martes, 13 de noviembre de 2012

Muertes violentas. 1. Accidentes


En el contexto de este artículo emplearé la expresión "muerte violenta" en un sentido amplio que abarca todos aquellos casos en los que el estado de salud de la persona era lo suficientemente bueno como para permitirle continuar viviendo si su organismo no hubiera sufrido algún tipo de agresión deliberada o fortuita que interrumpió abruptamente su ciclo vital. Entendido de esta forma, el concepto incluye homicidios, suicidios, eutanasias, ejecuciones, accidentes fatales, víctimas de catástrofes naturales, peleas, duelos o ataques bélicos. Aunque todas estas formas de muerte tienen en común que se producen, por decirlo así, "antes de lo debido", hay notables diferencias entre unas y otras y aun dentro de cada tipo podríamos establecer subcategorías atendiendo a diferentes matices más y más específicos. Cuanto mayor sea el número de categorías tanto más fino y detallado podrá ser el análisis, siempre y cuando se disponga de un número suficientemente alto de casos a encuadrar en cada categoría como para poder obtener alguna información con significación estadística.

Por ahora sólo he podido reunir un total de 182 casos de muertes violentas de personas con hora de nacimiento conocida. Los he clasificado en tres categorías: suicidios (103 casos), víctimas de homicidio (40 casos) y víctimas de accidentes (39 casos). Estas muestras son demasiado pequeñas como para pretender que lo que encontremos en ellas pueda generalizarse, pero aunque los casos son pocos el número de direcciones implicados en ellos se acerca a un millar por cada una de las tres claves de dirección utilizadas para examinarlos. De todas formas, tanto los datos que voy a mostrar aquí como las tentativas de darles alguna explicación deben ser tomados con la prudencia que exige el reducido tamaño de las muestras. Además, como el número de casos de las tres categorías es diferente no podemos comparar directamente el número de direcciones halladas en cada categoría o sus desviaciones respecto de la media. Para superar este problema, hemos de expresar los datos en porcentajes de desviación, pero esto crea una nueva dificultad. En las muestras más pequeñas, las desviaciones respecto de la media o de los valores esperados son siempre mucho más acusadas que en las muestras mayores si se expresan en porcentajes. Esto produce la falsa impresión de que en las categorías asociadas a las muestras más pequeñas hay más actividad y que sus resultados son más importantes. Por el contrario, la importancia de una desviación depende más del tamaño de la muestra en la que ha sido observada que de la magnitud misma de esa desviación. Téngase eso siempre presente al evaluar la información que sigue.

Accidentes fatales


En esta categoría se observaron 588 direcciones vigentes en la fecha de la muerte dentro de un orbe de medio grado, de las cuales 194 corresponden a la clave 360 (un grado por año), 202 a la clave 840 (tres grados cada siete años) y 192 a la clave 1440 (un grado cada cuatro años). La figura 10 muestra el resultado de sumar los porcentajes de desviación respecto de la media obtenidos por estas tres claves de dirección.

Figura 10
Direcciones observadas en 39 casos de accidentes mortales
por las claves 360, 840 y 1440 sumadas

Como se aprecia claramente en el gráfico, Marte es el planeta que interviene en mayor número de direcciones en los casos de accidentes. Como planeta en movimiento su ventaja es muy notable -sólo Venus le hace algo de sombra en esto- pero como planeta en reposo se ve superado por el Sol y por Venus, aunque a todos los demás también los aventaja en esto. 

El dominio de Marte en la categoría de accidentes no debe coger de sorpresa a ninguna persona familiarizada con el simbolismo de los planetas, porque Marte es considerado el principal significador de accidentes desde tiempo inmemorial. Este significado de Marte, sin embargo, no es primario, sino derivado de su relación con la energía, el impulso hacia el movimiento, la actividad, el espíritu de aventura, la necesidad de autoafirmación, la impaciencia y la predisposición a la cólera. En efecto, un gran número de accidentes se producen mientras la persona afectada realiza alguna actividad de riesgo, a la que se ve impulsada por su sensación de abundancia de energía o su necesidad de hacerse notar. Cuando entramos en fuerte sintonía con las características asociadas con Marte, tendemos a desdeñar el peligro y a prestar poca atención a lo que nos rodea, concentrándonos únicamente en nuestra propia actividad y en el deseo de avanzar a toda costa. Ya vimos en la entrada anterior que en los casos de muerte natural las direcciones de Marte escasean, lo que es coherente con un estado de baja energía que deja a la persona más indefensa frente a la enfermedad, pero un estado de alta energía fuera de control la expone a otra clase de peligros.

Mercurio es el planeta que interviene en menos direcciones, si bien la Luna natal es el que menos direcciones recibe y el Sol dirigido el que menos direcciones hace. Podemos deducir de aquí que es menos probable que una persona sufra un accidente cuando su Luna natal recibe direcciones, cuando su Sol dirigido las forma o cuando Mercurio interviene en ellas por alguna de estas tres claves, y que es más probable que un accidente tenga lugar cuando están vigentes direcciones en las que intervienen Marte o Venus. Pero para hacernos una idea más exacta de lo que sucede será mejor que consideremos por separado la forma en que cada una de las tres claves ha contribuido a este resultado. La figura 11 nos lo muestra.



Figura 11 
 Direcciones observadas en 39 casos de accidentes mortales
por las claves 360, 840 y 1440 por separado

La clave 1440 es la principal responsable del lugar destacado que ocupa Marte. Por esta clave Marte es al mismo tiempo el planeta que más direcciones hace (+56%) y el que más direcciones recibe (+35%). También por la clave 840 es Marte el planeta que hace más direcciones (+39%), pero aquí es -después de Júpiter- el segundo planeta que menos direcciones recibe (-36%). Por la clave 360 las desviaciones son menores y a diferencia de lo que ocurre en las otras dos aquí Marte no sólo no se destaca como el planeta que más direcciones hace sino que es, junto con Plutón, el que hace menos (-23%). Así pues, parece que Marte es tanto más peligroso cuanto más lenta es la clave a través de la cual forma un aspecto por dirección.

Venus se destaca sobre todo como el planeta que más direcciones recibe por la clave 840. A diferencia de lo que ocurre con Marte, este no era un resultado esperado, pero podemos añadir el dato de que el planeta del cual recibe Venus más direcciones por esta clave no es otro que el propio Marte. En cualquier caso, estamos hablando de un número bastante reducido de direcciones que -como ya advertí más arriba- quedan sobredimensionadas al expresarlas en porcentajes. El listado completo de las direcciones que reciben Venus, Marte y Júpiter por la clave 840 se muestra, a título de ejemplo, en la tabla II.

Tabla II
Direcciones recibidas por Venus, Marte y Júpiter por la clave 840
en 39 casos de accidentes mortales.
(Pulse sobre la tabla para verla ampliada)

Los planetas natales se muestran en el margen izquierdo y los dirigidos en la parte superior. El número que precede a la abreviatura de cada aspecto identifica el caso en el que se ha observado la dirección y el que le sigue da el orbe en minutos de arco, siendo aplicativo si va seguido de una 'a' y separativo si va seguido de una 's'. Debajo de cada relación de aspectos figura el número de direcciones observadas entre los dos planetas que los forman y a la derecha de estos números se da la suma total.

Dado el tamaño de esta muestra, lo normal sería que cada planeta dirigido le hiciera un par de direcciones a cada planeta natal (valor esperado: 2,17) y eso es lo que encontramos con la Luna y Plutón respecto de Venus. No se ha observado en esta pequeña muestra ninguna dirección del Sol a Venus, pero Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno le hacen a Venus cuatro direcciones cada uno (el doble de lo esperado), Mercurio le hace cinco y Marte le hace seis. Venus recibe en total 31 direcciones, mientras que Marte recibe 13 y Júpiter sólo 10.

Las 31 direcciones observadas sobre Venus natal corresponden a 25 accidentes, ya que en seis de los casos Venus recibía dos direcciones al mismo tiempo. Por tanto, aproximadamente en dos de cada tres accidentes mortales Venus natal recibe al menos una dirección por la clave 840 dentro de un orbe de medio grado.

Dos de estos 25 accidentados murieron ahogados de manera sorprendente, porque ambos eran excelentes nadadores y la situación a la que sucumbieron no revestía demasiado peligro. En ambos casos el planeta que hacía una dirección a Venus era Mercurio. Uno de ellos simplemente saltó a una piscina, se fue al fondo y se ahogó. El otro era uno de los seis pasajeros de un automóvil que cayó a un río. Esta situación parece más peligrosa que la otra, pero se da la circunstancia de que los otros cinco pasajeros salvaron sus vidas y el único que no pudo hacerlo era buzo profesional.

En la fecha de la muerte por sobredosis de heroína de Janis Joplin, Neptuno dirigido por la clave 840 estaba a sólo 0º 10' del trígono exacto a su Venus natal. En la fecha de la muerte de Amy Winehouse, ocurrida en similares circunstancias, Neptuno dirigido por la clave 840 estaba 0º 12' después del punto de sesquicuadratura exacta a su Venus natal. Aparentemente la causa de estas muertes fue un error de cálculo en el consumo de sustancias adictivas, algo que guarda más relación con Neptuno que con Marte. También en la fecha de la muerte de Lady Diana Spencer en accidente de tráfico encontramos a Neptuno haciendo una oposición a su Venus natal por la clave 840, pero creo que en este caso la dirección representa más bien la situación romántica en la que se encontraba, que a fin de cuentas desencadenó el accidente. Venus natal de Whitney Houston también recibía una dirección por la clave 840 en la fecha de su muerte, aunque en este caso se trataba de un quincuncio de Saturno.

La clave 840 es la única en la que Venus recibe más direcciones de lo esperado en la categoría de accidentes, pero -como veremos más adelante- en la categoría de víctimas de homicidio no solamente Venus vuelve a ser el planeta que más direcciones recibe por la clave 840, sino que ahí también es el que más direcciones recibe por la clave 1440. Como estas dos categorías son las que incluyen menos casos no debemos exagerar la importancia de este dato, pero sí advertir ya que las primeras observaciones apuntan a que en los momentos en que Venus natal recibe direcciones por estas claves la persona queda más expuesta a recibir agresiones del exterior, ya sea de forma fortuita (accidentes) o deliberada (homicidios).

© 2012, Julián García Vara

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