James Ensor, La muerte y las máscaras (1897)
David Hamblin.
Cartas armónicas. Una nueva dimensión en astrología.
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CAPÍTULO 6
La carta del séptimo armónico.
(Segunda parte)
Muchos pintores también tienen cartas A7 fuertes, que son descriptivas no tanto del estilo de sus pinturas como de su contenido imaginativo. De modo que los pintores que con más fuerza ejemplifican esto no son necesariamente los más grandes pintores, sino aquellos cuyo trabajo muestra un contenido poderoso y consistente de inspiración imaginativa.
Como ejemplo, podemos considerar a James Ensor, un pintor belga que trabajó aislado y no perteneció a ninguna escuela, pero se le reconoce como uno de los más grandes pintores belgas de finales del siglo XIX y principios del XX. Ensor estaba obsesionado con pintar esqueletos y máscaras. Lo que sigue son algunos fragmentos de la descripción de la obra de Ensor en el Phaidon Dictionary of Twentieth-Century Art:
El sentido de lo grotesco (...) humor amargo (...) parece que la paranoia inducida por los ataques de la crítica hacia él, junto con una infancia infeliz, inspiraron la amargura y el horror de muchas de sus pinturas (...) Se identificaba con Cristo: también él fue objeto de escarnio y persecución.
13 de abril de 1860, 4h 30m LMT
Ostend, 2E55, 51N14
La carta A7 de Ensor muestra una configuración extremadamente fuerte. El Sol y Marte están en cerrada oposición con Neptuno sobre el eje Ascendente-Descendente (armónico), y también en cerrada cuadratura con Saturno (con Sol, Neptuno y Saturno en semi-cuadratura con Júpiter). Saturno está también en conjunción con la Luna y Plutón, que están muy estrechamente unidos sobre el Fondo del Cielo (armónico). Saturno, que en la carta A7 a menudo parece ser el planeta del sufrimiento, es, por tanto, el planeta fundamental de toda la carta. En la cuadratura en T Sol-Marte-Neptuno-Saturno podemos ver a Ensor extendiendo las manos hacia la trascendencia ("se identificaba con Cristo") y sintiéndose frustrado y perseguido, y en la conjunción Luna-Plutón-Saturno podemos ver la severidad y crueldad de las fantasías que plasmaba en su pintura. Si ésta fuera una carta A4, mostraría un hombre que luchaba sus batallas en el mundo exterior, tal vez con el objetivo de ganar la corona del martirio (mientras que en realidad Ensor vivió la vida de un recluso); si fuera una carta A5, mostraría un hombre que se presenta a sí mismo en un estilo áspero, agresivo y chocante (mientras que en realidad el estilo de la pintura de Ensor es tradicional y normal); pero, como es una carta A7, su contenido es imaginativo y fantástico.
11 de Mayo de 1904, 8h 45m GMT
Cadaqués, 3E17, 42N18
Salvador Dalí también tiene una carta A7 fuerte. Su estructura es notablemente similar a la de Ensor: En lugar de Luna-Saturno-Plutón sobre el F.C., tenemos Plutón sobre el F.C. opuesto a Luna-Mercurio-Marte, y en lugar de Saturno en cuadratura a Sol-Marte-Neptuno (y semi-cuadratura a Júpiter) tenemos a Marte en cuadratura a Júpiter y Neptuno (y también sextil a Saturno y Urano). Pero en el caso de Dalí Marte es el planeta fundamental, lo cual encaja con la naturaleza sexual de muchas de las fantasías de Dalí.
Hughes dice que Dalí "empleaba una imaginería de impotencia y culpabilidad", y el Phaidon Dictionary dice que algunos de los cuadros de Dalí "son totalmente convincentes como mensajes visuales de la mente subconsciente humana". Pero la peculiar brillantez del estilo de pintura de Dalí se debe más a su carta A5 que a su carta A7 (en A5 tiene al Sol en trígono con la Luna y también Mercurio en conjunción cerrada con Urano y opuesto a Júpiter).
Escritores
Un ejemplo de poeta con una carta A7 fuerte es Rupert Brooke.
3 de agosto de 1887, 7h 30m GMT
Rugby, 1W16, 52N23
En su carta A7 el Sol está en oposición a Marte y Júpiter (con Júpiter en trígono a Mercurio y Venus), y los poemas de Brooke muestran un esfuerzo de la imaginación hacia el vigor de Marte y la vitalidad de Júpiter expresado de un modo encantador (Venus), aunque en la "vida real" encuentra difícil expresar estas cualidades. En un poema titulado "Vanitas", escrito cuando tenía dieciocho años de edad, expresa esto como sigue:
¡Riamos ahora y vivamos! Nuestra sangre es joven, nuestros corazones están elevados, fragantes de vida, inflamados con rosas, todas las emociones de la primavera soplan en nuestras almas y cortejan a los caminantes; y el Sol ríe alegre en el cielo oriental.
Pero el Sol y Júpiter están también en cuadratura con Saturno, el planeta (en A7) del sufrimiento y la muerte; y así la imaginación de Brooke está también obsesionada con la muerte - no sólo la muerte física, sino también la muerte de la juventud, la muerte de la poesía y del idealismo, la muerte de la vitalidad, la muerte del amor. Así, en el tercer verso del mismo poema, continúa:
Solamente - ¡recuerda! El día pasa; no permanece por mucho tiempo la loca alegría de nuestro jolgorio dorado. Los días de la juventud se oscurecen; los pétalos de la rosa se marchitan y mueren; el sueño acaba y concluye nuestro carnaval, silencia nuestra canción.
Este tema, crudamente expresado en este temprano poema, se repite una y otra vez a lo largo de la obra de Brooke, como por ejemplo en su famoso poema titulado 'El día que yo amé'. En sus últimos poemas, inspirados en la Primera Guerra Mundial, este tema se transfigura en la glorificación de la muerte en la batalla ("¡Toca la corneta sobre el glorioso Muerto!"), y parece al menos posible que la propia muerte de Brooke (que se produjo durante su servicio en la guerra - no en batalla, sino por una complicación de enfermedades) se acelerara por su afán imaginativo hacia una muerte ideal.
El séptimo armónico también está relacionado con la fantasía sexual y el erotismo, especialmente si Marte es prominente. Ya hemos visto esto en el caso de Salvador Dalí. Otro ejemplo es Henry Miller, cuyos escritos son bien conocidos por su contenido erótico.
26 de diciembre de 1891, 17h 30m GMT
Brooklyn, NY, 73W56, 40N38
La carta A7 de Miller contiene una quíntuple conjunción de Sol, Luna, Marte, Neptuno y Plutón, con Marte en conjunción exacta con Plutón, lo cual expresa bien la preocupación imaginativa de Miller con su propia sexualidad. También Marte, Neptuno y Plutón están opuestos a Venus. Se dice que Miller tenía miedo de las mujeres, y esta oposición apunta hacia la idea de que estaba inspirado por el pensamiento de la "batalla entre los sexos".
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