martes, 7 de diciembre de 2010
Parto multiarmónico
Este blog, Cadencias microcósmicas, nació hace poco más de un año, hacia el 10 de noviembre del 2009, bajo el signo solar del Escorpión. Pero no ha celebrado su cumpleaños, porque durante todo el mes de noviembre de 2010 ha estado de baja por maternidad. Ha sido padre o madre o las dos cosas a la vez de otra media docena de blogs, cuatro de ellos también escorpioncitos.
La última entrada que publiqué antes de ésta de hoy trataba sobre el armónico 13. Es un armónico que me interesa especialmente por varias razones. En primer lugar, porque no se sabe casi nada sobre él. Hamblin le dedica unas pocas líneas vacilantes, basadas en arriesgadas especulaciones sobre una o dos cartas. Otros autores han dicho algo más, pero igualmente a partir de un número insuficiente de ejemplos y de especulaciones sobre lo que les sugiere el número 13, parcialmente inspiradas en el arcano XIII del Tarot, lo que, a su vez, les ha inducido a relacionarlo con la muerte. De ahí han pasado a conectarlo con el signo de Escorpio y a suponer que, además de con la muerte, también tiene algo que ver con la sexualidad. Es posible que tengan algo de razón, pero, tras localizar más de un centenar de cartas cuyo armónico 13 destaca por encima de los 12 anteriores, he empezado a vislumbrar otras líneas de interpretación bastante alejadas de esas, aunque todavía no lo bastante maduradas como para exponerlas con firmeza. Algo adelanté ya en la entrada sobre Mercurio y el armónico 13 y espero tener ocasión de ampliar las perspectivas en las próximas semanas.
En segundo lugar, la introducción del armónico 13 rompe la barrera artificial que algunos astrólogos de ambos lados del Atlántico han fijado de facto en el armónico 12. Recordemos que hay tantos armónicos como números enteros, es decir, infinitos. Y tantas líneas básicas de interpretación como números primos. Pero la arraigada costumbre de dividir el año en doce meses, el zodiaco en doce signos y cada carta astral en doce casas ha inducido a algunos a tratar de encajar a la fuerza el inabarcable conjunto de los armónicos en las estructuras previamente conocidas de signos y casas, obligándoles a hablar en un lenguaje que no es el suyo y a repetir las mismas cantinelas de los más viejos del lugar, impidiéndoles así transmitir su propio mensaje. Se pretende, así, que el armónico 1 tiene relación con el primer signo (Aries) y la primera casa, así como con los planetas que tienen dignidades en estos lugares; el armónico 2 sería otra vez Tauro, casa 2 y Venus; el 3 Géminis, casa 3 y Mercurio. Y así sucesivamente. Pero estas asignaciones no tienen ningún fundamento en la Teoría Armónica. Es evidente que cada armónico se relaciona con una serie de aspectos, porque tanto los armónicos como los aspectos se derivan de divisiones del círculo por números enteros. Pero no parece que haya ninguna razón lógica para relacionar, por ejemplo, el armónico 7 con el signo de Libra o con la casa séptima de una carta astral. Ni menos todavía con los planetas que se supone tienen dignidad en este signo. En todo caso, Libra podría tener relación con el aspecto de oposición, puesto que desde el origen del zodíaco tropical hasta el comienzo del signo de Libra hay 180º; pero la oposición se relaciona con el armónico 2, no con el 7. Leo podría tener alguna relación con el aspecto de trígono, porque desde el comienzo del zodiaco al primer grado de Leo hay una distancia de 120 grados; pero el trígono se relaciona con el armónico 3, no con el 5. Por otra parte, si dividimos el círculo en 12 partes obtenemos un resultado de 30 grados, la medida de un semisextil, que es la distancia que separa al origen del zodiaco del comienzo de Tauro, ¿por qué entonces relacionar al armónico 12 sólo con Piscis y la casa 12 y no con Tauro y la casa 2?
Para poder forzar estas asimilaciones de los armónicos a las estructuras previamente conocidas de signos y casas era necesario detenerse en el armónico 12. No se puede asignar el 13 otra vez a Aries y el 14 otra vez a Tauro, porque la Teoría Armónica asume que el significado esencial del armónico 13 tiene que ser original, por tratarse de un número primo, y el del armónico 14 tiene que ser una variante del armónico 7, que es el número primo del cual depende de manera más inmediata.
En tercer lugar, me interesa el armónico 13 por la razón puramente egoísta de que es mi armónico más fuerte entre los 50 primeros.
Por todo ello, he estado buscando cartas con el armónico 13 especialmente relevante y he creado un blog para almacenarlas. Cada carta va en una entrada independiente. Cada entrada incluye, normalmente, la carta natal (armónico 1), la carta del armónico 13 (casi siempre sin la Luna ni casas, a menos que la hora de nacimiento sea conocida), algún material gráfico (fotos o vídeos) acerca del nativo y por lo menos un enlace a alguna reseña biográfica. También se indica -cuando es el caso- qué otras personas han nacido en ese mismo día, mes y año; finalmente, las etiquetas permiten agrupar las cartas por categorías. Salvo contadas excepciones, no suelo incluir ningún comentario personal. La idea es que todo ese material vaya impregnando de la atmósfera del armónico 13 a quien lo examine, de modo que su naturaleza pueda ser intuida por inmersión, no guiada ni coaccionada por mis propias interpretaciones. La dirección del blog es la siguiente:
http://armonico13.blogspot.com/
He de admitir que la búsqueda de estas cartas ha sido bastante caótica; no he seguido ninguna sistemática, salvo, quizás, la de una vez hallada una fecha con el armónico 13 destacado buscar el mayor número posible de personas nacidas en ese mismo día. En este proceso de búsqueda he tropezado muchas veces con cartas llamativas por el modo en que destacaban en un armónico distinto del 13. Al principio pasaba de largo cuando las encontraba, pero finalmente decidí crear un espacio también para ellas. Así surgieron los blogs siguientes:
http://armonico5.blogspot.com/
http://armonico7.blogspot.com/
http://armonico8.blogspot.com/
http://armonico9.blogspot.com/
http://armonico11.blogspot.com/
No he reservado ningún espacio para los armónicos 1, 2, 3, 4, 6 y 12 porque se relacionan con los aspectos mejor conocidos: conjunciones, oposiciones, trígonos, cuadraturas, sextiles y semisextiles y quincuncios (todos los aspectos de la serie del 12). En cada blog dedicado a un armónico determinado se contempla eventualmente la inclusión de otros armónicos que sean múltiplos del que da título al blog. Por tanto, el armónico 10 va incluido en el blog del armónico 5, el 14 va incluido en el 7, etc.
Los más recientes de estos blogs todavía no tienen casi nada, pero poco a poco irán creciendo...
Espero que no se malogren los bebitos.
© Julián García Vara, diciembre, 2010.
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