lunes, 31 de octubre de 2011

El abrazo de la montaña


Algunas montañas parecen doncellas gigantes tendidas al sol, figuras silenciosas que aguardan un improbable despertar en un caprichoso recoveco del tiempo que lentamente modifica su rostro. Una de estas masas rocosas de Utah, aparentemente serena e inofensiva, se vio turbada una mañana de abril por la presencia inesperada de un animoso joven que parecía gozar intensamente recorriendo sus grietas, admirando sus curvas firmes y estriadas, haciéndole cosquillas con sus manos y pies juguetones y curiosos. Al principio se sintió algo irritada por el descaro de este joven, pero pronto se sintió halagada por el interés que mostraba por ella y quiso retenerlo junto a sí. Lo asió fuertemente por el brazo de la única manera que ella sabía hacerlo, deslizando una pesada roca y aprisionando con ella la mano del joven contra su pecho.


Durante cinco días con sus noches persistió este doloroso abrazo. Aron, que así se llamaba el joven, comprendió que la maciza dama no era de las que se contentan con una aventurilla. La cosa iba completamente en serio. Ella había decidido que sus vidas quedarían unidas para siempre, pero como no podía caminar junto a Aron, respirar como él, ni siquiera gemir como lo estaba haciendo en ese preciso momento, aunque ella no acertaba a adivinar por qué, como no podía, en suma, vivir una vida propiamente humana tendrían que vivir los dos una vida de montaña. En poco tiempo él ya no necesitaría respirar, y luego podrían fundir poco a poco sus huesos, con una parsimonia arenosa y constante, hasta ser los dos una sola montaña.


El joven ya casi estaba resignado a su destino. Hasta había grabado con el filo gastado de su vieja navaja su nombre y unas fechas en la pared de la montaña, como hacen los enamorados en los troncos de los árboles, pero faltaba el corazón. No, su corazón no pertenecía a aquella montaña. La había amado, sí, como a todas las otras que atravesó antes de llegar hasta ella, como amaba los reflejos azules del cielo en el lago y las mañanas soleadas, como amaba las caricias del aire en su rostro cuando surcaba los caminos de tierra con su bicicleta de montaña. La había amado, sí, pero no la había elegido. Definitivamente, él no quería llevar una vida de montaña.


A la mañana siguiente Aron tomó una determinación atroz. Durante cinco días había intentado por todos los medios persuadir a su fría y dura enamorada para que le dejara marchar, pero con una persistencia aún mayor ella apretaba contra su pecho el brazo de su amado cada vez con más firmeza. Nada ni nadie se lo podría arrebatar. Aron miró su navaja, la misma con la que había herido la pared de la montaña, improvisó un torniquete en su brazo, apretó los dientes y desgarró la carne y los huesos hasta privar a la inflexible dama de su codiciada presa. Ella lo sintió deslizarse por su espalda vertical y vio luego cómo se alejaba sin volverse a mirarla. 


Seis horas deambuló Aron antes de ser encontrado y rescatado. Tras recibir cuidados médicos y recobrar sus fuerzas, regresó a la montaña con unos guardias que se dispusieron a retirar la roca. La hasta entonces inquebrantable dama no ofreció resistencia, pero el joven hizo incinerar allí mismo su antebrazo sin vida y entregó las cenizas a la montaña, que las recibió con regocijo. La mano de Aron ya pertenece para siempre a la obstinada dama de piedra y la acaricia sin resentimiento mientras se funde con ella. 




Esta es, contada a mi manera, una historia real vivida por Aron Ralston en la primavera del año 2003, durante una excursión en solitario por las montañas del Blue John Canyon, Utah, U.S.A. Al año siguiente (2004) Ralston detalló todo lo sucedido en un libro titulado "Between a Rock and a Hard Place". Además, su historia fue llevada al cine en 2010 por Danny Boyle, en una película titulada "127 horas", que en palabras del propio Ralston "es lo más parecido a un documental", pero que, de todos modos, incluye algunas escenas y detalles que no se corresponden con la realidad de los hechos.

Aron Ralston nació el 27 de octubre de 1975 alrededor de las 10 de la noche (28 de octubre, 3:00 GMT) en Marion, Ohio, U.S.A., 83W07, 40N35. (Fuente: Astrodienst ).

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El accidente tuvo lugar el 26 de abril de 2003, hacia las 2:45 p.m. (20:45 GMT), en alguna parte del Blue John Canyon, con unas coordenadas geográficas aproximadas de 38N20, 110W48, relativamente cerca de Moab (Utah, USA), de acuerdo a lo que él mismo escribió en su libro: "My watch says it's 3:28 P.M., nearly forty-five minutes since the boulder fell on my arm." ("Mi reloj señalaba las 3:28 p.m., cerca de cuarenta y cinco minutos después de que la roca cayó sobre el brazo").

El episodio de la amputación del brazo se desarrolló en la mañana del 1 de mayo de 2003, alrededor de las 11 a.m., con un margen de error de una hora, más o menos.

© Julián García Vara, 2011

viernes, 28 de octubre de 2011

Los planetas en el burdel



Las razones que conducen a una mujer o a un hombre al ejercicio de la prostitución pueden ser muy variadas. Una delicada situación económica o una fuerte adicción a las drogas pueden contribuir decisivamente a dar el paso hacia ese mundo, pero en algunos casos raros otros motivos entran en acción: la ambición, la curiosidad, el atractivo del abismo, una tendencia autodestructiva o la influencia de otras personas. Algunas prostitutas ingresan al gremio por propia iniciativa, pero otras son empujadas u obligadas por mafias que con engaño y métodos violentos las convierten en esclavas sexuales. En ocasiones, los propios padres introducen a sus hijas en el mundo de la prostitución desde muy jóvenes, para explotarlas. En general, la vida de las eufemísticamente llamadas "mujeres de vida alegre" es cualquier cosa, menos alegre.

Puesto que cada persona es diferente y cada caso es distinto, puede parecer un despropósito explorar un conjunto de cartas natales de prostitutas en busca de patrones comunes. Es posible que las pocas mujeres que entran en el mundo de la prostitución sin ser forzadas a ello ni por la presión más o menos violenta de otras personas ni por una acuciante necesidad económica tengan un perfil psicológico más o menos reconocible que, a su vez, se pueda poner en paralelo con determinadas configuraciones planetarias presentes en sus cartas natales. Pero para aquellas a las que no se les ha dejado otra opción, el perfil psicológico importa muy poco.

En cualquier caso, la vida de una prostituta no es una vida normal y corriente. Pueden tener dificultad en hacer amistades fuera de su entorno, se ven obligadas a ocultar públicamente su condición, a esquivar a la policia, por un lado, y a los maltratadores por el otro, carecen de cobertura sanitaria y derechos laborales, dificilmente pueden pensar en formar su propia familia y no disponen de solar alguno sobre el que cimentar el edificio de su propia autoestima. Si en una carta astral se refleja no sólo la personalidad, sino también las condiciones generales del "destino" que a cada uno le toca vivir, esta similitud de contexto social que une a casi todas las prostitutas podría tener algún reflejo en forma de pautas comunes visibles en sus cartas natales.

En la base de datos de Astrodienst  se incluyen las cartas natales de 128 prostitutas, la mayoría de ellas brasileñas, identificadas por un simple número. Es una muestra demasiado pequeña para obtener de ella resultados estadísticos relevantes, pero no deja de contener una cierta información que al menos nos puede servir para sacudirnos algunos tópicos más bien burdos que circulan entre los astrólogos acerca de los signos, las casas y los aspectos que serían "típicos" de prostitutas. Además, se perfilan algunas tendencias con suficiente fuerza como para sospechar que no se derivan simplemente del azar, especialmente las relacionadas con la distribución de los planetas personales en la esfera local y con las fases de la Luna.

En la tabla siguiente se muestra el número de veces que cada planeta se ha alojado en cada signo del zodíaco tropical en las cartas natales de las 128 prostitutas mencionadas:

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Como la muestra es pequeña, estos resultados son más bien anecdóticos, aunque al agruparlos por categorías se pueden alcanzar cifras algo más representativas. En principio, tanto el Sol como la Luna deberían aparecer unas diez u once veces (10,67) en cada signo, pero encontramos al Sol en Capricornio en 21 de las cartas, lo que representa el doble de lo esperado. Desviaciones de esta magnitud se producen con cierta facilidad en muestras de este tamaño por puro azar y, por lo general, tienden a desaparecer si añadimos varios centenares de casos más, pero algunas se muestran resistentes al incremento de casos y no se puede descartar a priori que ésta pueda ser una de ellas. El dato contrasta con los sólo 4 casos del Sol en Tauro y los 5 del Sol en Escorpio y en Géminis, y resulta tanto más chocante si lo comparamos con la asimilación del eje Tauro-Escorpio a la sexualidad que comúnmente se hace en astrología. 

Por otra parte, el signo en el que Venus aparece con más frecuencia es Virgo (20 casos), un signo que, junto con Capricornio, tiene fama de recatado y frío. Ciertamente cuesta imaginar que una prostituta se destaque por su pudor, pero no debemos olvidar que al convertir la sexualidad en una forma de trabajo la prostituta no disfruta de ella, sino que la practica de un modo similar al de las mujeres frígidas, incapaces de alcanzar el orgasmo. Si hay algo más que azar en estos datos que ponen a Capricornio y Virgo por delante de los demás signos en las cartas natales de las prostitutas, podríamos explicarlo en parte por esa distancia que estos signos saben guardar mejor que otros y que es tan necesaria en esta profesión para preservar el propio mundo emocional en medio de situaciones de contacto íntimo con los clientes. Virgo y Capricornio son, además, los dos signos que mayor número de planetas personales alojan (67 y 65 respectivamente). Es posible que la preeminencia de Virgo venga condicionada en parte por el hecho de que más de la mitad de las prostitutas de esta muestra nacieron con Plutón en este signo, formando en muchos casos conjunciones con sus planetas personales.

La importancia de los signos de Capricornio y Virgo en esta muestra se confirma indirectamente a través de las posiciones dracónicas de los planetas. Dado que en el zodíaco dracónico no hay planetas estrictamente generacionales, porque en él hasta los más lentos cambian de signo en el plazo de un año y medio aproximadamente, podemos contabilizar los diez planetas conjuntamente sin necesidad de tomar por separado los planetas personales, como hemos hecho con el zodiaco tropical. Al hacer esto, Capricornio dracónico se convierte en el signo que aloja mayor número de planetas (134), seguido de Acuario dracónico (125) y de Virgo dracónico (122). Los tres signos dracónicos en los que encontramos menor número de planetas son, curiosamente, los tres signos de fuego: Aries (89), Leo (87) y Sagitario (92).

La distribución de los planetas dracónicos, concentrados sobre todo en signos emocionalmente fríos y distantes como Capricornio, Acuario y Virgo, y deficitarios en signos cálidos, sugiere que el calor emocional no es precisamente una ventaja para la práctica de esta profesión. Los signos de fuego tropicales no son particularmente emotivos, sino más bien entusiastas, pero en la carta dracónica todos los signos son "emocionales", por tratarse de un zodíaco lunar.

Volviendo al zodiaco tropical, donde sí encontramos destacado el eje Tauro-Escorpio es en la distribución de los ápsides de la Luna, es decir, del apogeo lunar (cuya posición en el zodiaco coincide con la del foco vacío de la órbita de la Luna, también conocido como Lilith) y del perigeo de la Luna (también conocido como Príapo). El signo en el que más veces aparece Lilith es Tauro (19) y en segundo lugar Escorpio (14). Como Príapo medio es el punto opuesto a Lilith media, lo encontramos destacado igualmente en Escorpio (19) y en Tauro (14).


¿Por qué el Sol apenas aparece en el eje Tauro-Escorpio de esta muestra de prostitutas y, sin embargo, Lilith-Príapo se destaca precisamente en él? Con las debidas reservas que el reducido tamaño de la muestra nos obliga a guardar, podemos señalar que el Sol en el eje Tauro-Escorpio puede indicar, entre otras cosas, un cierto énfasis en la sensualidad-sexualidad, pero de carácter "luminoso", visible y diáfano, porque se trata de una manifestación solar. Pero Lilith-Príapo representa un juego más oscuro de concavidades o convexidades de la órbita lunar, que actúan como lentes de distorsión, desenfocando o focalizando en exceso los puntos que tocan, en este caso ciertos grados de los signos de Escorpio y Tauro. Por tanto, algo exagerado, distorsionado o fuera de lo corriente puede suceder en relación con la sexualidad.

La siguiente tabla muestra la distribución de los planetas en las casas:

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Una casa se destaca sobre todas las demás: la casa 7, que contiene 150 planetas en total, frente a los 73 ubicados en la casa 3, por el extremo opuesto de la escala de frecuencias. Pero más que una casa en particular, lo que se destaca es un grupo de casas adyacentes a la séptima, frente a otro grupo de casas situado en la parte contraria de la carta. La diferencia es aún más acusada si nos fijamos únicamente en los cinco planetas personales, en cuyo caso podemos representarla en la forma mostrada en la figura siguiente:

Podemos observar que el total de planetas personales situados en la parte occidental de la carta es casi el doble que el de planetas situados en la parte oriental. Esta es una diferencia muy importante, porque ahora estamos hablando de 640 planetas. Se puede objetar, no obstante, que una vez que el Sol se acumula en una casa o en un grupo de casas determinado, es normal que también lo haga Mercurio, ya que este planeta nunca se separa más de 27 grados del Sol. Algo semejante ocurre con Venus, que no puede alcanzar una distancia mayor de unos 48 grados respecto al Sol. Marte, sin embargo, puede estar a cualquier distancia del Sol, pero de todos modos pasa bastante más tiempo en la misma mitad del zodiaco que el Sol que en la mitad opuesta. Por todo ello, el Sol, Mercurio, Venus y Marte tienen sus trayectorias geocéntricas vinculadas de tal forma que sus respectivas distribuciones en signos y en casas quedan parcialmente comprometidas entre sí. Sin embargo, estos vínculos no son tan fuertes como para explicar por sí solos el alto grado de correlación que mantienen entre sí estos cuatro planetas en las casas en esta muestra. Además, la trayectoria de la Luna es completamente independiente de la de estos cuatro planetas y, a pesar de eso, su distribución en las casas sigue el mismo patrón general que la de ellos, como se aprecia claramente en el gráfico siguiente:


Para obtener una prueba adicional de que la fuerte homogeneidad del trazado de las curvas del Sol, Mercurio, Venus y Marte no puede explicarse únicamente por la interdependencia parcial de sus trayectorias geocéntricas, basta con que comparemos la distribución de estos cuatro planetas en las casas con su distribución en los signos, que está afectada por los mismos condicionamientos, y es la que se muestra a continuación:


Aunque el Sol se acumula en Capricornio el mismo número de veces que en la casa 7 (21), en el caso de los signos esto no ha producido prácticamente ningún tipo de homogeneidad en los trazados de las curvas de los demás planetas en relación a la del Sol, salvo en el caso de Mercurio, y ni siquiera éste sigue al Sol en el primer tercio del zodiaco. 

Por tanto, podemos afirmar que la distribución de los planetas personales en las casas en los temas natales de estas 128 prostitutas adopta una forma bastante extraordinaria. El coeficiente de correlación de Pearson para las distribuciones de la Luna y de Venus en las casas asciende a 0,65 y el de la Luna y Mercurio a 0,63. Estos valores son verdaderamente altos, ya que una correlación positiva es fuerte a partir de 0,5.

El claro predominio de la casa 7, que arrastra consigo hasta un par de casas adyacentes por cada lado, parece reclamar una explicación. Pero como no tenemos ningún conocimiento directo de las personas incluidas en esta investigación, todo lo que podemos hacer es especular un poco en el aire a partir de ciertas nociones de uso común en la astrología y un poco de imaginación, con todo el riesgo que ello conlleva. 

Las casas situadas entre el meridiano y el horizonte oriental de un lugar se agrupan, a veces, en astrología bajo la etiqueta común de "Casas del YO", debido a que son las más cercanas al Ascendente, que ocupa el centro de las mismas, y representa al propio individuo nacido con esa carta. Por el contrario, las casas situadas entre el meridiano y el horizonte occidental reciben la denominación genérica de "Casas del TÚ", porque son las más cercanas al Descendente, que ocupa el lugar central entre ellas, y se refiere a las personas que directamente se confrontan con el nativo. Curiosamente y, si se quiere, con cierto humor, el "enemigo declarado" y el "cónyuge" están indicados por el mismo punto del horóscopo: la cúspide de la casa 7. El matrimonio se contempla como un contrato, en cierto modo como un pacto de no agresión entre enemigos naturales. Se suele suponer que cuantos más planetas queden situados en la mitad izquierda de la carta, tanto más centrada en sí misma estará la persona y, a la inversa, cuantos más planetas queden en la mitad derecha, tanto más gravitará la vida de esa persona en torno a los demás.

Podemos imaginar varias formas en las cuales la casa 7 puede ser importante en el ejercicio de la prostitución. Para empezar, entre el cliente y la prostituta (con o sin intermediario) se establece una especie de contrato o transacción en el cual una de las partes ofrece sexo a cambio de dinero y la otra dinero a cambio de sexo. Las cosas aquí están muy claras, no hay "intenciones ocultas", como podría ser el caso si dominara la casa 12. Por otra parte, la prostituta se comporta en cierto modo como si estuviera casada con todos sus clientes, algo que una sobrecarga de planetas en la casa 7 puede facilitar. Esta misma casa, por otra parte, incrementa la sociabilidad y la capacidad para ponerse en el lugar del otro y comprender sus deseos y necesidades. Todas estas cualidades convienen bastante a una prostituta, que debe entrar en cuestión de minutos en situaciones de fuerte intimidad con clientes a los que normalmente no habrá visto antes en toda su vida. Uno de los eufemismos usados con frecuencia para referirse a las prostitutas, el que  las caracteriza como "señoritas de compañía", pone el acento sobre una función propia de la casa 7: acompañar al otro, aliviar el sentimiento de soledad y aislamiento que invade a algunos hombres que, por razones de trabajo u otras, se ven desplazados a lugares donde no tienen familiares ni amigos. Finalmente, todo gravita en torno a los deseos del cliente, del cual la prostituta sólo es un instrumento. Las casas 7 (prioridad del TÚ sobre el YO), 6 (servicio) y 8 (sexualidad, transacción económica) cooperan en la misma dirección. También la casa 5 (placeres, diversiones) y la 9 (relaciones con extranjeros, que abundan entre la clientela de los burdeles, o prostitución ejercida lejos de la ciudad natal) pueden ser importantes en esto. Estas cinco casas, en cualquier caso, son las más cargadas de planetas personales en las cartas natales de las 128 prostitutas de nuestra muestra.

Un análisis sistemático de aspectos y armónicos tiene poco sentido con una muestra tan pequeña como ésta, porque el cálculo de los valores esperados para cada aspecto es sumamente complicado y el rendimiento que podríamos obtener sería mínimo y de valor más que dudoso. No obstante, algunas relaciones angulares entre planetas, no estrictamente asimilables a aspectos, parecen tener alguna importancia. Si disponemos las Lunas natales de todas estas mujeres en un círculo cuyo punto de origen sea el Sol natal de cada una veremos cómo se dibuja claramente una onda del 4, es decir, una curva con 4 picos y 4 valles.


Los picos corresponden a áreas de 45 grados situadas inmediatamente antes de los puntos de conjunción, cuadratura y oposición del Sol y la Luna, y los valles a áreas de 45 grados situadas inmediatamente después de esos mismos puntos. El número de casos observado en cada una de esas ocho áreas se indica en el gráfico siguiente:


Dicho de otra manera, aproximadamente dos tercios de las prostitutas de esta muestra nacieron cuando la Luna se acercaba a las fases de Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena o Cuarto Menguante, y el tercio restante nacieron cuando la Luna se estaba separando de esas mismas fases. La proporción es exactamente la misma que observamos más arriba entre planetas personales situados en "casas del tú" y planetas personales situados en "casas del yo", pero aquí estamos ante algo bastante diferente y más difícil de interpretar. Es posible que el hecho de que la Luna se esté acercando a puntos de aspectos de la serie del 4 con el Sol indique que el mundo emocional o instintivo tiende a invadir la claridad de la conciencia solar, pero no puedo afirmarlo con seguridad. 

Sin duda, los aspectos entre los planetas deben encerrar muchas claves importantes para este asunto, pero de momento quedan fuera del alcance de esta investigación. Ya he indicado más arriba donde se pueden encontrar todas las cartas usadas en este pequeño trabajo, de modo que quien esté especialmente interesado en los aspectos o en cualquier otra cosa puede consultarlas directamente por sí mismo.

© Julián García Vara, octubre, 2011.


viernes, 21 de octubre de 2011

Nueva luz sobre los aspectos (2)




John Addey
Armónicos en Astrología


Capítulo 14
NUEVA LUZ SOBRE LOS ASPECTOS
(Segunda parte)


El número 13 también es interesante. Representa el uno en medio del doce y sugiere así la idea de señorío (¿espiritual?). Keit Critchlow en su valioso estudio del Orden en el Espacio [*3] señala que doce esferas de igual tamaño quedarán rodeando exactamente a una esfera central del mismo tamaño de tal modo que todas estarán exactamente en contacto con sus vecinas.
[*3] Keith Critchlow, Order in Space, London: Thames & Hudson, 1969.


Los aspectos en la serie décimotercera son los siguientes:


27º42'  55º23'  83º05'  110º46'  138º28'  166º09'
(orbe 1º aproximadamente)

Al buscar representaciones del número 13 en el arte, la literatura, etc., uno piensa en la Última Cena. Éste solía ser un tema favorito de los artistas, y quizás todavía lo es, pues Annigoni está actualmente trabajando en un mural de esta escena. Usualmente se da más preeminencia a la pintura de Leonardo da Vinci, porque evidentemente él dedicó más atención a este tema.





Curiosamente, Leonardo tiene un aspecto de la serie del 13 entre Saturno y Venus (138º 21' - orbe 7'). Los aspectos de Saturno y Venus son siempre importantes en los mapas de los artistas porque se relacionan con el esfuerzo de dar forma a la belleza. Teniendo en cuenta que sólo dispongo de un pequeño puñado de cartas donde buscar ejemplos, parece que hay abundantes aspectos de la serie del 13 entre estos dos planetas: Blake 27º 32' (orbe 10'), Mozart 27º 30' (orbe 12'), Rupert Brook 55º 52' (orbe 29'), Zola 82º 00' (orbe 1º 05'). ¿Podría esto estar relacionado con el elemento de la asimetría en el arte? El número 13, después de todo, no puede ser dividido por 2 y es un número primo.

Estrechamente relacionada con la Última Cena está la idea de la traición.*
* Leo Perutz, escritor y matemático austríaco con una carta natal del armónico 13 muy destacada (véase El armónico 13 de Leo Perutz ), construyó su última novela alrededor del eje de las peripecias de Leonardo Da Vinci en su búsqueda de un modelo viviente para el personaje de Judas, con el que rematar su cuadro de La última cena. Esta obra de Perutz, concluida pocos días antes de su muerte, se titula precisamente El Judas de Leonardo [N. del T.
Edward Elgar [*4] trata este tema en su oratorio Los apóstoles.[*5] Él tiene Saturno-Neptuno a 110º 35' (orbe 7') y Thomas Hardy [*6], cuyas historias muestran una preocupación constante por la traición, tiene también Saturno-Neptuno a 55º 52' (orbe 29').
[*4] Nacido el 2 de junio de 1857.
[*5] En cierta ocasión le preguntaron a Elgar cómo consiguió el terrorífico sonido en Los Apóstoles cuando Judas se dispone a ahorcarse. Elgar respondió que simplemente visualizó a Judas en el extremo de su remordimiento y lo escuchó en la trompa apagada - un buen ejemplo de cómo el poder dinámico de las ideas, cuando son contempladas, inspira su propia expresión apropiada a través del artista.
 [*6] Nacido el 2 de junio de 1840
Emily Bronte, otra fabuladora de destinos fatales, tiene Saturno-Neptuno a 83º 33' (orbe 28'). Van Gogh tenía el Sol en el punto medio de Neptuno y Urano, a unos 27½º de cada uno; uno piensa en su obsesión religiosa. Quizás sea desafortunado enfatizar un factor más bien negativo, como es la idea de traición, cuando sin duda hay también importantes virtudes asociadas a esta serie de aspectos. La aparente asociación es mencionada como una base para posteriores investigaciones que otros puedan llevar a cabo.

Es importante señalar, de paso, que ahora que mucha gente está en posición de tener cartas calculadas por ordenador, es una buena idea escoger un programa que simplemente liste los ángulos entre cada par de planetas, tal como se muestra más abajo. Esto no supone ninguna dificultad para una computadora y permite echar un vistazo a través de los ángulos en busca de los aspectos de una serie particular, como algunas de las que hemos estado hablando u otras que son difíciles de divisar, tales como los septiles. Los programas que solamente dan listas de aspectos convencionales no son tan útiles. (Sé que a muchas personas les gusta dibujar líneas en el horóscopo para indicar las cuadraturas, trígonos, etc., pero siempre he tenido reparos sobre esta práctica por la misma razón. Al enfocar la atención sobre ciertos aspectos puede también desviarse la atención de otros que a menudo son más importantes, especialmente las series de los quintiles y septiles).

Podemos, si así lo deseamos, incursionar directamente en el mundo de los micro-armónicos. Estrictamente hablando, en términos de aspectos el círculo es infinitamente divisible y sólo estamos limitados por las posibilidades de precisión de las observaciones. Esto es obviamente algo a tener en cuenta por parte del estudiante más avanzado, pero, si el astrólogo alemán Theodore Landscheidt [*7] habla sobre el armónico 1024 (210), no tenemos por qué sentir que estamos siendo demasiado extravagantes al mirar intervalos tales como el 125 (5 x 5 x 5).
[*7] El argumento de Landscheidt es que mientras que el movimiento de la Luna es tan rápido que le permite formar varios aspectos cada día, Júpiter, Saturno y los planetas exteriores sólo formarán aspectos frecuentes si se usan intervalos muy pequeños, como 1024 de aproximadamente 21' de longitud. 

En otro lugar [*8] he tratado de mostrar la naturaleza de la relación entre este armónico (el 125) y los sentidos, entre otras cosas.
[*8] Addey, John, Astrology Reborn, Green Bay, Wi.: Cambridge Circle, 1975, p. 20f; véase también la referencia en el capítulo 12, Nota 4.
Si es cierto que el armónico 5 tiene una conexión especial con las facultades mentales o gnósticas -aquellas por las cuales conocemos- entonces se puede ver que los sentidos, que representan los aspectos más externos de este sistema de facultades, muy bien podrían ser reflejados por una división subordinada en la serie del 5. Por tanto, para características físicas particulares es posible que haya que descender algunos escalones en la jerarquía armónica. Ronald F. Harvey, cuyo fascinante libro The Grammar of Astrology [*9] está repleto de fértiles sugerencias para el astrólogo de disposición filosófica y científica, y que, como osteópata de profesión, tiene el conocimiento y la experiencia para juzgar sobre cuestiones médicas, ha dirigido mi atención hacia abundantes casos de armónicos de números altos que parecen estar relacionados con cuestiones fisiológicas.

 [*9] Harvey, Ronald F., The Grammar of Astrology, Green Bay, Wi.: Cambridge Circle, de próxima publicación.
Para volver al armónico 125, éste da un ángulo de 2º 52.8' - un micro-aspecto, podríamos decir. He probado esto en diez casos de ceguera [*10] con horas de nacimiento supuestamente precisas mediante el cálculo de la carta armónica 125 para cada uno [*11], en busca de las aflicciones de Mercurio, que sin duda debe tener relevancia sobre la vista. Sólo uno de los diez casos[*12] no presentaba cuadraturas u oposiciones cerradas con maléficos en el círculo del armónico 125.
[*10] De estos diez casos, el primero fue un afinador de pianos ciego que llegó a la casa del auor y fue capaz de dar una hora de nacimiento exacta (4 de enero de 1906, 11:40 p.m., Londres). El segundo es el de Helen Keller (nacida el 27 de junio de 1880, hacia las 4:00 p.m., en Tuscumbia, Alabama, U.S.A.). Los demás ejemplos de ceguera proceden de una colección de casos de esta aflicción encontrada en una vija copia del  British Journal of Astrology (una publicación desapaecida desde hace mucho tiempo) que estaba disponible por entonces. Por desgracia no conservo las fechas y horas de nacimiento, pero las cartas fueron calculadas y discutidas por E. H. Bailey, el editor, que era un astrólogo de la vieja escuela y un meticuloso amante de la exactitud, de modo que creo que se puede confiar en las posiciones.
[*11] Para esto es realmente necesario tener el User Manual en la Astrologer's Guide to the Harmonics, véase capítulo 12, Nota 2 más arriba. [N. del T. Addey se refiere a un manual de Williamsen que contiene tablas para el cálculo de los armónicos, pero hoy en día puede ser sustituido con ventaja por cualquier programa que calcule cartas armónicas]
[*12] Esta era la carta de un niño de la India. Soy un poco escéptico sobre las horas de nacimiento usadas en la India, porque parecen depender más de una "rectificación" que de una observación cuidadosa. 
Estos son los resultados en los otros nueve casos:


1. Mercurio cuadratura Marte (orbe 1')
           cuadratura Neptuno (orbe 3')
2. Mercurio cuadratura Saturno (orbe 1')
3. Mercurio cuadratura Saturno (orbe menos de 1')
4. Mercurio oposición Neptuno (orbe menos de 2')
           sesquicuadratura Saturno (orbe 1')
5. Mercurio cuadratura Marte (orbe 1')
           oposición Saturno (orbe menos de 1')
6. Mercurio cuadratura Marte (exacto)
           oposición Saturno (orbe menos de 2')
7. Mercurio oposición Urano (orbe menos de 2')
también en aspecto a Marte cuadratura Saturno (orbe menos de 1')
8. Mercurio cuadratura Neptuno (orbe 1')
           semi-cuadratura Marte (orbe 1')
9. Mercurio semicuadratura Marte (orbe casi exacto)
           oposición Saturno (orbe 2')



Se apreciará que con respecto a estos 'aspectos' estamos tratando con un círculo completo de 2º 52.8' ó 173' aproximadamente, de modo que las cuadraturas en este círculo representarán un intervalo de alrededor de 43'. En otras palabras, un orbe de 1' es equivalente a un orbe de 2º en un círculo completo de 360º. La prueba anterior no puede considerarse exhaustiva, pero es convincente hasta donde alcanza. Sugiere que en la investigación sobre defectos físicos pronunciados puede ser necesario examinar intervalos armónicos de números altos.

Reconocemos que algunos astrólogos verán un aspecto-ángulo de 2º 52.8, y más todavía un cuarto de eso, con cierto grado de suspicacia. Presumiblemente no muchos hallarán un lugar para eso en la práctica. Sin embargo, para aquellos que estén interesados en la investigación de cuestiones específicas en astrología este tema de los micro-aspectos merece ser mencionado.

Antes de terminar este capítulo, debemos hacer referencia al "Catálogo de armónicos" en la Astrologer's Guide to Harmonics [*13] recopilada por James y Bettty Williamsen y publicada por el Cambridge Circle.
[*13] Williamsen, James S. y Ruth E., Astrologer's Guide to the Harmonics, ver capítulo 12, Nota 2 más arriba.
Cualquiera que haya leído este capítulo y considerado las implicaciones de aspectos basados en divisiones del círculo por todo tipo de números inusuales se preguntará razonablemente: ¿Cómo podemos abordar todos los aspectos derivados de tales divisiones, y cómo vamos a investigar series de aspectos inusuales si la labor de dividir el círculo por toda suerte de números y buscar después todos los intervalos en que tales divisiones subdividen el círculo es una tarea tan irrealizable?

Muchos años después de haberme dado cuenta de la importancia de los armónicos y de los intervalos armónicos en relación con una amplia gama de problemas astrológicos, yo tenía la esperanza de que un día alguien usaría una computadora para recopilar un catálogo completo de intervalos armónicos del círculo y sus múltiplos hasta, digamos, el armónico 180 (2º). No fue hasta que conocí al Dr. Williamsen, entonces miembro del Kings College, Cambridge, en la conferencia anual de la Asociación Astrológica en Cambridge en Septiembre de 1971, sin embargo, que encontré a alguien dispuesto a abordar este proyecto. A principios de 1972, con la ayuda de John Barnden, produjo una lista completa de todos los armónicos y sus múltiplos. Hacia el mismo tiempo Michael Heleus de Florida y Michael Munkasey de Nueva York se dedicaron al mismo problema, adoptando cada uno un enfoque ligeramente distinto, aunque básicamente el mismo. En cuanto a la prioridad creo que Michael Heleus fue el primero en producir un catálogo semejante, pero los tres fueron producidos independientemente dentro de un lapso de tiempo de dos o tres meses. Desde entonces Michael Heleus ha realizado algunos experimentos interesantes reduciendo los intervalos orbitales de los planetas, combinados con relaciones armónicas, a la escala musical [*14]. Michael Munkasey también ha seguido al pionero en este campo.
[*14] Heleus, Michael C., "Astrosonics," Astrological Journal (Astrological Association, London), XVII (1975), nº 2
El catálogo del Dr. Williamsen ha sido ya publicado en un formato diseñado para facilitar la referencia rápida y la investigación. Merece la pena reproducir una página de muestra para ilustrar cómo se usa (véase más abajo).


A cada grado del círculo desde 0º a 359º se le dedica una página completa, tal como se muestra. Supongamos que dos planetas están aproximadamente a 100º de distancia. Podemos consultar la página que incluye los intervalos armónicos que caen en este grado. En la primera columna se da la lista de todas las fracciones del círculo que caen exactamente a 100º (por ejemplo, 5/18avos, 10/36avos, etc.). Junto a éstas se muestran para referencia rápida todas las que caen más allá de 100º pero antes de 101º. Además, después de la línea doble, se enumeran en el orden debido las fracciones entre 100º y 101º. Así 100º 07' 06" (ó 100,1183º) es 47/169avos del círculo y así sucesivamente.

Si estuviéramos investigando el armónico 25 y quisiéramos saber si dos planetas a 100º 30' de distancia están involucrados en esta serie, podríamos mirar en las columnas primera y segunda donde podríamos ver a simple vista que el intervalo de 7/25avos cae en esta página del "catálogo"; una inspección adicional mostraría que esto equivale a 100º 48', que queda bien dentro del orbe.

Por supuesto este catálogo se propone en parte como una herramienta para la investigación; la mayoría de las fracciones dadas están todavía bastante inexploradas y sus significados indefinidos. No obstante se han encontrado algunas conexiones interesantes entre armónicos inusuales y condiciones específicas y obviamente sería de desear que todas las fracciones estuvieran completamente enumeradas. En total el "Catálogo" enumera más de 16.000 intervalos armónicos.


Hay otro punto que debería mencionarse. Este catálogo incluye todos los ángulos desde 0º a 360º y no solamente de 0º a 180º. Para muchos propósitos esto último podría ser adecuado, pero desde una perspectiva más amplia el Dr. Williamsen hace bien en tratar cada ángulo como una fracción del círculo total y no solamente de medio circulo. En la lista de ángulos planetarios de Einstein presentada como ejemplo más arriba, los ángulos se dan de 0º a 180º tomando el ángulo más corto entre los dos planetas. Mientras se esté interesado solamente en el denominador de la fracción correspondiente, esto es adecuado. Así si Saturno está a 0º de Aries y el Sol a 10º de Cáncer su aspecto angular será de 100º. También sería de 100º de distancia (medido por el ángulo más corto) si el Sol estuviera a 20º de Sagitario, pero estrictamente hablando, en el último caso el Sol ha recorrido 260º alrededor del círculo desde Saturno y no 100º. En el primer caso el ángulo Saturno-Sol es 5/18avos, en el segundo es 13/18avos.

Esto suscita una cuestión en relación con los armónicos a la que hasta ahora no hemos hecho una referencia directa. Si dividimos el círculo en doce partes, hablando en términos de casas, decimos que el primero de los doce sectores se refiere a las cualidades y características personales, el segundo a las posesiones, el tercero a los hermanos y hermanas, el cuarto al hogar, etc. Del mismo modo, cada uno de los pasos sucesivos de cada serie numérica representa un aspecto distinto del principio de ese número considerado como una unidad-en-la-multiplicidad. Esto es algo que ha sido explorado por extenso en términos de la mayoría de los números, aunque estamos familiarizados con los elementos constituyentes del Principio del Dos (manifestado en la idea de polaridad), el Principio del Tres (concretado en los conceptos cardinal-fijo-mutable), el Principio del Cuatro (representado por los cuatro elementos) y el Principio del Doce. También he escrito sobre el Principio del Cinco y sus partes constituyentes. [*15] Pero a largo plazo hay necesidad de más estudios sobre esta clase de relaciones con los números.
[*15] Addey, John "Fivefold Divisions and sub-divisions in Astrology," véase el capítulo 12, nota 4 para todos los detalles.

El Manual de uso [*16] del "Catálogo", publicado por separado, proporciona una gran cantidad de información adicional para el estudiante investigador. Se incluyen las longitudes de arcos  para cada aspecto por separado, cómo los intervalos armónicos se concentran en diferentes puntos del círculo, y así sucesivamente.
[*16] Williamsen, James S. y Ruth E., User Manual de la Astrologer's Guide to the Harmonics, véase capítulo 12, nota 2 más arriba.
En resumen, un claro reconocimiento de las relaciones entre el simbolismo de los números y las divisiones del círculo de los aspectos, combinado con una norma definida para decidir acerca de los orbes, nos permite movernos libremente y pensar creativamente sobre todo el campo de las relaciones de aspectos. Los aspectos mayores son más importantes en el sentido de que son más generales y de más amplio significado, pero a los aspectos menores e inusuales se les puede dar todo su peso confiadamente cuando los orbes se mantienen proporcionalmente pequeños y cuando sus significados han sido definidos y comprendidos. Los primeros revelan el carácter y el equilibrio del horóscopo en términos generales. Los últimos pueden aportar ideas más valiosas en la dirección precisa y el sabor específico de la carta. Tales aspectos menores a menudo proporcionarán la clave de aquellas cosas que hacen que una persona sea tan diferente de otra, sus aptitudes especiales y no sólo en lo que hace sino también cómo lo hace.
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La primera parte de este capítulo se encuentra en:

Nueva luz sobre los aspectos (1)

Otros textos de Addey sobre el mismo tema:

Armónicos en el círculo de los aspectos (1)
Armónicos en el círculo de los aspectos (2)


© 1976, John Addey, por el texto original en inglés.
© 2011, Julián García Vara, por la traducción.

martes, 18 de octubre de 2011

Nueva luz sobre los aspectos (1)




John Addey
Armónicos en Astrología


Capítulo 14
NUEVA LUZ SOBRE LOS ASPECTOS
(Primera parte)


No habrá pasado inadvertido para el estudiante que en el curso de los capítulos precedentes sobre diversas cartas armónicas hay una creciente tendencia a abreviar el cálculo de la carta armónica apuntando simplemente a un particular tipo de aspecto en el radix. Así, por ejemplo, si dos planetas están separados entre sí por 72º o 144º en el mapa natal, sabemos que estarán en conjunción en el armónico 5; si están separados por 36º o 108º, sabemos que estarán en oposición en el armónico 5. Si los planetas están separados por 51½º, 103º o 154º sabemos que estarán en conjunción en el armónico 7, y así sucesivamente. Por tanto, en cierto sentido, todo lo que hemos dicho sobre el significado de esas cartas armónicas se puede atribuir, al mismo tiempo, al significado de los aspectos.


Todo esto forma parte de la unificación de resultados de la teoría armónica en su visión de las partes que componen el lenguaje de la astrología. Cuanto más asimile el estudiante la idea de los armónicos en astrología tanto más claramente verá que todos los factores que usa, ya sea la división del círculo de la eclíptica, la división del círculo diurno o la del círculo de los aspectos, están basados sobre los mismos principios, más aún, que lo que se aplica a uno debe aplicarse igualmente a los otros.

Si el estudiante admite que hay "áreas de grados" que tienen una especial connotación en el círculo zodiacal empezará a darse cuenta de que hay áreas de grados en el círculo de los aspectos por las cuales ciertas relaciones angulares inusuales entre planetas tienen una cierta asociación específica bastante diferente de los puntos de aspecto convencionales. Comprenderá también que por la misma razón habrá áreas de grados en el círculo diurno. Si reconoce que las divisiones del círculo de los aspectos por los números tres, cuatro, seis, ocho, etc., están relacionadas con efectos basados sobre el simbolismo de esos números, empezará a plantearse qué efectos podrían estar relacionados con otras divisiones del círculo de los aspectos que la enseñanza astrológica convencional ignora. Se preguntará, además, si esas divisiones inusuales serán también aplicables a puntos de los círculos zodiacal y diurno. 

Al darse cuenta, por ejemplo, de que Churchill tiene el Sol a la distancia de una séptima parte del círculo respecto de Marte y que esto concuerda con el simbolismo del número siete, podrá preguntarse si no tendrá también algún significado el hecho de que Churchill tenga a Plutón a 21º 20' de Tauro, que es casi exactamente la séptima parte del círculo eclíptico desde 0º de Aries. Sabiendo que el número cinco está conectado con poder y autoridad, podría preguntarse si Saturno radical del presidente Ford a 13º de Géminis, casi una quinta parte del círculo zodiacal desde 0º de Aries, no es un indicador de la posición de autoridad que alcanzó, especialmente al darse cuenta de que la carta armónica para sus 60 años (ver Fig. 73) muestra a Saturno una vez más en la misma posición con un trígono exacto con el Sol. 

Posiciones para la carta del armónico 60 del presidente Gerald Ford.
(Gerald Ford tenía 60 años cuando alcanzó la vice-presidencia de U.S.A.)

De esta forma y de muchas otras la teoría armónica tiene el poder de unificar y aumentar nuestra comprensión a través de las analogías que se revelan entre las diferentes facetas del simbolismo astrológico. Por supuesto, estas analogías han sido ya reconocidas por los astrólogos reflexivos, pero una profundización a la luz de la teoría armónica permite captarlas con mayor claridad.

Nuestro propósito en este capítulo es llevar un poco más lejos la idea de las divisiones del círculo en términos de aspectos. Al hacer esto no vamos a repetir todo lo que ya dijimos sobre el simbolismo de aquellos números ya tratados en los tres capítulos anteriores, pero quienes estén interesados en obtener una mayor comprensión de aspectos tales como el quintil, el septil y el novil pueden volver a leer cuando les plazca  lo que se ha dicho sobre las cartas armónicas 5, 7 y 9, en la plena seguridad de que esas aportaciones iluminarán la naturaleza de los aspectos correspondientes.

Hemos dicho que el número cinco simbolizaba tanto el poder de crear como el de destruir (mencionamos las cartas de Mozart y de Hitler como ejemplos de cada tipo de acción), así que no hay necesidad de insistir en el hecho de que los aspectos de quintil, biquintil, semiquintil y sesquiquintil con frecuencia juegan un papel importante en las cartas de quienes disfrutan el sentimiento de poder de una u otra forma (tales como pilotos de carreras, dictadores, etc.) o buscan el poder (revolucionarios) o ejercen el poder o el liderazgo (políticos u otras autoridades) o incluso el ansia y abuso de poder (como los gángsters y algunos otros tipos de delincuentes).

El astrólogo suizo, Dr. Hans-Jorg Walter, ha hecho una serie de excelentes estudios sobre el aspecto quintil. Por ejemplo, en el Ebertin Anuario Cosmobiológico 1974 examina un considerable número de cartas muy cargadas con quintiles, incluyendo las de los revolucionarios franceses Robespierre y Danton, hombres de estado y políticos tales como Poincaré, el piloto de carreras Jackie Stewart, el soldado, poeta y patriota italiano Gabriele D'Annunzio, el gangster Caryl Chessman, la víctima de asesinato Michael John Gregston y otros. En otro lugar Walter da las cartas del piloto de carreras italiano Alberto Asceri y de John George Haig, un famoso "lascivo-asesino", para usar la gráfica expresión alemana. En el último caso no sólo la carta natal estaba fuertemente cargada con quintiles sino también las cartas para las fechas de sus crímenes y para la fecha de su ejecución, que tuvo lugar el mismo día que las ejecuciones de un grupo de criminales de guerra nazis. Esto ilustra el lado destructivo de la serie de los quintiles. Afortunadamente el uso constructivo del poder es más común que su abuso y hay multitud de ejemplos de la serie de los quintiles donde se encuentran artistas creativos, escritores y científicos, como por ejemplo Einstein.

Una serie muy importante derivada de los quintiles que, por regla general, es casi totalmente ignorada es el tercer sub-armónico del quintil, que nos da el aspecto de 24º y sus múltiplos. Este es el armónico 15, el tercero del quinto o el quinto del tercero. La fig. 60 muestra los ángulos de aspecto involucrados. Se verá que  esta serie incluye los ángulos de 72, 120 y 144 con los que estamos familiarizados, pero también los ángulos de 24º, 48º 96º y 168º que no son habitualmente utilizados ni comprendidos. Sin embargo, son realmente importantes y ahora podemos darles un significado bastante definido en el horóscopo.


Estos aspectos indican disfrute y facilidad en alguna forma de actividad relacionada con los planetas involucrados. En otras palabras, nos muestran el tipo de poder, arte o actividades (cinco) con cuya práctica disfruta una persona (tres). Se puede pensar en ellos como trígonos dentro de un mapa del quinto armónico e interpretarlos a la luz de lo que se dijo acerca de esta carta. Esto debe verse en un contexto amplio, por ejemplo un aspecto de 24º entre la Luna y Venus podría indicar alguien que disfruta  cultivando la cortesía social, el arte de la anfitriona, el arte de formar relaciones agradables y divertidas, comprender a la gente y hacer que la rueda de la vida gire suavemente. Este es el arte más importante.

Mirando las 18 natividades de artistas, poetas, músicos, etc. en la colección de Breves biografías (I. Las artes), publicada por la Asociación Astrológica[*1], encontramos muchos ejemplos de estos aspectos. Uno de los más comunes es entre Venus y Júpiter que en su manifestación más elevada representa la emoción o la respuesta a la belleza intelectual, tal como se expresa en la actividad artística.
[*1] Russell, Lesley, Brief Biographies for Astrological Study (I Arts), London: Astrological Association, 1973.
Tenemos aquí:

  • Beethoven       Venus-Júpiter 23º 16'
  • Delius Venus-Júpiter 168º 33'
  • Schumann Venus/Mercurio/Des.-Júpiter 48º 58'
  • Blake              Venus-Júpiter 47º 58'
  • Van Gogh  Venus-Luna/Júpiter 95º 33'
  • Baudelaire       Venus/Júpiter-Urano/Neptuno 95º 12'
  • James Joyce Sol/Venus-Júpiter/Neptuno       95º 21'

Además de éstos tenemos a Shelley (Venus-Jupiter a 72º 16', mediados por un aspecto de 24º con Mercurio) y otros donde hay oposiciones y cuadraturas Venus-Jupiter en el armónico 15 o donde los dos planetas están relacionados en esta serie de aspectos a través de la mediación de otro planeta - de hecho muy pocos de los 18 casos no tienen algún contacto de este tipo.

Para tomar un caso de un "tipo de arte" bastante diferente, la fig. 61 muestra la carta de Jim Clark, el ex campeón del mundo de pilotos de carrera (nacido el 4 de marzo de 1936, 3:25 p.m., Wester Kilmany, Escocia). Tenemos aquí una interesante cadena de aspectos de 24º que enlaza MC/Urano - Marte - Sol - Mercurio/Descendente y nos da, a través de los planetas involucrados, una buena indicación del tipo de actividad en la que encontraba placer y facilidad.


Horóscopo de Jim Clark
ex campeón del mundo de pilotos de carreras, 
nacido el 4 de marzo de 1936, 3:25 p.m. Wester Kilmany, Escocia (certificado de nacimiento)

No importa si una persona disfruta viajando a lugares alejados (Neil Armstrong, Luna-Júpiter 167º 13', Marte-Júpiter 23º 47') o siendo un evangelista (Billy Graham, Júpiter-Neptuno 23º 31') o un pensador (Bertrand Russell Sol-Mercurio 24º 38', Mercurio-Marte 24º 21', M.C.-Júpiter 24½º) o en la lucha y la planificación de la estrategia militar (Churchill Luna-Marte 46º 57', Marte-Neptuno 168º 07') o con la astrología (Dane Rudhyar, Asc.-Urano 23º 54', M.C.-Saturno 24º 11'), o simplemente reorganizando todo (Einstein, M.C.-Urano 168º 27'). Estos aspectos rara vez dejarán de dar alguna pista acerca del tipo de actividad disfrutada y vale la pena no perderlos de vista.

Muchos estudiantes son llevados a engaño por el término 'menor' con el que se califica a estos aspectos y piensan que son de poca importancia en la interpretación de la carta. Creo que eso es un gran error; se les puede otorgar confiadamente plena relevancia en la interpretación asegurándose de que los orbes permitidos se reduzcan en proporción al tamaño del ángulo. En estos términos tales aspectos son tan frecuentes y tan significativos como los llamados 'aspectos mayores'.

En este punto vale la pena detenerse a responder una pregunta que a estas alturas se debe estar haciendo el lector. ¿Qué 'orbes' se deben permitir para este tipo de aspectos - y en general para cualquier otro aspecto? Esta cuestión merece una discusión detenida. En el capítulo 9 demostramos que el orbe debe ser una cantidad variable de acuerdo con los armónicos involucrados en un caso particular, pero por razones prácticas necesitamos encontrar una regla de trabajo que nos sirva como guía en el curso ordinario de interpretación de la carta. Si combinamos la experiencia práctica con la imagen que tenemos ahora de cómo funcionan estas cosas, sugiero que podemos alcanzar una buena norma de trabajo que cubre todos los casos, aunque tiene un inevitable elemento de arbitrariedad que no puede ser totalmente eliminado, excepto en los términos indicados en el capítulo 9.

Sabemos que en cada armónico, ya sea el armónico 4 de 90º o el 120 de 3º, estamos tratando realmente con un ciclo completo. Podemos hacernos una idea de la situación tal como se muestra en la fig. 62a. En cada armónico uno de dos factores se acerca o se aleja de la relación con otro según un patrón en forma de onda. En 62a, el planeta Y se mueve hacia el planeta X. A lo largo del armónico mantiene algún tipo de relación con X, positiva o negativa, pero solamente en la cima de la onda, donde ésta se allana, brevemente alcanza y mantiene su máxima intensidad y se convierte en una combinación claramente distinguible a tener en cuenta. Expresada en forma circular, la situación es como se muestra en 62b.


En otras palabras, si suponemos que ningún aspecto es admitido, excepto la conjunción, ¿qué orbe debería permitirse en el círculo completo de 360º? Supongamos que optamos por 12º, recordando que en esta etapa no reconocemos ningún otro aspecto. Debería seguirse de aquí que en el armónico 2 (es decir, la oposición), cuando la longitud de nuestra onda es de sólo 180º, nuestro orbe debería ser solamente de 6º, que es nuestro orbe original de 12º dividido por 2. En el armónico 3, el trígono, el orbe debería ser entonces de 4º (12 / 3), 3º para la cuadratura (12 / 4), alrededor de 2½º para el quintil, 1º para el semisextil y el quincuncio y 48' para el aspecto de 24º.

Quizás el consenso de opinión sería que 4º es un orbe demasiado pequeño para el trígono y que 5º  quedaría más cerca del adecuado. Entonces debemos ampliar nuestro orbe original para el círculo completo hasta los 15º; esto nos da 7½º para la oposición, 5º para el trígono, cerca de 4º para la cuadratura, 3º para el quintil, cerca de 2º para la semicuadratura y 1º para los aspectos de la serie de 24º o 15ava parte del círculo.

La ventaja de plantear el problema y su solución en estos términos es que nos permite percatarnos claramente de la simple proposición de que el orbe debe disminuir en proporción directa al número del armónico, que es el número por el que hemos dividido el círculo para determinar nuestro aspecto. Si se considera que 3º es demasiado para el quintil y 1º es demasiado para el aspecto de 24º, entonces debe seguirse de esto que 5º es demasiado para el trígono. No se pueden tener las dos cosas, sino que hay que alcanzar un compromiso que se pueda aceptar como aplicable a todas las divisiones. Si se acepta este principio general, el problema se reduce a la simple cuestión de qué orbe básico se está dispuesto a admitir como punto de partida. Experimentando con una escala descendente a través de aspectos cada vez más pequeños, he sugerido anteriormente que un orbe básico entre 12º y 15º parece bastante correcto. 

Siempre es difícil que la gente cambie de opinión acerca de algo que se les ha inculcado a través de un centenar de libros de texto. Sin embargo, lo expuesto más arriba constituye una base clara y consistente para la determinación de los orbes en la práctica y, con la condición mencionada más adelante, creo que puede tomarse como una guía apropiada. Una oposición con un orbe de 8º ó 9º es realmente muy débil, así como un trígono de 6º ó 7º; pueden ser vistos legítimamente como influencias de fondo, pero no son aspectos a los que sea sensato conceder mucho peso en la práctica de la interpretación. Es mejor limitarse a orbes más pequeños.



Daremos otra vez, para quien le interese, la lista de los orbes que deberían permitirse para los diferentes aspectos, partiendo de orbes de 12º y de 15º para la conjunción.


No hace falta decir que cualquier múltiplo de uno de estos aspectos que no coincida con otro aspecto más primario cuenta como teniendo el mismo orbe que su división básica. El orbe del quincuncio, por ejemplo, se contempla como el mismo que el del semi-sextil, del cuál es el quinto múltiplo.

Hacer una lista de este tipo tiene sus ventajas y sus desventajas. Una gran ventaja es que permite comprobar una de las nociones de orbes aceptadas por su coherencia. Es incoherente querer tener un orbe de 8º para una cuadratura y, al mismo tiempo, negarse a permitir, digamos, un orbe de 3º para los aspectos de 36º ó 108º. Si este último es demasiado amplio (como creo que es el caso) entonces también lo es el primero. Indudablemente lo que la mayoría de los estudiantes discutirán de nuestra lista es el amplio orbe que se concede a la conjunción. Es algo que da que pensar, si no recelar, pero vale la pena tratar de ver las cosas con ojos nuevos de vez en cuando. La razonablemente aceptable coherencia en el resto de la lista sugiere que deberíamos tratar de ver qué es lo que hay de especial acerca de la conjunción y cómo este amplio orbe debería comprenderse. Debemos recordar, en primer lugar, que la conjunción es el más poderoso y universal de los aspectos, que forma una parte de cada serie de aspectos y tiene así una connotación proporcionalmente más amplia. En segundo lugar, como se explicó en el capítulo 9, la fuerza de los aspectos mayores puede verse como derivada del hecho de que representan los puntos donde muchos armónicos tienden a coincidir en la práctica y, por decirlo así, se refuerzan unos a otros. En este sentido la conjunción, que es el aspecto del primer armónico, es el único que tiene un orbe muy amplio más allá del permitido a su vecino más cercano, la oposición o segundo armónico. En otras palabras, al permitir 12º para la conjunción debemos advertir que solamente los primeros 6º son compartidos con algún armónico más, de manera que más allá de los primeros 6º la influencia es relativamente débil y de carácter general. Tal vez estas observaciones aplacarán algunas de las críticas que esta peculiaridad de nuestra lista de orbes probablemente suscitará.

La desventaja de una lista como ésta es que puede causar que uno se vuelva inflexible. Antes hablamos de una 'condición' en la aplicación de este principio para determinar qué orbes deben admitirse. La condición es esta. Cada mapa es diferente y cada aspecto es un caso distinto. No se trata de que un aspecto termine de repente cuando alcanza el límite del orbe que hemos listado, sino que como regla los aspectos con orbes más amplios quedarán relegados al fondo y se convertirán, por así decirlo, en voces tenues en el coro del horóscopo. Pero debemos reconocer que algunos aspectos son más fuertes (y algunos más débiles) en función de su posición en el horóscopo. Algunos, a pesar de todo, concordarán con otros factores en el horóscopo y así incrementarán las tendencias existentes, mientras que otros serán bastante diferentes de los factores más importantes y quedarán totalmente eclipsados. El buen astrólogo ya sabe esto.


Tal vez sea aún más importante el hecho de que algunos horóscopos presentan muy pocos aspectos, y esto no es necesariamente una condición debilitante. Significa, no obstante, que los pocos aspectos que están ahí se convierten en los canales de toda la fuerza vital e incluso aquellos con orbes amplios según la consideración ordinaria llegan a ser importantes. Tales cartas son a menudo más fáciles de interpretar, por su concentración en unas pocas líneas de desarrollo bien definidas. 


Consideremos por ejemplo el horóscopo del poeta Shelley[*2] mostrado en la fig. 63.
[*2] Esta carta es para la hora registrada de 10:00 p.m. del 4 de Agosto de 1792, Horsham, Sussex, pero yo creo que el verdadero Ascendente cae al final de Aries, y que el nacimiento tuvo lugar 15 ó 20 minutos antes.
Horóscopo de P. B. Shelley
según la hora de nacimiento registrada, 10 p. m., 4 de agosto de 1792, Horsham, Sussex. (el verdadero Ascendente está probablemente al final de Aries).

Pocas veces se encuentra una carta con tan pocos aspectos. Hay trígonos y una oposición a Plutón, pero los aspectos realmente importantes son los enormemente poderosos quintiles entre Sol-conjunción-Venus y Marte-conjunción-Júpiter que le otorgan su tremendo poder mental y su turbulento fervor poético, dándole un aire de 'ángel rebelde' - y el septil de Mercurio-Neptuno que tanto eleva la inspiración. A éstos debemos añadir los de 24º y 48º de orbe amplio que conectan a Mercurio con el grupo de quintiles, porque aunque su orbe es mayor que el que nuestra lista asigna como apropiado para estos aspectos, en un mapa como éste juegan claramente un papel clave en el suministro de una salida para la energía de esos quintiles. Lo mismo se puede decir en términos más generales de los amplios aspectos de biquintil y quincuncio a la Luna en Piscis.

Otra ventaja de disponer de un principio definido a partir del cual juzgar los orbes es que nos permite movernos con confianza en la esfera de los micro-aspectos que resultan de divisiones del círculo por números mayores que, digamos, 20. Uno de estos aspectos que debe ser importante es el de la 27ava parte del círculo (3 x 3 x 3), aunque no sepamos bien como interpretarlo por ahora. Es un ángulo de 13 1/3º y sus múltiplos. Uno dudaría en utilizar este aspecto, porque se repite 26 veces en el círculo, además de la conjunción. Pero si aplicamos la regla acerca de los orbes dada más arriba, su ocurrencia no será ni más ni menos común en un horóscopo que la de cualquier otro aspecto. En este caso el orbe será sobre 12º / 27 = 27' ó 15º / 27 = 33' - digamos medio grado. Como los demás aspectos, su acción será más pronunciada cuando el orbe sea más pequeño.

Otra cuestión que probablemente se convierta en un foco de interés a la luz de la idea de los armónicos es el simbolismo de los aspectos basados en las divisiones del círculo por números primos, como 11, 13, 17 y así sucesivamente. Éstos requieren una medida mayor de investigación en el simbolismo de los números de la que parece haberse llevado a cabo de un modo verdaderamente filosófico en los tiempos modernos, aunque es posible que haya estudios valiosos de los que el autor no tiene conocimiento.

En relación con estos números dependemos a menudo de imágenes sugeridas por ideas anteriores. Por ejemplo, los filósofos antiguos decían que el once era un número de 'exceso' porque va más allá de la perfección del número diez. No puedo decir lo que hay de valioso en esta idea, aunque un estudiante ha llamado mi atención hacia dos cartas de alcoholicos donde el ángulo Luna-Neptuno cae en la serie de aspectos del once (múltiplos de 32º 44' aproximadamente).
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Continúa en Nueva luz sobre los aspectos (2)

Otros textos de Addey sobre el mismo tema:


Armónicos en el círculo de los aspectos (1)
Armónicos en el círculo de los aspectos (2)


© 1976, John Addey, por el texto original en inglés.
© 2011, Julián García Vara, por la traducción.



lunes, 17 de octubre de 2011

Planetas y longevidad. Armónicos en el círculo de los aspectos (2)




John Addey.
Armónicos en Astrología


Capítulo 9.
ARMÓNICOS EN EL CÍRCULO DE LOS ASPECTOS
(Segunda parte)


Consideremos, por tanto, los aspectos del Sol con Saturno en los nacimientos de 972 nonagenarios, hombres y mujeres cuyos datos de nacimiento y muerte aparecieron en la publicación Who Was Who [Quién fue quién] (1889-1950).**
** Véase Addey, John, The Search for the Scientific Starting Point," Astrology, XXXII (1958) nos. 2 & 3. Reimpreso en The Harmonic Anthology, Green Bay, WI.: Cambridge Circle, 1976.
Todos alcanzaron los 90 años y obtuvieron una entrada en Who's Who durante su vida, de modo que sus vidas fueron coronadas por logros personales y por la excepcional longevidad. Seguramente deberíamos encontrar el Sol vigorosamente aspectado en estas personas. En particular, puesto que todo el mundo sabe por la suite Los planetas de Gustav Holst que Saturno es "el portador de la vejez", los aspectos entre el Sol y Saturno podrían proporcionarnos un resultado interesante.

En términos convencionales, si hay 972 posiciones del Sol en relación con Saturno y si tomamos el número de casos en los que el Sol queda dentro de 5º de los principales puntos de aspecto - conjunciones, oposiciones, trígonos, cuadraturas y sextiles - tendremos un total de ocho áreas de 10º en el círculo de 360º. Deberíamos esperar encontrar 972 x 10 / 360 = 27 casos en cada área de 10º en una distribución aleatoria. La fig. 46 muestra en forma gráfica los totales para cada una de estas áreas de aspecto.


Los sextiles alcanzan un total de 50 aspectos, las cuadraturas 50, los trígonos 57 y las conjunciones y oposiciones 60. La expectativa total debería ser de 54 ó 2 x 27. Por tanto tenemos 217 aspectos observados en total frente a 27 x 8 = 216 esperados. Ninguno de los aspectos muestra una puntuación significativamente alta, especialmente en lo que se refiere al pequeño sesgo astronómico en favor de la conjunción en relación con la oposición. La reducción del orbe a menos de 5º no mejora el nivel de significación. Un examen en los mismos términos de los aspectos del Sol con Marte, Júpiter, Urano, Neptuno y Plutón da un resultado muy similar - nada importante.

Fue esta observación la que me llevó en 1958 a escribir lo siguiente: "¡De modo que para estos hombres y mujeres que alcanzaron la cima de sus profesiones en diferentes campos de actividad, cuyas vidas fueron coronadas por el éxito y el reconocimiento y por una excepcional longevidad, sus Soles natales (que representan la 'fuerza vital') no muestran más que una tendencia dentro de lo normal a reunir el vigor y la iniciativa de Marte, o el dinamismo y entusiasmo de Júpiter, o la diligencia de Saturno, o la originalidad de Urano, o la inspiración e imaginación de Neptuno, o la intensidad y penetración de Plutón! Los mapas de una colección de medusas lo habrían hecho igual de bien"***
*** Véase la referencia en la nota ** más arriba. Estos resultados han sido revisados por otras dos personas para asegurar su precisión.

Este es el tipo de decepción o de choque que el estudiante que investiga concienzudamente los conceptos tradicionales de la astrología es propenso a recibir, aunque no todas las investigaciones de las enseñanzas tradicionales son tan desastrosas. Incluso el ingenioso Michel Gauquelin ha declarado,tras realizar estudios sobre los aspectos tradicionales, que no puede encontrar un fundamento científico en la doctrina astrológica de los aspectos. Ciertamente un escéptico que se propuso demostrar que la astrología era basura y que obtuvo resultados semejantes después de mucho trabajo, frotándose las manos, publicó sus hallazgos con alegría y exclamando "¡Os lo dije!". La respuesta habitual de los astrólogos es culpar a las estadísticas y decir que su ciencia no es accesible a tales métodos.

Los que aman la verdad no se darán por satisfechos con esa respuesta. Lo que tenemos aquí es un ejemplo del grave error de toda investigación, el error de decidir de antemano cuál es la verdad del asunto, y entonces disponerse a probar que se tiene razón.

La mejor aproximación para toda investigación es plantear una cuestión abierta. En este caso, la cuestión es: "¿Existen los aspectos? y si es así ¿qué son exactamente?"" O, si uno está convencido de ello, debería entonces preguntar: "¿Cuál es la relación característica entre el Sol y Saturno en los nacimientos de los nonagenarios? En cualquier caso, hay que dejar que los resultados nos den la respuesta.

En respuesta a una pregunta como esa, comenzaremos naturalmente por hacer una lista de las relaciones angulares del Sol con Saturno en todas y cada una de las cartas, cualquiera que sea esa relación (¡todos son nonagenarios!), anotándolas en una cuadrícula de 360º (véase Apéndice I). Este sistema de base flexible se usa para examinar la distribución en términos de armónicos diferentes.

Lo ideal sería organizar un análisis completo de armónicos por ordenador, pero, debido a las incertidumbres descritas más arriba sobre las irregularidades orbitales, ninguna distribución de aspectos se ha analizado de esta forma. Por tanto, se debe adoptar alguna táctica simple para ver qué se puede encontrar. El siguiente es un ejemplo de tales métodos:

En primer lugar, puesto que sospechamos que los patrones armónicos mayores pueden estar condicionados por las relaciones geocéntricas entre el Sol y Saturno, ignoraremos los armónicos más altos y comenzaremos con, digamos, un sector de 60º. Recuerde que estos sectores ahora son sectores del círculo de los aspectos. El primer sector será la distribución del Sol en relación a Saturno cuando está separado de ese planeta por una distancia comprendida entre 0º y 60º, el segundo sector entre 60º y 120º y así hasta completar el círculo. Para esta tentativa preliminar podemos dividir los resultados de la distribución del Sol en relación a Saturno en bloques de 5º, dándonos 12 totales para cada 60º del círculo de los aspectos. Entonces reunimos nuestros seis grupos de 12 totales juntos en un bloque de 60º. En la figura 47 se muestran gráficamente los resultados reales.


El primer total (90) es el número de veces que el Sol estaba en los primeros 5º después de la conjunción y de todos los aspectos de la serie de 60º. El segundo total es el número de veces que el Sol cae entre los 6 y los 10 grados más allá de esos aspectos; el tercer total se refiere a los 11-15 grados, etc.

Mirando la fig. 47 podemos ver (1) que hay evidentemente una onda de 60º, con una amplitud del orden del 10% que hemos insertado en lo que parece ser aproximadamente el lugar correcto; (2) que si contamos religiosamente las posiciones que quedan dentro de 5º de los principales puntos de aspecto, nos estamos perdiendo de hecho toda la diversión, puesto que esos son los lugares donde la distribución está más cerca de la media, y (3) que si comparamos los primeros 30º con los segundos 30º hallamos evidentemente un patrón repetido con una puntuación muy alta en el tercer total de 5º en cada mitad de la distribución.

Con esto en mente vamos a dar un paso más poniendo juntas las dos mitades de la fig. 47, de modo que obtengamos una visión más clara de la distribución cada 30º. La fig. 48a muestra el resultado y la 48b muestra que este patrón es en gran parte el resultado de una combinación del segundo y tercer sub-armónicos del periodo de 30º, que es la combinación de una onda de 15º y una de 10º, con amplitudes de aproximadamente un 7% y un 10%.


Estos son los armónicos 24 y 36 del círculo de los aspectos. Ahora estamos autorizados a pensar que hay fuerzas actuando en esta distribución que son debidas a algo más que el azar. El tercer total, 201, frente a una media de 162, es realmente muy alto. La conclusión que podemos sacar de esto es que la distribución es el resultado de factores astronómicos insospechados debido a la relación geocéntrica del Sol con Saturno. Sin embargo, si esto representa una relación astrológica significativa, entonces necesitamos una nueva visión de los 'aspectos' que hable un lenguaje basado en armónicos. 


Hemos dicho anteriormente que solamente podemos sentirnos razonablemente seguros de haber eliminado los factores astronómicos cuando encontramos un armónico muy corto. Así pues, vamos a sacar nuestra lupa, como si dijéramos, y preguntar qué sucede, digamos, con la onda bastante fuerte de 10º cuando miramos los totales de cada grado simple real en cada sector de 10º alrededor del círculo de los aspectos. Esto nos contará la historia de los armónicos cortos. Para esto debemos regresar a nuestros resultados de 360 grados y sumarlos en 36 sectores de diez grados por separado. Esta secuencia de diez totales, que representa la relación del Sol con Saturno en cada 10º del círculo de los aspectos, es como sigue. El primer total representa el número de veces que el Sol estaba dentro de ½º a cada lado de una conjunción exacta o en cada diez grados medidos desde ese punto:

89  107  107  101  119  99  95  109  82  64

Si representamos gráficamente estos totales (fig. 49) podemos ver nuestra onda de 10º - el armónico 36 del círculo de los aspectos - pero hay también bastante claramente tres ondas más cortas superpuestas sobre ésta. Podemos ver ahora que la onda de 10º está probablemente más cerca del 12% que del 10% que estimamos antes, y aunque es más bien difícil juzgar la amplitud precisa de nuestro tercer sub-armónico, también parece estar en torno al 12%. ¡Este es un hallazgo muy interesante! Esta onda corta es, por supuesto, 3 x 36 ó el armónico 108, tres ondas en cada 10º, en otras palabras, la medida india Navamsa de 3 1/3º.



La característica que se supone que nuestros sujetos tienen en común es la longevidad, pero de hecho es algo más preciso que esto. Todos ellos entraron en sus noventa años pero como la tasa de mortalidad es muy elevada a esta edad la abrumadora mayoría de ellos murieron en los siguientes tres o cuatro años. Podemos decir que estamos ante un amplio grupo de personas cuyo ciclo de vida estaba a punto de completarse.

El número nueve (la medida Navamsa es una novena parte de un signo) está típicamente conectado con la culminación de un ciclo. Es muy posible que en la disposición de las relaciones Sol-Saturno en sujetos longevos hayamos encontrado una de las claves de la longitud de la vida - un elemento de la sabiduría astrológica perdida para Occidente pero probablemente mejor conservada en la India - a saber, la posición del Sol en el ciclo de aspecto Navamsa de 3 1/3º.****
**** Respecto del análisis armónico completo de la distribución del Sol en la eclíptica en estos 972 nonagenarios es interesante observar que, de los 180 armónicos, el 9 es el segundo más fuerte. De estos análisis se desprenden muchas conclusiones fascinantes sobre el simbolismo de los números. En este caso parece que hay dos series armónicas de especial importancia: la 9 y la 17. La amplitud más fuerte de un armónico es la del 170 (10 x 17) con 16,2%. La segunda más fuerte es la del 9, con 13,8%. La tercera más fuerte es la del 153 (9 x 17) con 13,5% y la del 171 (9 x 19) con 13,5%. La del 18 (2 x 9) es 13,1%. El simbolismo de los números primos tales como el 17 es de un profundo interés.
Puede ser difícil para el estudiante de las enseñanzas astrológicas ortodoxas aceptar la idea de que la concepción de aspectos a intervalos de 30º o incluso de 15º puede ser realmente más bien tosca y primitiva. Pero la verdad es que todas las divisiones del círculo deben tener su importancia y siempre el significado se encontrará en el simbolismo del número por el que se divide el círculo.

El erudito y perceptivo astrólogo, Cyril Fagan, se refirió una vez a estas técnicas de la India basadas en divisiones pequeñas como "nonio-aspectadores"***** para la medida de "micro-aspectos". Esta es solamente una de las muchas formas en las que la nueva aproximación a la astrología en términos de armónicos promete una reunión de las tradiciones orientales y occidentales en astrología y en realidad parece probable que ilumine tanto a los astrólogos de la India como a los occidentales y sus respectivas astrologías.
***** Un nonio (o vernier) es un adaptador usado por los topógrafos para hacer finas mediciones de ángulos.
Volvamos a nuestro ejemplo y a las relaciones del armónico 108 (Navamsa) entre el Sol y Saturno en nuestros nonagenarios. ¿Nos hemos  convencido realmente de que este armónico tan fuerte no es un resultado anómalo de las relaciones del Sol con los estacionamientos de Saturno repetidos durante una largo periodo? Tras reflexionar sobre el ciclo Sol-Saturno, podemos estar casi seguros de que esa no podría ser la explicación. Pero, si no fuera por una cosa, una duda persistente podría quedar. Afortunadamente, hay evidencia que zanja la cuestión.

El hecho sorprendente es que en nuestros 972 nonagenarios aparece exactamente lo mismo en los aspectos del Sol con Marte, Júpiter y Urano. Los otros planetas no han sido investigados. La fig. 50 muestra esta secuencia de diez totales para los aspectos del Sol con los cuatro planetas, Urano, Saturno, Júpiter y Marte. En la parte inferior del gráfico se combinan los resultados para los cuatro grupos de aspectos - un total de 3.888 posiciones de aspecto.


En esta figura hemos reorganizado la secuencia de los totales de modo que el primer punto en el gráfico es la aplicación del Sol por siete grados a la conjunción exacta (o a uno de los otros 35 puntos a intervalos de 10º en el círculo de los aspectos). Se indica el punto de aspecto exacto. La fase del armónico 108 es ligeramente distinta de un planeta a otro y en algunos casos pueden estar presentes otros armónicos. Sin embargo, la similitud es suficiente como para dar un resultado perfectamente claro y convincente en los totales combinados que se muestran al final del gráfico.

Aunque se puede concebir que una característica  como la de este armónico 108 aparezca como consecuencia de factores astronómicos en la relación del Sol con uno de estos planetas, ciertamente no podría aparecer en todos ellos por esta causa, porque sus movimientos son bastante diferentes. Podemos decir, por tanto, con confianza que hemos descubierto una carácterística astrológica significativa. Además, esta característica tiene una tan profunda como inesperada cualidad simbólica apropiada.

El principal propósito de este capítulo ha sido mostrar que los mismos principios son de aplicación tanto al círculo de los aspectos como al círculo de las casas y del Zodiaco y que (aparte de la necesidad de asimilar la idea misma de los armónicos) lo que se requiere especialmente en astrología es el desarrollo de una gama completa del simbolismo de los números.

© 1976, John Addey, por el texto original en inglés.
© 2011, Julián García Vara, por la traducción