ¿cómo?, ¿qué es lo que hizo que la energía de la conjunción Saturno-Marte se focalizara precisamente en ese lugar?

El primer paso para tratar de responder a estas preguntas es tratar de establecer con la máxima precisión posible las coordenadas exactas del lugar del accidente y la hora en la que se produjo. Se ha publicado (El País) que el avión despegó a las 12:45 y que se estrelló poco antes de las 13:00 en el lugar mostrado en la figura 1. Las coordenadas aproximadas correspondientes a ese lugar se muestran en la figura 2.


Figura 1


Figura 2


Según declaraciones de testigos, cuando sintieron la caída del avión "estaba a punto de ser la una". Entiendo que eso debe significar que eran las 12:58 ó 12:59. Por razones que explicaré más abajo, vamos a calcular la carta astral de la caída del avión para las 12:58:24, que es una hora perfectamente plausible (figura 3).


Figura 3

No se aprecia en esta carta ninguna señal especial de peligro para este lugar en concreto. Tal vez la carta de la última conjunción Saturno-Marte calculada para el lugar exacto del accidente nos aporte alguna pista. Podemos verla en la figura 4.


Figura 4

Si comparamos las dos cartas anteriores, podemos ver que Saturno (2º 38' de Sagitario) transitaba en cuadratura con el Sol (2º 31' de Virgo) de la carta de la conjunción Saturno-Marte (orbe 0º 07'), y que el Sol (18º 31' de Tauro) transitaba en oposición a la propia conjunción de Saturno con Marte (17º 41' de Escorpio, orbe 0º 50'). Pero esto nada nos dice en relación con el lugar del accidente, porque se trata de aspectos activos para cualquier lugar del globo terráqueo. Parece que no estamos avanzando mucho. Veamos si tenemos mejor suerte progresando la carta de la figura 4 por armónicos de la edad + 1 para el momento del accidente (figura 5).

Figura 5
Armónico de la edad + 1 de la conjunción Saturno-Marte
domificada 1 milla al norte del aeropuerto de Sevilla

En esta carta de la figura 5 conservamos las mismas cúspides de la carta de la figura 4. De ese modo podemos apreciar que la conjunción de las luminarias (Sol y Luna) ha progresado hasta situarse sobre el MC. Eso ya indica que el lugar usado para definir ese MC podría adquirir notoriedad en estos días por algo relacionado con Saturno-Marte, es decir, que podría hacerse tristemente famoso. Si progresamos también el Ascendente, encontramos que se ha desplazado hasta 16º 53' de Escorpio, estando ya a solo 0º 48' de tocar la conjunción Saturno-Marte original (17º 41' de Escorpio). La conjunción de Saturno-Marte ha progresado hasta 27º 39' de Aries y, en compañía de Urano, se sitúa muy cerca de la cúspide de la casa 2 y, por tanto, de la oposición a la cúspide de la casa 8. Pero lo más interesante es que 27º 39' de Aries es el grado que se encontraba exactamente sobre el Medio del Cielo o meridiano del lugar de la carta del accidente (figura 3). Que la llegada de ese grado al MC del lugar coincidiera con el momento de la caída (Saturno) e incendio (Marte) del avión (Urano) se explica perfectamente si entendemos que ese grado estaba marcado de alguna manera por estos tres planetas. Y eso es exactamente lo que le hacen a ese grado en ese momento los armónicos de la edad + 1 de la última conjunción Saturno-Marte (figura 6).


Figura 6
Conjunción Urano-Saturno-Marte de la fig 5
sobre el MC del momento y lugar del accidente

He aquí, pues, un vínculo muy claro entre el desarrollo armónico de la última conjunción Saturno-Marte y el accidente aéreo al norte del aeropuerto de Sevilla, pero, evidentemente, jamás hubiera podido utilizar este vínculo para predecir el suceso, porque el grado 27 de Aries se va deslizando por todos los meridianos a consecuencia del movimiento de rotación de la Tierra. Esto quiere decir que prácticamente en cualquier lugar del mundo una situación muy similar a esta se habrá dado en algún momento del día durante un par de minutos, sin que por eso los aviones que surcaban el espacio aéreo de esos lugares se hayan desplomado uno detrás de otro. Aunque el detalle es digno de tenerse en cuenta, hace falta algo más para entender por qué la tradicional conjunción de los maléficos asestó su golpe al pasar sobre el meridiano del aeropuerto de Sevilla y, sin embargo, pasó de largo al cruzar los demás meridianos.

Podemos preguntarnos, por ejemplo, qué grados del zodiaco habían quedado sensibilizados por la última conjunción de las luminarias, vista desde el lugar del suceso. La figura 7 nos lo muestra.


Figura 7

Lo interesante de esta carta es que las luminarias se sitúan exactamente sobre un ángulo, en el horizonte occidental del lugar, en conjunción al Descendente y en oposición al Ascendente, dentro de solo 0º 01' de orbe. Coincidió con ese momento en que el Sol parece que se fuera a estrellar contra el suelo al descender sobre el horizonte. Eso ya nos indica que durante el mes siguiente puede ocurrir algo notable en ese lugar. El Sol y la Luna, en 28º 25' de Aries, y el Descendente, en 28º 26' de Aries, quedaron muy cerca de Saturno-Marte progresados por armónicos de la edad + 1 (27º 39' de Aries). Y también el Ascendente, en 28º 26' de Libra, quedó muy cerca de Saturno-Marte heliocéntricos progresados por armónicos de la edad (27º 59' de Libra) para la hora del accidente. Así, pues, la sombra de las conjunciones geocéntrica y heliocéntrica de Saturno y Marte, progresadas por armónicos de la edad, planeaba sobre los ángulos de esta carta.

Como la carta de la figura 7 es la de una conjunción, también podemos progresarla por armónicos de la edad. Ahora bien, aunque la Luna y el Sol son muy importantes, el ciclo que ambos conforman es demasiado breve en comparación con los de los planetas exteriores. Medir la edad de la última conjunción Sol-Luna en años producirá solo pequeños desplazamientos por armónicos, que muy rara vez aportarán algo siginificativo. Con estos ciclos de corto periodo es mejor usar la edad en días.

Los armónicos de la edad en días son efectivos, porque el día y el año son los ciclos astronómicos básicos en los que se apoyan los principales sistemas de dirección y progresión. Sin embargo, el peso de los armónicos de la edad en años es mayor, debido a que su movimiento es 365,24 veces más lento. Los aspectos que se formen por armónicos de la edad en días serán generalmente muy fugaces, de pocos minutos de duración, pero pueden suministrar la chispa que faltaba para provocar un incendio ya preparado previamente por otros aspectos de más lento desarrollo. Por otra parte, las posiciones y aspectos de los armónicos de la edad en días en modo discreto (armónicos de número entero) son más duraderas que las de los armónicos en modo continuo (armónicos de número fraccionario), ya que mantienen su vigencia por todo un día. El principal problema práctico es que ni siquiera el Solar Fire calcula armónicos de la edad en días, por lo que tendremos que contar la distancia en días entre dos fechas por nuestros propios medios o hacerlo con el programa Lapso 1.0. Con esta herramienta obtenemos la información mostrada en la figura 8, que incluye la edad en días de la última conjunción Sol-Luna en el momento del accidente.


Figura 8 (horas EET)

La edad en días de la conjunción Sol-Luna es 20,66775. La parte entera nos da el valor del armónico discreto (entero) vigente desde las 20:56:50 del 8 de mayo hasta la misma hora del 9 de mayo. En el armónico 20 la conjunción Sol-Luna se sitúa a 28º 26' de Libra, coincidiendo a grado y minuto exacto con el ascendente de la carta original. Esto ya nos indica que el día puede ser importante. La cifra completa, con parte decimal, nos da el armónico de la edad en días ajustado hasta la hora exacta, que produce la carta de la figura 9.

Figura 9

A esa hora, la conjunción Sol-Luna ha avanzado hasta el grado 17º 25' de Escorpio, el mismo grado que ocupaba la conjunción Saturno-Marte original (17º 41' de Escorpio) en la carta de la figura 4. Por este sistema, la conjunción Sol-Luna se desplaza a una velocidad de poco más de un grado por hora y llegó a coincidir exactamente con la de Saturno-Marte a las 13:12 horas, con menos de un cuarto de hora de diferencia respecto de la caída del avión. Esta fue, pues, otra lente de aumento que focalizó y dinamizó la energía de la conjunción Saturno-Marte. Pero vemos también en la carta de la figura 9 una oposición de Marte con Urano, que fue exacta a las 12:50 horas y se mantenía todavía dentro de 0º 10' de orbe. Este es un típico aspecto de accidente aéreo. El avión había despegado a las 12:45 y poco después el piloto comunicó por radio que estaban teniendo problemas y pidió permiso para dar la vuelta. Todo sucedió en medio de las horas en que estos dos aspectos fueron exactos, coincidiendo el desenlace final con el paso por el meridiano del lugar de la conjunción Saturno-Marte-Urano progresada por armónicos de la edad + 1 (figura 6). 

Sintetizando parte de lo visto hasta ahora, tenemos que habíamos advertido con anticipación que los días 8 y 9 de mayo la conjunción Saturno-Marte podría volver a actuar por armónicos de la edad, porque se aliaba con Urano a las 22:44 del día 8 y se acercaba a la cuadratura con Plutón durante el día 9. En el lugar que señalé como especialmente peligroso finalmente no ocurrió nada, pero si en algo fallamos no fue en colocar ahí una advertencia, sino en no señalar también algunos otros lugares en riesgo. Vemos ahora que el armónico de la edad en días de la última lunación contenía dos circunstancias que hacían especialmente peligrosas las horas comprendidas entre las 12:45 y las 13:15 EET del día 9: la activación de la última conjunción Saturno-Marte por la conjunción Sol-Luna progresada y una oposición de Marte con Urano. Dentro de esa franja de media hora, la conjunción progresada Saturno-Marte-Urano se movía sobre los meridianos de los lugares con longitudes geográficas comprendidas entre 2º 30' W y 10º 00' W aproximadamente. La longitud geográfica del lugar del accidente es 5º 52' W. Con todos estos datos a la vista, parece que no hubiera sido tan difícil acotar más y mejor las horas y lugares de mayor riesgo, pero obviamente es más fácil estudiar las huellas que el ladrón deja a su paso para saber cuándo y por dónde entró que anticipar estas cosas cuando todavía no hay huellas.

© 2015, Julián García Vara

Puede leer más sobre armónicos de edad de las conjunciones en las entradas siguientes:
Edad armónica de las conjunciones
El naufragio de 950 inmigrantes según la edad de las conjunciones
Cómo seguir fácilmente el avance de la edad de una conjunción

martes, 5 de mayo de 2015

Cómo seguir fácilmente el avance de la edad de una conjunción



Seguirle la pista en el tiempo a la onda expansiva de una conjunción a través del zodiaco por sus armónicos de la edad es muy fácil y cómodo con un programa como el Solar Fire. Lo primero que tenemos que hacer es elegir la conjunción que deseamos investigar, averiguar la fecha y hora en que se produjo por última vez y levantar una carta para ese momento y para el lugar que nos interese. En las tablas I y II se dan las fechas exactas de las conjunciones de los planetas exteriores a la órbita de la Tierra desde el 2010 hasta el 2015, ambos inclusive.


Tabla I


Tabla II

Las conjunciones del mismo par de planetas están marcadas con un mismo color. Se destacan con bandas de color más anchas las conjunciones más recientes. Asumimos como hipótesis de partida que la última conjunción de dos planetas anula la inmediatamente anterior o la desplaza a un segundo plano, pero no estoy muy seguro de que esto sea verdad. Desde luego no es verdad que una conjunción geocéntrica (por ejemplo, la de Saturno-Marte del 25 de agosto de 2014) anule o desplace la conjunción heliocéntrica inmediatamente anterior entre los mismos planetas (en este ejemplo, la de Saturno-Marte del 14 de junio de 2014) o viceversa. Si entendemos que el planeta desde el cual medimos el ángulo entre otros dos forma parte del aspecto, entonces la conjunción geocéntrica Saturno-Marte es, en realidad, un aspecto Tierra-Saturno-Marte, mientras que la conjunción heliocéntrica Saturno-Marte es un aspecto Sol-Saturno-Marte. Visto así, no se trata del mismo aspecto, por lo que ninguno de ellos tiene por qué anular o desplazar al otro. Pero aun limitándonos a los aspectos geocéntricos, se nos presenta el problema de qué conjunción tomar cuando se suceden tres o más en relativamente poco tiempo, debido al fenómeno de la retrogradación. Podemos pensar que eso no cambia nada, porque siempre habrá una que sea la última, pero consideremos la siguiente analogía. Cuando dos personas que llevan mucho tiempo sin verse se encuentran tres o más veces seguidas en poco tiempo, ¿cuál de esos encuentros les producirá mayor impresión? Yo diría que el primero, porque es el que muestra un contrante más acusado con el último recuerdo que tenían la una de la otra. Los planetas no son personas, pero la astrología solo funciona si los tratamos —al menos hasta cierto punto— como si lo fueran. 

De todas formas, las analogías, el sentido común y la lógica tienen solo un valor relativo cuando nos manejamos con la astrología, donde lo decisivo es la práctica. Por ejemplo, yo sé por la práctica que las cartas heliocéntricas funcionan a todos los niveles y con todas las técnicas. Eso es algo de lo que estoy todo lo convencido que se puede estar de algo relacionado con la astrología, porque me lo han mostrado millares de cartas, tanto en investigaciones estadísticas, con resultados objetivos medibles, como en el estudio de casos particulares durante más de veinte años. Pero a primera vista no parece muy lógico que los ángulos que los planetas forman respecto al Sol intervengan, afecten o definan el modo de ser, la conducta o el destino de las personas nacidas en la Tierra con tanta eficacia como los ángulos que los planetas forman respecto a la misma Tierra. Ahora bien, puesto que la experiencia muestra que los aspectos heliocéntricos realmente nos afectan, algo tiene que estar mal en nuestra lógica, algún supuesto erróneo tenemos que haber asumido, de igual manera que asumieron supuestos erróneos quienes creyeron durante siglos que la Tierra era plana y el Sol y las estrellas giraban en torno a ella. Y sospecho que los supuestos erróneos tienen que ver con la tendencia de la mentalidad contemporánea a enfocar las cuestiones astrológicas como si se tratara de problemas de física o de percepción sensorial, en vez de abordarlos desde una visión funcional del sistema solar como organismo viviente con una dimensión espiritual en el que el estado de cada parte afecta al todo y a las otras partes y es afectado por ellas.

En las tablas de conjunciones las horas se dan en Tiempo Universal (UT). Naturalmente estas horas deberán ser modificadas para conformarlas al horario vigente en el lugar seleccionado antes de calcular las cartas. Se incluye también el grado del zodiaco tropical que queda sensibilizado por cada conjunción y que será el punto de partida del viaje de la conjunción a través del zodiaco por armónicos de la edad + 1. Esa posición zodiacal de la conjunción expresada en grados absolutos es la que define la velocidad anual por armónicos. Como esa velocidad depende de la distancia de la conjunción respecto del Punto Vernal o Cero de Aries del zodiaco tropical, es evidente que esto solo puede funcionar si el zodiaco tropical es válido o, por lo menos, si los ángulos que forma el Punto Vernal con los planetas son eficaces. Mi experiencia muestra que efectivamente lo son y por eso uso el zodiaco tropical con confianza, Si usamos el zodiaco sideral o medimos los aspectos desde el Ayanamsa las velocidades cambian y las fechas de los aspectos también. No puedo asegurar que el zodiaco sideral no funcione o lo haga peor que el tropical cuando se trabaja con armónicos de la edad. He hecho algunas pruebas con el zodiaco sideral de Fagan y los resultados han sido decepcionantes, pero debo admitir que no he dado al zodiaco sideral tantas oportunidades como al tropical. Además, hay muchos otros zodiacos siderales, aparte de el de Fagan, con diferentes grados como punto de origen. Es posible que alguno de ellos funcione, pero no puedo probarlo todo. Es tarea de los partidarios de cada sistema mostrar lo que puede obtenerse con ellos y los armónicos de la edad son una prueba de fuego que permite discriminar los zodiacos operativos y los que no lo son.

Vamos a usar el Solar Fire para calcular una carta de la conjunción geocéntrica Saturno-Marte del 25 de agosto de 2014 localizada en un punto del mar Mediterráneo al norte de las costas de Libia y al oeste de la isla de Creta, con las coordenadas 34N09, 21E42. La hora de la zona es UT + 2 (EET), por lo que queda en 21:29:39, con el ascendente a 27º 17' de Aries. (figura 1)


Figura 1

Queremos saber cuándo llegará a este ascendente la conjunción Saturno-Marte por armónicos de la edad + 1. Para ello podemos usar la opción Animate chart, del menú Dynamic, teniendo preseleccionada la carta de la figura 1. Una vez dentro de la pantalla de esta opción, pulsamos en el botón Charts y se abrirá un cuadro de diálogo que nos permite elegir el tipo de carta que queremos animar. En Dynamic method to apply to base chart elegimos la opción Age+1 Harmonic. Entonces podremos usar las flechitas azules con tope para avanzar o retroceder paso a paso o las flechitas sin tope para desplazamiento continuo y el cuadrito rojo para detener el desplazamiento. Dejamos que la conjunción avance por desplazamiento continuo hasta que se acerque al grado 27 de Aries. Entonces lo detenemos y ajustamos paso a paso por días, horas, minutos o segundos, hasta que la conjunción Saturno-Marte quede a 27º 17' de Aries. Esto nos lleva al 8 de mayo de 2015. El inconveniente de este método es que no nos da la hora con mucha precisión porque nos mostrará la conjunción Saturno-Marte en 27º 17' de Aries desde las 22:19 hasta las 22:57. Normalmente no necesitaremos una precisión mayor que esa, pero si nos molestamos en tener en cuenta los segundos de arco hallaremos que la conjunción es exacta a las 22:44. La carta armónica para esa fecha y hora se muestra en la figura 2.


Figura 2

En esta carta de la figura 2 vemos que la llegada de la conjunción Saturno-Marte al ascendente original se produce al mismo tiempo que la triple conjunción Urano-Saturno-Marte. Este aliado adicional hace más peligrosa a una conjunción ya de por sí de cuidado. Por eso, si hubiera un servicio de tráfico marítimo que admitiera sugerencias de astrólogos, debería colocar en esa zona una señal de peligro (figura 3) durante las últimas horas del viernes 8 de mayo y aun por todo el fin de semana, porque Saturno y Marte, después de la conjunción con Urano, avanzaran hacia la cuadratura con Plutón en los dos días siguientes. 


Figura 3

Con esto no estoy haciendo ninguna predicción de naufragios, conflictos o accidentes aéreos en la zona para el 8 ó el 9 de mayo, como tampoco los operarios que colocan señales de peligro en las carreteras están pronosticando accidentes. Solo están advirtiendo de la necesidad de extremar la prudencia. Cualquier embarcación frágil o vulnerable haría bien en evitar esa zona en esas fechas. Sobre todo, porque hay otro peligro añadido que procede, en este caso, de la conjunción Saturno-Marte heliocéntrica del 14 de junio de 2014. Vamos a calcular la carta correspondiente para el mismo lugar (figura 4).


Figura 4

Observamos, en primer lugar, que tanto la Tierra como el ascendente de esta carta ocupan el grado 23 de Sagitario. Como se puede ver en la carta de la figura 2, la Luna se sitúa a 23º 32' de Sagitario al tiempo de la conjunción Urano-Saturno-Marte-Ascendente del 8 de mayo, y a solo 0º 03' de la Tierra de la carta de la figura 4. Son cartas diferentes, pero ángulos idénticos, y eso abre el camino a vínculos de resonancia entre ambas cartas. Pero lo inquietante es otra cosa. Ahora que sabemos que el 8 de mayo, a las 22:44 EET, se produce una situación peligrosa por armónicos, vamos a ver cómo queda la carta de la figura 4 si le aplicamos armónicos de la edad. En esta ocasión, puesto que sabemos para qué fecha calcular la carta, no usaremos la opción Animate chart, sino la opción Harmonic del menú Chart. Consignaremos ahí la fecha que nos interesa, pero esta vez elegiremos Harmonic Age. El resultado es la carta de la figura 5.


Figura 5

La conjunción Saturno-Marte heliocéntrica se ha desplazado por armónicos de la edad hasta el grado 27º 37' de Libra, a solo 0º 20' de la oposición exacta con la conjunción Saturno-Marte-Urano de la carta de la figura 1. Presión añadida sobre el grado 27 de Aries para la misma fecha. La situación de ambas cartas combinadas se resume en la figura 6, en la que se conservan los ascendentes de las cartas originales.

Figura 6

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*NOTA 9/06/2015: Si no dispone del programa Solar Fire ahora también puede calcular los armónicos de la edad en la web de Carta Natal online

P.D. (11-05-2015). Finalmente nada grave sucedió en la zona marcada como peligrosa en la figura 3 para el pasado fin de semana y nos alegramos de ello. Sin embargo, parece que la conjunción Saturno-Marte-Urano de la figura 2 encontró otra vía de penetración y se manifestó como accidente aéreo en las inmediaciones del aeropuerto de Sevilla. La triple conjunción se situaba exactamente sobre el meridiano (MC) del lugar del accidente en el momento de la caída del avión. La combinación de esta circunstancia con otros aspectos derivados de la última lunación sobre el lugar del accidente no pudo ser superada por la experta tripulación de la aeronave. Estos y otros aspectos se comentan con detalle en el artículo:
El avión estrellado en Sevilla, según la edad de las conjunciones

Puede leer más sobre armónicos de edad de las conjunciones en las entradas siguientes:
Edad armónica de las conjunciones
El naufragio de 950 inmigrantes según la edad de las conjunciones


© 2015, Julián García Vara