viernes, 22 de noviembre de 2013

Urano-Plutón, alta tecnología espacial


La cuadratura heliocéntrica de Urano con Plutón será exacta en cuestión de horas, como expliqué en la entrada anterior (Urano-Plutón, siete cuadraturas y una más) y llega acompañada de un nuevo avance en el campo de la investigación física apoyada por el desarrollo de alta tecnología espacial. A las 13:02 CET (12:02 GMT) del día de hoy, viernes 22 de noviembre de 2013, fueron lanzados al espacio tres satélites gemelos con la misión de recabar información relevante para el estudio del campo magnético terrestre. El lanzamiento se efectuó desde Plesetsk (40º18'02" E, 62º43'01"N), al norte de Rusia, cuando el grado 11 de Capricornio tropical se situaba sobre el meridiano local. Desde un punto de vista geocéntrico, la longitud eclíptica de Plutón era 9º 57' de Capricornio, pero desde un punto de vista heliocéntrico su posición era 11º 04' de Capricornio. La de Urano heliocéntrico era 11º 04 de Aries. Si aplicamos el sistema de casas iguales a partir del MC como cúspide de la casa 10, pero tomamos las posiciones heliocéntricas de los planetas, en lugar de las geocéntricas, el resultado es la carta mostrada abajo:


Plutón en el grado de la cúspide de la casa 10 (MC), Urano en el grado de la cúspide de la casa 1 y Júpiter en el grado de la cúspide de la casa 4 (FC). El Ascendente queda en el último grado de Tauro (29º 55') en conjunción con la Tierra (0º 21' de Géminis).

Esta flotilla de tres satélites ha sido denominada Swarm (enjambre) y se encargará de medir las señales magnéticas emitidas por el núcleo, el manto, la corteza, los océanos, la ionosfera y la magnetosfera de la Tierra. Se trata pues, entre otras cosas, de mirar en las profundidades de la Tierra (el reino de Plutón) desde la atalaya del Cielo (el reino de Urano). Según la Agencia Europea Espacial (ESA):
El campo magnético y las corrientes eléctricas en el interior y en torno de la Tierra generan una serie de fuerzas que tienen gran impacto en nuestra vida cotidiana. Es como una “enorme burbuja que nos protege” de la radiación cósmica y de las partículas cargadas que bombardean la Tierra a través del viento solar. Sin este escudo protector, la atmósfera no existiría como tal y la vida en el planeta sería prácticamente imposible. No obstante, aún bajo esta protección, las tormentas solares y las partículas que éstas eyectan pueden eventualmente llegar a la Tierra y ocasionar, por ejemplo, interrupciones en las comunicaciones.
Precisamente en este momento nos encontramos expuestos a la radiación de la tormenta solar más intensa de la última década, que se produjo el pasado 8 de noviembre, con la cuadratura Urano-Plutón heliocéntrica a sólo 5 minutos de arco del punto de aspecto exacto, pero cuyos posibles efectos sobre la Tierra (tormentas magnéticas, cortes de electricidad, fallos en equipos electrónicos y sistemas de comunicación, radares y sistemas de satélites) se demorarían varias semanas, debido al tiempo que necesita el viento solar para arrastrar las partículas ionizadas hasta la atmósfera terrestre (La Red 21, Tecnología).


Esta tormenta solar encaja perfectamente en los esquemas que John Nelson utilizaba para prever este tipo de fenómenos. Recordemos lo que a propósito de esto escribió Zipporah Dobyns en su artículo Armónicos. Aspectos sin barreras, ya publicado en Cadencias Microcósmicas (enero, 2010):
Un nuevo capítulo en la astrología comenzó en la década de 1950 con el trabajo del ingeniero de radio John Nelson. Contratado por Radio Comunicaciones de América para buscar medios más eficaces de previsión de perturbaciones ionosféricas que podrían afectar las transmisiones de radio de onda corta, Nelson descubrió que las distancias angulares entre los planetas proporcionaban una clave sobre el estado de la ionosfera. Ya en 1952, Nelson escribió que los ángulos de 0, 90 y 180 solían estar presentes al comienzo de las tormentas solares y turbulencias ionosféricas. Cuando los planetas mayores estaban separados por 60 y 120 grados, había una relativa armonía. Por tanto, las antiguas observaciones sobre “buenos” y “malos” aspectos fueron respaldadas por la investigación moderna.
Pero Nelson no se detuvo ahí. Continuó haciendo previsiones, observando resultados, revisando sus teorías y repitiendo el procedimiento, en la mejor tradición del método científico. Hacia la década de los 70 él había alcanzado una precisión del 90% en sus previsiones, usando todas las divisiones del círculo que eran múltiplos de 7-1/2, 11-1/4 y 18 grados. También encontró que si tres planetas estaban situados de tal manera que uno de ellos estaba en el centro entre los otros dos (en su punto medio), el efecto era equivalente a un aspecto tradicional entre ellos. Nelson llamó “armónicos” a sus “nuevos” aspectos y escribió que al menos uno de ellos debe estar presente junto a los aspectos tradicionales para que se produzca una perturbación importante en la ionosfera. Nelson también escribió que al menos cuatro planetas deben estar involucrados en aspectos interrelacionados para que se dé una turbulencia importante.
Se trata, por supuesto, de aspectos heliocéntricos, como ya advertí en Urano - Plutón, siete cuadraturas y una más. Comprobemos la distribución heliocéntrica de los planetas para el 8 de noviembre de 2013, cuando se desató esta fuerte tormenta solar:


La configuración mencionada más arriba entre Urano, Plutón y Júpiter estaba ya presente dentro de orbes muy estrechos el pasado 8 de noviembre, pero en ese día Venus se sumaba a la configuación haciendo conjunción con Urano y cuadratura con los otros dos. Tenemos, pues, cuatro planetas en una configuración de aspectos tensos, tal como reclamaba Nelson, pero había, además, otra Cruz en T suplementaria formada por Saturno, Marte y la Tierra.

Tampoco faltan los aspectos múltiplos de 7,5 grados, que se muestran como conjunciones en el armónico 48, ni los múltiplos de 11,25 (armónico 32) ni los múltiplos de 18 (armónico 20). La distancia de Neptuno a Marte es igual a 7,5 x 21 (orbe 0º04') y, al mismo tiempo, a 11,25 x 14 (mismo orbe). La distancia de Júpiter a Saturno es igual a 11,25 x 11 (orbe 0º01'), que es también la distancia de Venus a Marte (orbe 0º 12'). En cuanto a los aspectos múltiplos de 18 terminaremos antes diciendo que Marte es el único planeta que no está implicado en al menos uno de ellos. Un vistazo al armónico 20 heliocéntrico nos muestra en forma de conjunciones todos los aspectos múltiplos de 18 que estaban presentes durante la tormenta, los cuales no solamente eran muy numerosos, sino que, además, estaban concentrados en una misma zona del zodiaco (armónico).


Armónico 20 heliocéntrico, 8/11/2013


Durante la última serie de conjunciones Urano-Plutón que tuvo lugar entre 1965 y 1966 la carrera espacial entre Rusia y Estados Unidos conoció su periodo de mayor efervescencia, alcanzándose varios hitos notables. El 18 de marzo de 1965 el cosmonauta ruso Alexei Leonov se convirtió en el primer ser humano en dar un paseo por el espacio exterior. El 23 de marzo de 1965 la NASA lanza el Gemini 3, el primer vuelo espacial con dos astronautas (Gus Grissom y John Young). Al día siguiente se retransmitió en directo por televisión el impacto de la sonda espacial "Ranger 9" que se estrelló contra la superficie de la Luna. El 3 de junio de 1965 el astronauta estadounidense Edward H. White, en órbita terrestre a bordo de la cápsula espacial Gemini 4, realiza el primer paseo espacial estadounidense, de una duración de 20 minutos. El 15 de julio de 1965 la sonda espacial "Mariner 4" sobrevuela Marte, y se aproxima a 9.850 km de su superficie. El 31 de enero de 1966 la Unión Soviética lanza la sonda espacial "Lunik 9", que fue la primera en posarse suavemente sobre la superficie de la Luna (el 3 de febrero ). El 2 de junio de 1966 Estados Unidos logra por primera vez posar con éxito una nave espacial sobre la superficie de la Luna. (http://www.hechoshistoricos.es/html/eventos1965.html)

Dentro de la actual serie de cuadraturas Urano-Plutón debemos recordar también el salto estratosférico de Felix Baumgartner.



© 2013, Julián García Vara


P.D. 14 de diciembre de 2013

A los hechos reseñados más arriba:
  • 3 de febrero de 1966: Por primera vez una sonda espacial soviética se posa sobre la superficie de la Luna. Conjunción Urano-Plutón, orbe geocéntrico 0º 57', orbe heliocéntrico 0º 11'.
  • 2 de junio de 1966: Por primera vez una nave espacial estadounidense se posa sobre la superficie de la Luna. Conjunción Urano-Plutón, orbe geocéntrico 0º 17', orbe heliocéntrico 1º 02'.
se suma este de hoy:
  • 14 de diciembre de 2013: Por primera vez una nave espacial china se posa sobre la superficie de la Luna. Cuadratura Urano-Plutón, orbe geocéntrico 2º 03', orbe heliocéntrico 0º 07'.

Carta heliocéntrica del alunizaje de la nave Chang E3
14 de diciembre de 2013, 13:12 GMT


La sonda no tripulada china Chang E3 ha aterrizado en el cráter lunar Sinus Iridum (Bahía de los Arcoiris), lo que convierte al país asiático en el tercero -tras EEUU y la URSS- en lograr un aterrizaje controlado en la Luna. (El Mundo: China realiza el primer alunizaje controlado en 37 años).






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