miércoles, 9 de abril de 2014

Astrología y delincuencia.



A finales del año 2011 tuvo lugar un hecho realmente insólito y sin precedentes en nuestra moderna cultura occidental. La policia de Chatham-Kent, Ontario (Canadá) hizo pública una nota que contenía el número de personas arrestadas en la zona en lo que iba de año, clasificadas según sus signos del zodiaco (figura 1).


Figura 1. Personas arrestadas en 2011 en la zona rural 
bajo la jurisdicción de la policía de Chatham-Kent.

El hecho es en sí mismo asombroso, porque no se trata de que un astrólogo, un escéptico o un investigador imparcial haya recabado estos datos de la policía para efectuar con ellos un estudio estadístico que ayude a decidir si la astrología es válida o no o si los nacidos bajo ciertos signos son más propensos a violar la ley que los nacidos bajo otros. No se trata de nada de eso, sino que el impulso de comunicar esta información ¡de índole astrológica! parte de la propia policía, de una institución pública con cierta autoridad y crédito. ¿Con qué objeto? El propósito de la publicación de estos datos es realmente un misterio, porque el agente Peirce que realizó el informe declara que "no se puede sacar de ellos ninguna conclusión" y que "el año que viene la lista podría ser completamente diferente". Pero si la lista fue o no diferente en el año siguiente tampoco lo sabemos, porque ni en el 2012 ni en el 2013 se publicó ningún nuevo informe. Era de esperar que así fuera, a tenor de los comentarios en su mayoría caústicos y hostiles suscitados por la publicación del informe de 2011.

Es evidente que si el agente Peirce no se decide a aventurar ninguna conclusión no es porque no haya hecho su propia lectura del significado de los datos, sino porque, como él mismo dice, "no quiero provocar una reacción". Teme una oleada de críticas y también teme sacar conclusiones precipitadas, pero en ningún caso hubiera hecho pública esta información si no creyera que los datos hablan por sí mismos y que cualquiera que los vea sacará por sí solo esa conclusión de la que tanto cuidado pone en no hacerse responsable, a saber, que las personas nacidas bajo el signo solar de Aries son peores que las nacidas bajo el signo solar de Sagitario. De poco le sirvieron tantas precauciones, porque el periodista de turno, Peter Kuitenbrouwer, sacó por su cuenta esta conclusión y la usó para encabezar su artículo sobre el informe de Peirce, que fue publicado bajo el título:

"La maldad de Aries. ¿Podría la astrología ayudar a indicar un futuro encarcelamiento?"

Como el agente Peirce declina hablar sobre el zodíaco, para no meterse en problemas con la opinión pública, Kuitenbrouwer recurre a varios astrólogos para que hagan una valoración de estos datos. Georgia Nicols, que escribe el horóscopo del National Post, encuentra que no dejan de tener algún sentido, porque "Aries es el signo del guerrero, rige los militares. Aries se arroja de cabeza y ama la aventura", mientras que los sagitarios "son tranquilos, persuasivos y no se dejan atrapar".

De este modo, el informe policial ofrecido de forma tan titubeante parece quedar respaldado por una "autoridad en la materia" que confirma su conformidad con la visión astrológica tradicional.

Bien, todo esto es enormemente frívolo y superficial y no escribiría sobre ello si no fuera porque en el momento en que me llegó esta información —hace pocas semanas— casualmente me encontraba recopilando datos natales de delincuentes, si bien con propósitos muy distintos de una simple clasificación por signos solares. Y habiendo rebasado ya mi muestra la cifra de cuatro mil casos me encuentro en condiciones de ofrecer una réplica del informe de Chatham-Kent, que se basa en menos de dos mil. Pero hay algo que es necesario comentar sobre el comunicado del agente Peirce, antes de tomar en consideración mis propios datos.

Lo que el agente Peirce nos ofrece no es más que un dato bruto, una relación de frecuencias absolutas de arrestos en cierta región de Canadá durante el año 2011. No queda claro en el artículo de Kuitenbrouwer si las personas arrestadas dos o más veces en el curso del año 2011 fueron contabilizadas una sola vez o tantas veces como fueron arrestadas, un detalle importante que puede modificar la valoración de los resultados. Por supuesto, también habría que haber tenido en cuenta los factores demográficos de la zona, porque sabemos que los nacimientos no se reparten equitativamente a lo largo de todo el año, sino que en ciertos meses nacen más niños que en otros, algo que varía también de unos países a otros y de unos años a otros. Esto es algo difícil de establecer, porque es seguro que no todas las personas detenidas en esa zona nacieron allí. Debe haber un porcentaje importante de inmigrantes de las más diversas procedencias. Otro detalle del que casi nadie se acuerda cuando se trata de valorar datos estadísticos organizados según los signos del zodíaco es que el Sol no pasa el mismo tiempo en cada uno de ellos. Mucha gente cree que, puesto que todos los signos tienen 30 grados, el Sol permanece exactamente una doceava parte del año en cada uno, pero lo cierto es que el Sol pasa cada año dos días más en el signo de Cáncer que en el de Capricornio y que el verano tiene casi cinco días más que el invierno en el hemisferio norte y lo contrario en el hemisferio sur. Esto se debe a que la órbita de la Tierra en torno al Sol es una elipse, cuyo eje afelio-perihelio recae actualmente sobre Cáncer-Capricornio. Como consecuencia de esto y con independencia de los factores demográficos podemos esperar que nazcan más niños en los signos de Géminis, Cáncer y Leo, y que nazcan menos niños en los signos de Sagitario, Capricornio y Acuario.


Figura 2. Ápsides de la Tierra

A falta de los datos demográficos necesarios para hacer los correspondientes ajustes según las frecuencias de nacimientos en cada época del año, haremos, al menos, las correcciones oportunas basadas en el tiempo que realmente pasa el Sol en cada signo del zodiaco. Además, en lugar de una simple relación del número de arrestados, indicaremos en qué porcentaje se desvía cada signo de lo que realmente le corresponde en función del tiempo que el Sol emplea en recorrerlo. Una vez hechos estos ajustes, las cosas no cambian mucho, pero la información es más clara y más precisa. Queda así:

Figura 3. Volumen de arrestos en Chatham-Kent durante
el año 2011, clasificados según el signo del zodiaco
en el que nació cada una de las personas detenidas.

Las bandas claras de este gráfico representan los porcentajes de desviación respecto del tiempo medio que emplearía el Sol en recorrer cualquier signo del zodíaco (30,44 días) si la órbita de la Tierra fuera perfectamente circular. Las bandas oscuras representan los porcentajes de desviación proporcionados al tiempo que realmente emplea el Sol en recorrer cada signo, que varía desde los 29,44 días que pasa en Capricornio hasta los 31,45 días que pasa en Cáncer. Las bandas claras no tienen ningún sentido desde el punto de vista de la realidad astronómica. Se incluyen únicamente para ilustrar cómo percibe los datos de la figura 1 cualquier persona que ignore las diferencias de duración entre los signos. Así, por ejemplo, el periodista Peter Kuitenbrouwer empieza su artículo mencionando el contraste entre Aries y Sagitario, como extremos opuestos de la distribución, cuando en realidad es Cáncer y no Sagitario el que ocupa uno de los extremos. Kuitenbrouwer no tiene por qué saber esto, porque no es astrólogo y no está capacitado para leer adecuadamente la información, pero los astrólogos profesionales a los que acudió el periodista sí deberían haberse dado cuenta de esto, y ninguno lo hizo. ¿Será posible que ignoren detalles tan elementales de su propia disciplina como que el Sol pasa más tiempo en Cáncer que en Capricornio? Hay algo que me hace pensar que, en efecto, así es. En su artículo, Peter Kuitenbrouwer menciona que "Anne Massey, astróloga en Surrey, BC, ha visto estadísticas que sugieren que los nativos de Cáncer son más propensos a ser arrestados, mientras que los más respetuosos con la ley son Capricornio y Escorpio." Nada dice sobre el tamaño de las muestras ni sobre la magnitud de las desviaciones, pero, por su manera de expresarse, parece que no se trata de cifras importantes. Ahora bien, puesto que Cáncer es el signo donde el Sol pasa más tiempo y Capricornio el signo donde pasa menos, nada tiene de extraño que en una muestra cualquiera de personas, arrestadas o no, haya más personas de Cáncer y menos de Capricornio. Si la señora Massey no cae en la cuenta de esto es probable que sea porque no lo sabe. De todas formas, según Kuitenbrouwer, ella no da mucho crédito a esas estadísticas. Dice Massey: "Realmente no creo que el signo solar intervenga mucho en esto, porque la astrología es algo mucho más complejo."  Y en eso debemos darle toda la razón.

En el gráfico de la figura 3 podemos comprobar que la frecuencia de nativos de Aries entre las personas detenidas en 2011 en la zona de Chatham-Kent superó las expectativas en aproximadamente un 22 por ciento, mientras que Libra lo hizo en cerca del 15 por ciento. Las mayores desviaciones negativas corresponden a Cáncer, Sagitario, Tauro y Acuario, con valores que oscilan entre el 12 y el 14 por ciento por debajo de lo esperado. A pesar de que la desviación positiva de Libra es mayor que cualquiera de las desviaciones negativas, ningún astrólogo dijo nada al respecto. ¿Por qué? Probablemente porque este dato no encaja en los esquemas de interpretación que están acostumbrados a manejar. En efecto, Libra es el signo opuesto de Aries y, como tal, encarna las cualidades contrarias a las que se han mencionado para justificar la superior actividad delictiva de los nativos de este signo, según queda registrada en el listado estadístico. Aries es signo de Marte, potencialmente violento, brusco, competitivo, impaciente, egoísta, poco considerado con los intereses de los demás. Libra es signo de Venus, conciliador, cortés, encantador, muy consciente de los derechos del otro, defensor de la justicia, la ética y la estética. Por supuesto, al signo de Aries se le atribuyen también muy buenas cualidades: valor, fuerza, heroísmo, franqueza, transparencia, iniciativa, liderazgo, etcétera. pero basta verlo a la cabeza de una lista de delincuentes para que la mente del astrólogo se focalice en los aspectos negativos del signo.

En cualquier caso, estas disquisiciones me parecen bastante estériles, porque comparto plenamente la posición de Massey en el sentido de que el signo solar tiene poco o, más bien, nada que ver con cualquier tipo de supuesta "inclinación natural a la delincuencia". Pese a ello, y puesto que tengo a mano un volumen importante de información nueva sobre este asunto, no me supondrá un gran esfuerzo darla a conocer. Confío, además, en que esto contribuya a desalojar algunos prejuicios sobre la bondad o maldad de ciertos signos, alimentados por el informe de Chatham-Kent, y que no sea a costa de sustituirlos por otros.

Desde principios de enero de 2014 vengo recopilando información sobre personas detenidas por la policia en algunas zonas de los Estados Unidos. Las fechas de nacimiento de las personas detenidas y las fechas de los arrestos, con la hora exacta, son publicadas regularmente en las páginas web de muchas comisarías. Tras inspeccionar unas cuantas, elegí la de Ramsey, en Minnesota, debido a que proporciona los datos en formato PDF, lo que me permite guardar copias de los documentos originales para cualquier consulta posterior. La zona cubierta por el boletín de Ramsey debe ser considerablemente más poblada que la de Chatham-Kent, porque en los 84 días que van desde el 10 de enero hasta el 4 de abril de 2014 se produjeron 4629 arrestos. El número de personas detenidas, sin embargo, asciende a 4046. La diferencia se debe, fundamentalmente, a que muchas de estas personas fueron detenidas dos o más veces durante los 84 días del periodo de observación, pero también a que tuve que eliminar algunas fechas de nacimiento que no eran confiables. Concretamente, el número de personas con nombres árabes a las que se les atribuye un 1 de enero como fecha de nacimiento es demasiado alto como para ser creíble. Dado que el calendario lunar islámico es muy distinto del calendario gregoriano es probable que el funcionario de turno no sepa hacer la conversión y recurra al expediente de asignar el 1 de enero como fecha de nacimiento. Las 4046 personas con fechas de nacimiento en principio confiables quedan distribuídas por signos tal como se muestra en las figuras 4 y 5.

Figura 4. Número de personas de cada signo
arrestadas en el primer trimestre de 2014 
en la zona de Ramsey, Minnesota.

Las bandas claras de la figura 4 representan los valores esperados en función del tamaño de la muestra y del tiempo que el Sol pasa realmente en cada signo. Las bandas oscuras son los valores realmente observados. La figura 5 da esta misma información expresada en porcentajes de desviación respecto de los valores esperados.

Figura 5. Porcentajes de desviación respecto de los
valores esperados en función del tiempo que el Sol
pasa en cada signo.


Como se ve, la distribución de los datos de Ramsey es muy diferente a la de los datos de Chatham-Kent, hasta el punto de que Aries ha pasado de ser el signo con mayor número de detenciones a ser el signo con menor número de arrestos, tanto en términos absolutos como relativos. Además, todas las desviaciones están aquí por debajo del diez por ciento, mientras que en la distribución de Chatham-Kent ese límite fue sobrepasado por la mitad de los signos. Esto puede deberse simplemente a que la muestra de Ramsey es considerablemente mayor y, por lo general, cuanto más grande es una muestra tanto menos aparatosas son las desviaciones observadas.

Los mismos astrólogos que encontraron algún sentido a la distribución de Chatham-Kent se verían en serios apuros para justificar esta otra, porque no sólo Aries ha pasado al último lugar, sino que el primero lo ocupa ahora Libra, su antagonista diamentralmente opuesto. Y si sumamos los datos de ambas distribuciones, el dominio de Libra es todavía mayor.

Kuitenbrouwer debería publicar un nuevo artículo disculpándose por haber difundido la idea de la supuesta "maldad" de Aries, como ejemplo de la cual, por cierto, menciona en su artículo a Adolf Hitler, que en realidad era Tauro. El titular de Kuitenbrouwer fue tan absurdo como injusto, no sólo porque no se pueden sacar conclusiones tan precipitadas de una simple relación de datos, sino también porque ser detenido por la policía no equivale a ser un malvado. A veces la policía se equivoca y detiene a un inocente, algunos delitos son realmente muy menores (como no tener algún documento en regla) o simples descuidos (por ejemplo, accidentes de tráfico causados sin ninguna intención) o ni siquiera son delitos en otros países (como consumir alcohol a los 20 años). A veces hay leyes injustas que la moralidad estricta de una persona le impide acatar, situándose así fuera de la ley, pero no de la moral. Y, por supuesto, hay malvados muy hábiles eludiendo la acción de la justicia o exprimiendo al máximo cualquier subterfugio legal para obtener, dentro de la ley, lo mismo que a otros menos astutos les cuesta la cárcel.

¿Qué debemos pensar, entonces, acerca del hecho de que los nativos de Aries se hayan comportado de forma tan distinta o hayan corrido suertes tan diferentes en cada una de las dos distribuciones?, ¿Debemos concluir que todas las desviaciones observadas son producto del azar y renunciar a cualquier intento de explicarlas por razones o correspondencias astrológicas? De hecho, si sumamos ambas distribuciones, todas las desviaciones —con la posible excepción de Libra— se acortan de tal modo que quedan estrictamente dentro de lo previsible por puro azar. Sin embargo, es posible que no sea una buena idea sumar las dos distribuciones, por una razón que comprenderá fácilmente cuando haya leído el resto de este artículo. Por ahora, vamos a considerarlas por separado. Revisemos, primero, los datos de Chatham-Kent.

No parece que Peirce sepa mucho de astrología, pero sorprende que ninguno de los astrólogos cuyas opiniones son recogidas por Peter Kuitenbrouwer para su artículo (Georgia Nicols, Janet Markham, Jeff Jawer, Anne Massey) mencione que en astrología existe algo llamado tránsitos que podría encerrar una clave importante para comprender por qué en 2011 el número de nativos de Aries detenidos por la policia en la zona de Chatham-Kent fue superior al de otros signos. Unos piensan que el signo solar puede jugar algún papel en la predisposición a la delincuencia, otros dicen que hay que mirar toda la carta, pero todos parecen dar por sentado que no hay que enfocar la atención en nada más que la fecha de nacimiento. ¿Qué pasa con los planetas que transitaron por el signo de Aries durante el año 2011, haciendo conjunción con el Sol natal de estos arianos?, ¿o los que, desde Libra, transitaron en oposición a ese mismo Sol?, ¿Acaso no ocupa Libra el segundo lugar en número de arrestos?, ¿No se deberá esto a que los tránsitos de conjunción a Aries son simultáneamente tránsitos de oposición a Libra y viceversa?, ¿No habría en 2011 tránsitos sobre el eje Aries-Libra que provocaran en los nativos de estos signos irritabilidad, tensiones, u otro tipo de alteraciones capaces de conducir a algunos de ellos al comportamiento delictivo? No tenemos que hacer nada más que consultar unas efemérides planetarias para salir de dudas.

Encontramos que Saturno estuvo en Libra todo el año 2011, Júpiter entró en Aries el 22 de enero y permaneció en este signo hasta el 4 de junio, Urano ingresó a Aries el 12 de marzo y se mantuvo en este signo todo el resto del año, la Luna Negra (Lilith) media entró en Aries el 23 de marzo y permaneció en este signo casi todo el resto del año, hasta el 17 de diciembre, pero en su forma de Lilith true ya estuvo en Aries desde enero. Marte, que cruzó el signo de Aries entre el 1 de abril y el 10 de mayo, hizo una estrecha conjunción con la Luna, Lilith y Urano poco después de su ingreso en Aries (figura 2). Cuando el Sol, en las fechas habituales, recorrió el signo de Aries lo hizo acompañado de un número de planetas mayor que cuando pasó por cualquiera de los otros doce signos. Esto tiene, además, otra consecuencia importante: las revoluciones solares de los nativos de Aries para el 2011-2012 estaban todas cargadas con una aglomeración de planetas en Aries, algunos de los cuales formaban oposiciones con Saturno y cuadraturas con Plutón. Ningún otro signo tuvo revoluciones solares tan complicadas para ese año.

Figura 6. 
Carta del 2 de abril de 2011, con el Sol, la Luna,
Mercurio, Júpiter, Urano y Lilith en Aries.
(Pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)

Por consiguiente, los que han creído ver en el informe de Chatham-Kent un punto de apoyo para la idea de que los nacidos bajo el signo de Aries, regido por Marte, son personas tan impulsivas y violentas que tienen más probabilidades de incurrir en conductas delictivas que los nacidos bajo otros signos, además de incurrir en un grave error de método, están cometiendo una injusticia.

Ser detenido por la policía es un suceso puntual, no es un rasgo de carácter, y la astrología siempre ha abordado el estudio de sucesos puntuales mediante las técnicas dinámicas de prognosis (direcciones, progresiones, tránsitos y revoluciones, principalmente). Es verdad que algunas personas —los delincuentes habituales— son detenidas por la policía una y otra vez cada cierto tiempo y que cuando el delito se convierte en hábito o en modo de vida pasa a ser relativamente independiente de los tránsitos y otras condiciones astrológicas provisionales. Pero otras muchas personas se ven envueltas en un delito y eventualmente arrestadas una sola vez en su vida. Si se trata de un delito ocasional, esto ocurre en una fecha muy determinada y es, sobre todo, en las condiciones astrológicas activas en esa fecha donde deberíamos central nuestra atención. Si es un delito más dentro de una larga trayectoria criminal es más probable que en la carta natal podamos apreciar señales de tendencias antisociales, pero incluso entonces estas tendencias habrán sido movilizadas y encaminadas hacia la senda de la delincuencia (probablemente por una dirección o un tránsito) en un momento determinado, antes de arraigar más o menos definitivamente.

De todos los tránsitos que afectaron al eje Aries-Libra durante el año 2011 creo que merece especial atención el movimiento a través de esos signos del eje de los ápsides de la Luna. En efecto, en el año 2011 la mayor parte de los apogeos de la Luna tuvieron lugar en el signo de Aries y la mayoría de sus perigeos se dieron en Libra. Cuando la Luna está en su apogeo se encuentra en el punto de su órbita más alejado de la Tierra, el tamaño aparente de su disco es menor y su movimiento es más lento. A la inversa, la Luna en su perigeo se encuentra en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, su tamaño aparente es mayor y su movimiento es más rápido.


Figura 7. Ápsides de la Luna

La posición zodiacal del apogeo de la Luna coincide con la del foco vacío de su órbita, conocido en astrología con los nombres de Luna Negra y Lilith. Como dije más arriba, la última vez que Lilith ha transitado sobre el Sol natal de todas las personas de Aries fue en el año 2011, cuando se produjo en Chatham-Kent un incremento significativo de arrestos entre los nativos de este signo. Si la relación entre el tránsito de Lilith sobre el Sol y el incremento de actividades delictivas que se observa aquí no es casual deberíamos observarla también en la muestra de Ramsey, pero en este caso sobre otras zonas del zodiaco, puesto que en el primer trimestre de 2014 los apogeos de la Luna no se han producido ya en Aries, sino a finales de Cáncer (figura 8).

Figura 8. Apogeos de la Luna
durante el primer semestre de 2014

Si miramos de nuevo las figuras 4 y 5, veremos que el signo de Cáncer no se ha destacado tanto en la distribución de Ramsey como lo hizo Aries en la de Chatham-Kent, pero no debemos dejar que esto nos confunda, porque ambos datos no son directamente comparables. En 2011 Lilith recorrió el signo entero de Aries y transitó sobre el Sol de todos los nativos del signo. En el primer trimestre de 2014 Lilith se ha movido sólo en los últimos ocho grados del signo de Cáncer. Debemos, por tanto, volver a mirar los datos con divisiones del zodíaco más pequeñas que un signo completo. Si dividimos el zodiaco en 45 partes iguales, de ocho grados cada una, el intervalo 15 corresponderá a los últimos 8 grados del signo de Cáncer. La figura 9 nos muestra la distribución del Sol natal en el zodiaco de las 4046 personas detenidas en la zona de Ramsey, clasificada en 45 intervalos a partir del grado 0 de Aries.


Figura 9. Ángulos entre el Punto Vernal y el Sol
en el nacimiento de 4046 personas arrestadas
entre el 10/01/2014 y el 4/4/2014

La figura 9 muestra con claridad que el mayor número de personas detenidas en la muestra de Ramsey corresponde a los nacidos con el Sol en los últimos ocho grados del signo de Cáncer (120 personas en lugar de las 90 esperadas) y esto nos confirma que no estábamos siguiendo una pista falsa.

También podemos medir directamente los ángulos entre el Sol de nacimiento y Lilith en tránsito. Si hacemos esto usando 60 intervalos, para ajustar el orbe de la conjunción a 6 grados, obtenemos la distribución mostrada en la figura 10.


Figura 10. Ángulos entre el Sol natal y Lilith media
en tránsito en 4046 personas arrestadas
entre el 10/01/2014 y el 4/4/2014

Se aprecia en la figura 10 que el primer intervalo destaca nítidamente sobre todos los demás. En este gráfico las conjunciones se reparten entre el primer intervalo y el último. El primero acoge las conjunciones en las que Lilith en tránsito se sitúa en los seis grados siguientes a la posición del Sol en el nacimiento, y el último aquellas en las que Lilith se sitúa en los seis grados que preceden al Sol. En teoría, deberían haberse destacado ambos intervalos e incluso el último con más fuerza que el primero, ya que corresponde a las conjunciones aplicativas. Pero hay dos razones que pueden ayudar a entender por qué esto no ha sido así. La primera es que el programa Cronos 1.3, con el que he generado el gráfico de la figura 10, sólo trabaja con Lilith media, la cual no coincide con la verdadera posición del apogeo lunar, sino que es solamente una aproximación. En este caso, en los 84 días del periodo investigado Lilith media se ha movido entre el grado 24 de Cáncer y el 3 de Leo, mientras que los verdaderos apogeos han tenido lugar en los grados 22, 24 y 26 de Cáncer (v. figura 8). Por consiguiente, la posición registrada en este gráfico va algunos grados por delante de los verdaderos apogeos. La segunda razón es que lo que registra el gráfico son los momentos en que las personas fueron detenidas, no los momentos en que cometieron los delitos. Por lo general, los delitos se cometen algún tiempo antes de que intervenga la policia. Entre el momento en que se comete un delito y el momento en que la policía logra apresar al delincuente pueden pasar desde unos pocos minutos hasta varios días, semanas o meses. En ese intervalo de tiempo, Lilith puede avanzar algunos grados y rebasar la posición del Sol, suponiendo que en el momento de la comisión del delito se encontrara un poco antes del mismo.

Si tomamos, pues, este primer intervalo como representativo de la potencia del tránsito de Lilith en conjunción estrecha con el Sol natal, observamos que rebasa en aproximadamente un 40 por ciento su valor esperado, lo que significa que en los dos meses que viene a durar este tránsito la probabilidad de que una persona cometa un delito se incrementa nada menos que en un cuarenta por ciento. Tal vez no sea del todo innecesario aclarar a las personas poco acostumbradas a pensar en términos estadísticos que esto no significa que cualquiera que tenga a Lilith transitando sobre su Sol natal tenga un 40 por ciento de probabilidades de cometer un delito o de ser arrestada ni nada por el estilo. Significa que, si hubiera algún modo de calcular la probabilidad de que una persona cometa un delito en los próximos dos meses, teniendo en cuenta sus circunstancias, sus compañías, la clase de persona que es, sus antecedentes penales o la falta de ellos y el modo en que se ha comportado hasta ahora en toda su vida anterior, entonces deberíamos incrementar en un 40 por ciento el resultado de ese cálculo si en esos dos meses Lilith va a transitar sobre el grado del zodiaco que ocupaba el Sol en su nacimiento. Así, por ejemplo, si pudiéramos determinar que la probabilidad de que la persona A cometa un delito en los dos próximos meses puede cuantificarse en principio en un 1 por ciento, en caso de concurrir el citado tránsito de Lilith esto se elevaría a un 1,4 por ciento, de manera que seguiría siendo casi seguro que no cometerá ningún delito. Pero si para la persona B la probabilidad inicial fuera del 40 por ciento, el tránsito de Lilith sobre su Sol elevaría las expectativas hasta el 56 por ciento, pasando, pues, de ser más probable que pase ese periodo de dos meses sin tener problemas con la justicia a ser más probable que sí los tenga. Esta situación se produce una vez cada nueve años, aproximadamente, pero un efecto similar tiene lugar también cuando Lilith transita en conjunción con Marte natal. 

Otro factor que parece incrementar el riesgo de tener problemas con la policía es el tránsito del Sol sobre su propia posición natal. La figura 11 muestra los ángulos entre el Sol natal y el Sol en tránsito clasificados en 60 intervalos de 6 grados cada uno, partiendo del día del cumpleaños. El intervalo más poblado es el primero, que corresponde aproximadamente a los seis días siguientes al del cumpleaños, y el menos poblado es el último, que corresponde aproximadamente a los seis días inmediatamente anteriores al del cumpleaños. Tal como observé a propósito de Lilith, debemos tener en cuenta que los delitos se producen algún tiempo antes que los arrestos, por lo que probablemente el incremento de actividad delictiva se reparta más o menos equitativamente a ambos lados del día del cumpleaños.


Figura 11. Ángulos entre el Sol natal y el Sol
en tránsito en 4046 personas arrestadas
entre el 10/01/2014 y el 4/4/2014

Este dato, por otra parte, viene a confirmar el carácter crítico de las fechas próximas a la del cumpleaños mostrado ya por otras investigaciones anteriores, como la de Didier Castille sobre la relación entre la fecha de nacimiento y la de la muerte (Didier Castille, Un Lien entre la Naissance et le Décès). El trabajo estadístico de Castille se apoya en más de diez millones de casos y muestra que la frecuencia de muertes aumenta significativamente en torno a la fecha del cumpleaños (figura 12)

Figura 12. Distribución de la población según el ángulo
formado por las longitudes solares del nacimiento y la muerte

Sin duda, aparte de los indicados, otros muchos aspectos pueden contribuir a aumentar o disminuir la probabilidad de que una persona desarrolle actividades delictivas en ciertos periodos, pero en esta primera aproximación no podemos abarcar mucho más. No quiero dejar de mencionar, de todas formas, que durante los 84 días del periodo investigado en la zona de Ramsey el planeta Marte se mantuvo todo el tiempo en el signo de Libra, que es el que ocupaba el primer lugar en número de detenidos en esta muestra. No parece muy aventurado suponer que entre ambas cosas exista alguna relación, pero deberemos esperar hasta que Marte avance a los signos siguientes para formarnos una opinión más consistente.

Se comprenderá ahora por qué dije más arriba que podía no ser una buena idea sumar los datos de las distribuciones de Chatham-Kent y de Ramsey. Si lo hubiéramos hecho, el signo de Aries no se destacaría por nada, porque la desviación negativa de la segunda muestra compensa y cancela la desviación positiva de la primera. Entonces no hubiéramos sospechado que la acumulación de apogeos lunares en el signo de Aries en el año 2011 (tránsito de Lilith sobre el Sol) podía ser una de las claves para entender la conducta delictiva desde un punto de vista astrológico. Y no hubiéramos buscado tampoco los grados de los apogeos lunares del primer trimestre de 2014. He aquí cómo un factor importante puede escabullirse entre una gran masa de datos y cómo puede ocurrir que aumentar el tamaño de una muestra, para alcanzar más fiabilidad, termine por borrar las huellas de lo que estábamos buscando. Por supuesto, si desde un principio hubiéramos medido los ángulos entre el Sol natal y Lilith en tránsito, cuanto más aumentemos el tamaño de la muestra, tanto mejor. Pero no siempre podemos saber de antemano qué factor o combinación de factores de entre los cientos de ellos que maneja la astrología estará interviniendo activamente en el asunto que investigamos. Precisamente por eso investigamos, porque hay cosas que no sabemos y queremos averiguarlas. Pero como los distintos factores astronómicos que considera la astrología están conectados entre sí de diversas maneras, puede suceder que, mirando en la dirección equivocada, alcancemos a ver algo que se refleja allí ocasionalmente de manera indirecta, como una sombra de la caverna de Platón. Si no nos damos cuenta de que se trata de una sombra, seguiremos mirando en la dirección equivocada y sacaremos conclusiones equivocadas (por ejemplo: "los nativos de Aries son los más peligrosos"). Pero si comprendemos que podemos estar ante una sombra, voltearemos la cabeza para ver qué puede estar produciéndola (por ejemplo, un tránsito de Lilith sobre el Sol en Aries) y podremos calcular en qué otra parte de la caverna se proyectará la sombra (por ejemplo, en los últimos ocho grados de Cáncer) cuando el Sol haya cambiado de posición. Si el objeto se desplaza, en efecto, al lugar previsto, podremos estar razonablemente seguros de que lo vimos originalmente era sólo una sombra y dejaremos de mirar en la dirección equivocada. La razón por la que casi todas las investigaciones estadísticas sobre signos del zodíaco terminan en fracaso es que nunca dejan de mirar en la dirección equivocada.


Agradecimientos

Este artículo en su forma actual no hubiera sido posible sin el concurso de muchas personas que, con intención o sin ella, pusieron a mi alcance toda la información necesaria para llevarlo a cabo. Quiero dar las gracias a Aleix Mercadé por haber publicado en Astrología experimental una nota sobre el comunicado de la policia de Chatham-Kent del año 2011, al agente Peirce, de esa misma comisaria, por haber elaborado el informe y por su valentía para hacerlo público desde su condición de funcionario, a pesar de todos los prejuicios y hostilidad contra la astrología que todavía dominan en los ámbitos institucionales y académicos y en gran parte de la opinión pública; al periodista Peter Kuitenbrouwer, quien, más allá de sus errores y sus titulares sensacionalistas, hizo posible, al fin y al cabo, que circulara la información. A la diligencia del personal de la oficina del Sheriff de Ramsey County, Minnesota, por elaborar y publicar sus cuidados informes diarios sobre personas detenidas; a Carlos Carneado, quien, hace ya varias décadas, cuando todavía no existía internet, fue el primero en llamar mi atención sobra la importancia del eje de los ápsides lunares, a través del tomo II de su Investigación Astrológica, (Barcelona, 1978), al doctor Arnold Lieber, por sus trabajos estadísticos sobre la relación de las fases de la Luna y sus ápsides con las variaciones en la frecuencia de suicidios, asesinatos y asaltos graves (The Lunar Effect, 1978), a Didier Castille y, a título póstumo y como homenaje a su memoria, a Michel Gauquelin, por mostrarme que el paciente trabajo de muchas horas de recopilación de grandes masas de datos de relevancia para la astrología acaba dando frutos.

© 2014, Julián García Vara

5 comentarios:

  1. Un aporte excelente, gracias por compartirlo!
    Saludos
    Irma

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  2. Gracias Irma, por tu estimulante comentario.
    Más saludos.
    Julián

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  3. Muchisimas gracias, muy interesado en saber mas sobre programas que ayuden a investigar Astrología con estadistica de datos... Fraternal Saludo. Gabriel http://astrologosdelmundo.ning.com/forum/topics/investigacion-correlacion-estadistica?commentId=2044613%3AComment%3A493049

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  4. Felicitaciones por tan interesante investigación.
    Saludos, Glois

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  5. Gracias, Glois, por éste y por los comentarios de otras veces.
    Tus palabras siempre reconfortan y me animan a seguir compartiendo. Gracias.

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