En la entrada anterior tuvimos ocasión de comprobar que tanto en el caso de Rafael Nadal como en el de Roger Federer se presenta la figura de aspectos conocida como Cometa Cósmica en el armónico 4. Esta configuración es relativamente fácil de encontrar en las cartas del cuarto armónico, en las cuales se presenta con mayor frecuencia que en las cartas del primer armónico. Esto se debe a que hay varios aspectos del primer armónico que se transforman en trígonos en el armónico 4, a saber: los semisextiles, los sextiles y los quincuncios, además de los propios trígonos que siguen siéndolo en el armónico 4. Es decir, todos los aspectos que proceden de la división del círculo en 12 partes iguales, salvo aquellos que se derivan de la división en 4, que aparecen como conjunciones.
Hay varias figuras de aspectos de la serie del 12, sostenidas por tres planetas, que se transforman en Grandes Trígonos en el armónico 4. En primer lugar, puesto que los trígonos del armónico 1 siguen siendo trígonos en el 4, los Grandes Trígonos del armónico 1 seguirán siendo Grandes Trígonos en el armónico 4. En segundo lugar, un planeta unido por sextiles a otros dos que están en trígono. En tercer lugar, un planeta unido por semisextiles a otros dos que están en sextil. En cuarto lugar, un planeta unido por quincuncios a otros dos que están en sextil (figura conocida como YOD o "Dedo de Dios"). En todos estos casos, uno de los planetas se sitúa en uno de los puntos medios de los otros dos. Por último, dos planetas en quincuncio unidos a un tercero en semisextil con uno de ellos y en trígono con el otro.
Así pues, encontrarse con un Gran Trígono en el armónico 4 no es nada insólito. La presencia de cualquiera de las figuras anteriores en el armónico 1 lo produce, con la única restricción de que los aspectos implicados deben formarse dentro de un orbe inferior a la cuarta parte del orbe que nos parezca razonable asignar a un trígono. Es decir, si extendemos hasta 8 grados el orbe de un trígono, entonces sólo se transformarán en trígonos del armónico 4 aquellos de los aspectos mencionados más arriba que no rebasen los 2 grados de orbe en el armónico 1.
Una vez que tenemos un Gran Trigono en el armónico 4, para formar una Cometa sólo nos falta un cuarto planeta que se sitúe en sextil con cualquiera de los tres planetas del Gran Trígono. Esto sucederá siempre que en el armónico 1 haya algún planeta aproximadamente a 15, 75, 105 ó 165 grados de distancia de uno cualquiera de los planetas de la figura originaria. Estas distancias angulares se derivan de la división del círculo en 24 partes iguales. Son todos los múltiplos de 15 grados que no pertenecen a otra serie más baja que la del 24. Dicho de otra manera, son aquellas distancias que tienen al armónico 24 como el primer armónico entero en el cual se convierten en conjunciones.
También aquí la restricción es que el aspecto de 15, 75, 105 ó 165 grados no debe superar la cuarta parte del orbe que nos parezca apropiado asignar a un sextil. Si lo estimamos, por ejemplo, en 4 grados, el orbe en el armónico 1 no deberá ser mayor de 1 grado.
Si nos familiarizamos con estas propiedades, no nos resultará muy difícil detectar directamente en el armónico 1 la presencia de Cometas Cósmicas (o, por lo menos, de Grandes Trígonos) en el 4, sin necesidad de calcular este último armónico. Veamos de nuevo cómo están dispuestos en el primer armónico los planetas que generan las Cometas del armónico 4 de Nadal y Federer.
En la carta de Nadal, tenemos un sextil de Plutón (5º 00' de Escorpio) con Neptuno (5º 01' de Capricornio), que es un aspecto generacional, presente en multitud de cartas, pero en este caso con un orbe muy cerrado (0º 01'). Saturno (5º 55' de Sagitario) se sitúa a menos de un grado del punto medio de los dos planetas en sextil. Esta es una de las figuras que más arriba hemos enumerado entre las generadoras de Grandes Trígonos en el armónico 4. Urano (20º 42' de Sagitario) hace aspecto de 15º con Saturno (orbe 0º 13') y con Neptuno (orbe 0º 41'). Estos aspectos de Urano garantizan ya la existencia de una Cometa en el armónico 4, pero, además, tenemos a Júpiter (20º 30' de Piscis) haciendo un aspecto de 75º con Neptuno (orbe 0º 29') y otro de 105º con Saturno (orbe 0º 25'), lo que asegura una Cometa de 5 planetas.
En el caso de Federer, tenemos el mismo sextil Plutón/Neptuno (orbe 0º 20'), esta vez con la Luna cerca del punto medio, en semisextil con Plutón (orbe 1º 11') y con Neptuno (orbe 1º 31'). Como todos los orbes están por debajo de los dos grados, tendremos un gran trígono de estos tres planetas en el armónico 4. Júpiter y Saturno hacen aspecto de 15º con Plutón (orbes 0º 22' y 0º 44') y de 75º con Neptuno (orbes 0º 02' y 1º 04'). Tres de estos cuatro aspectos quedan por debajo de un grado de orbe, pero para que se forme una cometa sólo se necesita que lo haga al menos uno.
Vemos en ambos casos que unos cuantos aspectos aparentemente insignificantes pueden alcanzar una gran fuerza cuando tienen orbes estrechos y se enlazan entre sí formando figuras de aspectos. Para toda figura de aspectos, lo mismo que para todo aspecto simple, hay siempre un primer armónico en el cual los planetas implicados se unen en conjunción. Miguel García lo ha etiquetado con el nombre de "armónico característico". El armónico característico de un trígono es el 3. El de un sextil, es el 6. El de una figura de Cometa Cósmica es también el 6. Pero si la Cometa se encuentra en el armónico 4, entonces hay que multiplicar el número de su armónico carácterístico por el del armónico en el que aparece. Por tanto, el armónico característico de una Cometa del cuarto armónico es el 24 (6 x 4). Esto significa, como ya he dicho, que en el armónico 24 todos los planetas de las cometas del cuarto armónico estarán reunidos formando un stellium. A su vez, eso quiere decir que el armónico 24 es muy poderoso en Nadal y en Federer.
Por armónicos de la edad, el armónico 24 se manifiesta a los 24 años de edad (desde los 23 a los 24 por armónicos de la edad + 1, y desde los 24 a los 25 por armónicos de la edad "a secas"). Nadal cumplió 24 años durante la disputa del torneo de Roland Garros que le ha situado al frente de la clasificación ATP como número uno del tenis mundial. Más de la mitad de los puntos acumulados para acceder a esa posición los consiguió antes de cumplir los 24 (armónico 24 vigente por edad + 1) y el resto inmediatamente después (armónico 24 vigente por edad, en segunda oleada). También Roger Federer se consagró como primera raqueta del tenis mundial cuando contaba 23 años (armónico 24 vigente por edad + 1).
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