David Hamblin.
Cartas armónicas. Una nueva dimensión en astrología.
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CAPÍTULO 20
Otros números armónicos
(Tercera parte)
Otros números primos más allá del Siete
Tradicionalmente los astrólogos se relacionaron tan sólo con tres números primos -Uno, Dos y Tres- y con múltiplos de esos números*.
[*N.T. Hamblin no está muy afortunado en esta frase, puesto que el Uno no se considera número primo. Si lo fuera, ya que todos los demás números naturales son múltiplos de Uno, podría entenderse que los astrólogos se relacionaron tradicionalmente con todos los números. Obviamente, lo que Hamblin estaba tratando de decir es que la astrología tradicional se basa -además de en el Uno- en los números Dos y Tres y en algunos múltiplos de Dos o de Tres.]
En este libro hemos introducido dos números primos más -el Cinco y el Siete. Pero es posible ir más lejos y mirar otros números primos mayores que el Siete. Los cinco siguientes números primos son 11, 13, 17, 19 y 23. Puesto que son números primos (no divisibles por ningún número, excepto por sí mismos y por el Uno), puede esperarse que cada uno de ellos introduzca un nuevo principio o cualidad: por tanto, debe haber una cualidad del Once (Elevenness) y una cualidad del Trece (Thirteenness), separadas y distintas de la Dualidad, la Trinidad y las cualidades del Cinco y del Siete que ya hemos considerado. ¿Es posible prever la naturaleza de cada una de esas nuevas cualidades?
Creo que, en términos muy generales, es posible hacerlo, teniendo en cuenta la secuencia de los números primos 2, 3, 5, 7 ..., y considerando la dirección en que esta secuencia parece estar avanzando. Mi sugerencia es que avanza hacia la interioridad.
El principio de Dualidad tiene que ver con las relaciones del individuo con el mundo exterior. Dentro del principio de Dualidad, el individuo es de hecho dominado por el mundo externo: lo ve como la fuente de los problemas, dificultades y desafíos que debe esforzarse en superar. En el nivel más primitivo, se esfuerza por sobrevivir; más allá de esto, se esfuerza por alcanzar el éxito, pero se trata de éxito en los términos del mundo, no en sus propios términos. Su definición de sí mismo está dictada por las demandas de otro: de ahí la necesidad de identificar siempre un enemigo contra el cual debe pelear, ya que sin un enemigo (o sin un desafío externo) no tiene verdadera identidad.
El principio de Trinidad representa el equilibrio ideal entre exterioridad e interioridad. El individuo siente que forma parte del mundo externo, pero no es dominado por él, de modo que su propia individualidad no sufre disminución. Tampoco trata de dominarlo ni imponer sobre el mundo su propia definición de realidad. La Trinidad (junto con la cualidad del Nueve, que es su potencia superior) representa la verdadera comprensión del lugar de uno en el mundo.
En el principio de Cinquidad (Fiveness) el individuo comienza a dominar el mundo y a reorganizarlo a la medida de sus propias necesidades, tal como él mismo las ha definido. Trata de crear un mundo artificial de su propia fabricación. Se ve a sí mismo como el centro del mundo, y ve el mundo como una extensión de sí mismo, listo para ser modelado según sus necesidades. Por lo tanto, las fuentes de la cualidad del Cinco están dentro del propio individuo (en lugar de serle impuestas desde fuera o creadas a partir de su sentido de pertenencia al mundo).
Con el principio de la cualidad del Siete, avanzamos aún más hacia la interioridad. La cualidad del Siete tiene que ver con inspiración, pero se trata de inspiración procedente del interior del individuo más bien que recibida desde fuera. En el principio de la cualidad del Siete, el individuo interpreta el mundo de una manera altamente personal que parece tener su origen en sueños y fantasías dentro de su mente consciente o subconsciente. Una cualidad del Siete fuera de control a menudo parece conducir a una pérdida de contacto con la realidad.
Por lo tanto podemos ver que a medida que avanzamos a lo largo de esta secuencia nos adentramos más y más hacia la interioridad - hacia impulsos que se inician dentro del individuo en lugar de ser impuestos sobre él desde el exterior. Por consiguiente deberíamos esperar que, si avanzamos aún más hasta las cualidades del Once o del Trece, llegaremos aún más lejos en la dirección de impulsos que se inician aún más profundamente dentro de la mente subconsciente, y que tienen cada vez menos conexión con la naturaleza objetiva de la relación de una persona con el mundo exterior. Por supuesto, esto no nos dice cuál es la naturaleza exacta del Once o del Trece como cualidades separadas; pero nos da alguna pista sobre el área en la que deberíamos buscar.
Podemos también advertir que las personas que exhiben las cualidades del Cinco y el Siete en el más alto grado suelen ser aquellas cuyas cualidades de Dualidad y Trinidad son relativamente débiles. Por tanto, podemos esperar que las personas que destaquen en las cualidades del Once y el Trece sean aquellas con cartas relativamente débiles en todos los números primos anteriores.
¿Cuál es entonces el significado preciso de las cualidades del Once y del Trece? Nos ocuparemos en primer lugar de la carta del armónico décimo primero (A11). Seymour-Smith [Martin Seymour-Smith, The New Astrologer, Londres,1981, pp. 125-126], que usa regularmente aspectos A11 en la interpretación, dice que indican "exceso"; y también cita a Williamsen, para quien describen "la capacidad de una persona para integrar diversidad y dualidad". Él afirma que esas dos interpretaciones son reconciliables: "la tensión de situaciones de doble exigencia, que pueden ser externas -en las que estás atrapado por sentimientos de obligación o deber, pero no puedes complacer totalmente a una o más personas- o internas -la pugna entre escepticismo y fe- es probable que conduzca a un tipo de estrés que a su vez dará lugar a un exceso en una forma u otra".
Sobre la base de mis propias investigaciones de la carta A11 -aunque son menos extensas que mis investigaciones de los primeros armónicos- me gustaría sugerir una interpretación un poco diferente. Me parece que cuando los planetas están juntos en la carta A11, la persona tiene una profundo anhelo interior por la integración de esos principios planetarios: forman parte de su fantasía interior profundamente arraigada acerca de ella misma. Antes hemos utilizado el término fantasía, cuando estudiábamos la carta A7, pero mientras que la fantasía que surge de la A7 tiene una cualidad salvaje, impulsiva y espasmódica, la que surge de la A11 parece tener una cualidad mucho más "a fuego lento", obsesiva, quizás ensoñadora. Son la materia de los sueños de la persona acerca de ella misma.
Esta interpretación no está tan lejos de la de Seymour-Smith como a primera vista puede parecer. En efecto, si la imagen fantaseada que el individuo tiene de sí mismo es lo bastante fuerte, puede tratar de trasladarla a la realidad a través de su comportamiento; pero, puesto que los sueños surgen de dentro de uno mismo y no tienen relación con la realidad externa, es difícil expresarlos de un modo realista y en el nivel adecuado. Puede actuar con demasiada contención (en cuyo caso puede pasar totalmente inadvertido) o, por el contrario, actuar de un modo exagerado y caer en el exceso: así es como, de hecho, en muchos casos la realización externa del sueño interior es llevada al exceso. Incluso el exceso puede conducir al rechazo, cuando la persona llega a darse cuenta de que su comportamiento sólo ha sido la manifestación de una fantasía interior, y decide hundirla de nuevo dentro de sí misma.
Dos de las cartas A11 más fuertes que he visto entre gente famosa son las del pintor Paul Gauguin y la actriz Greta Garbo. Gauguin carece de configuraciones fuertes en los armónicos previos (A4, A5, A7, A9), así que depende especialmente de su configuración de planetas A11;
Armónico 11 de Paul Gauguin
calculado a partir de los datos que maneja Hamblin**
en su carta A11 hay una conjunción Mercurio-Venus que es excepcionalmente fuerte: en primer lugar, porque es casi exacta; en segundo lugar, por su cercanía a la Luna; en tercer lugar, por su proximidad tanto al Descendente como al I.C.; y en cuarto lugar, porque está enlazada con otros cinco planetas (Sol, Júpiter, Saturno, Neptuno y Plutón). Parece como si, al escaparse a Tahití, estuviera persiguiendo el sueño representado por esta conjunción Mercurio-Venus, y sus últimas pinturas fueran un intento de plasmar el sueño sobre un lienzo. El comportamiento de Gauguin (tal como lo veían sus contemporáneos) era poco realista y excesivo, y su vida en Tahití parece haber sido un intento desesperado de preservar su hermoso sueño contra la invasión de la cruda realidad.
[**N.T. Hamblin cita como fuente de los datos natales de Paul Gauguin la colección de certificados de nacimiento de celebridades reunida por Michael Gauquelin y registra como fecha de nacimiento el 8 de junio de 1848, a las 10h 00m a.m. LMT (9h 50m 36s GMT). Sin embargo, en la base de datos de Astrodienst (http://www.astro.com/astro-databank/Gauguin,_Paul) Paul Gauguin figura como nacido exactamente un día antes, el 7 de junio, en el mismo lugar y a la misma hora. Como resultado de ello, el armónico 11 sufre algunas variaciones importantes: la conjunción Mercurio-Venus ya no es tan exacta (pasa de un orbe de 0º 21' a uno de 4º 56') ni está en conjunción con la Luna -que ahora queda muy lejos- ni en aspecto con Júpiter ni con Neptuno. A cambio, se forma una nueva configuración del Sol y de Marte con la conjunción Saturno-Plutón y con Venus, y la Luna se integra en una nueva conjunción con Urano y Marte]
Armónico 11 de Paul Gauguin
calculado a partir de los datos exhibidos en Astrodienst
La carta A11 de Greta Garbo contiene (además de muchos otros aspectos) una cuadratura en T muy fuerte de Venus-Júpiter-Plutón y una oposición exacta de Sol-Marte. Esta es una configuración compleja, y podemos ver que contiene elementos tanto del deseo de hacerse actriz y ganar la adulación del mundo como del deseo de privacidad (mantenerse alejada del mundo) por el cual más tarde la Garbo llegó a ser tan famosa. Pero el factor constante es que Greta Garbo se dejaba llevar por sus sueños - sus fantasías interiores acerca de sí misma - más que por la realidad objetiva de su situación. Ella misma dijo: "Incluso cuando era una niña pequeña, prefería estar sola ... podía dar rienda suelta a mi imaginación y vivir en un mundo de sueños encantadores".
Armónico 11 de Greta Garbo
calculado a partir de los datos que maneja Hamblin***
[***N.T. También en el caso de Greta Garbo hay discrepancia entre los datos natales que presenta Hamblin y los que se exponen en la base de datos de Astrodienst. Hamblin dice que Greta Garbo nació el 18 de septiembre de 1905 a las 9h 00m p.m. MET (20h 00m GMT) en Estocolmo, 59N20, 18E03]; fuente: C. C. Zain a partir de su pasaporte y un amigo personal, vía Profiles of Women, de Lois M. Rodden. Pero en Astrodienst el nacimiento se sitúa una hora y media antes. Por fortuna para Hamblin, todos los aspectos que comenta de la carta A11 de Greta Garbo están presentes en las dos versiones posibles.]
Esta es una interpretación provisional del significado del armónico décimo primero; una investigación más concienzuda podrá revelar más detalles acerca de su naturaleza esencial.
Podemos considerar ahora la carta armónica décimo tercera (A13). Seymour-Smith, siguiendo a Williamsen, dice que la carta A13 "da indicaciones de la postura de una persona en relación con la muerte, tanto física como espiritual", y esto parece ser realmente parte de la verdad acerca del armónico décimo tercero.
No he estudiado muchas cartas A13, pero me gustaría informar sobre un caso muy especial: el de Peter Sellers (cuya carta A9 fue presentada en el capítulo 7). He encontrado decepcionantes las primeras cartas armónicas de Peter Sellers porque, aunque me explicaron mucho sobre él, dejaron sin explicar el misterio central en el corazón de su personalidad, que era que Sellers parecía tener dificultades para creer en su propia existencia. Robert Parrish, el director de cine, dijo de él: "Caminaba por esa extraña cuerda floja de no ser una persona real por completo"; y su amigo Peter O'Toole dijo: "Peter tenía un extraordinario sentido de estar ausente. Él sentía realmente que cuando entraba en una habitación nadie podía verlo". Pero cuando me dirigí a su carta A13 el misterio se resolvió: porque en la carta A13 Sellers tiene una cerrada conjunción de Sol, Luna y Saturno, todos ellos en cuadratura con Júpiter. Si la carta A13 tiene que ver con la actitud hacia la propia existencia, entonces podemos ver cómo esta conjunción podría causar que Sellers (dentro del modo de pensamiento A13) se sintiera tan abrumado por Saturno que se percibiera a sí mismo como apenas teniendo una existencia en absoluto. Este caso y otros que he mirado sostienen el punto de vista de que la carta A13 está relacionada con actitudes profundamente arraigadas acerca de la propia existencia, y, por tanto, también hacia la propia muerte.
Armónico 13 de Peter Sellers
calculado a partir de los datos que Hamblin estima correctos****
[****N.T. Sobre los datos natales de Peter Sellers y su fiabilidad, véase la entrada
armonico 9: iluminacion y arte, especialmente la nota final.]
Si estas interpretaciones de los armónicos décimo primero y décimo tercero son correctas, podemos ver cómo, a medida que avanzamos más adelante en la secuencia de números primos, nos adentramos en un nivel superior de interioridad: es decir, avanzamos hacia los deseos, pensamientos y sentimientos que tienen sus orígenes dentro de la mente de la persona y son también cada vez más introspectivos (relacionados con la contemplación de la persona misma), de manera que no guardan relación con la situación objetiva de la persona dentro de su entorno. Cabría esperar que si vamos más lejos a lo largo de la secuencia (hasta A17, A19, A23 y así sucesivamente) estaríamos sondeando aún más profundamente esta interioridad. Sin embargo, mi propia conjetura sería que, para la mayoría de la gente, los pensamientos y sentimientos asociados con estos números primos más altos están probablemente tan profundamente enterrados en la psique que la persona apenas es consciente de ellos, y todavía menos capaz de integrarlos en su comportamiento visible. Pero hay, probablemente, excepciones para esto: por ejemplo, una cerrada conjunción Sol, Luna, Saturno (tal como la que Peter Sellers tiene en A13) podría ser tan poderosa como para emerger a la superficie incluso si tuviera lugar en A17, A19 o A23. Es probable que a través del estudio de estos casos excepcionales vayamos comprendiendo el significado de los números primos más altos.
Conclusión
Es difícil alcanzar conclusiones acerca de cuáles son las cartas armónicas más útiles para la interpretación, y yo sólo puedo expresar una opinión personal. Si tuviera que elegir qué cartas armónicas querría agregar a las que ya uso para la interpretación (A4, A5, A7 y A9), mis prioridades serían (en este orden): A11, A3, A13, A16, A12 y A25. De hecho, la experiencia de escribir este capítulo me ha llevado a reconsiderar la utilización de las cartas A11 y A3 ¡y las he incorporado de nuevo a mi trabajo! La carta A13 también parece prometedora, pero todavía no la comprendo del todo. La carta A16 parece útil para descubrir un nivel diferente de Dualidad, pero no estoy seguro de si revelaría siempre información que no esté en la carta A4. Tengo dificultades con la carta A12, pero estoy influenciado por el hecho de que Charles Harvey y otros la encontraron muy útil. Finalmente, la carta A25 podría ser de ayuda en algunos casos, aunque yo preferiría comenzar por mirar quintiles y semi-quintiles en la carta A5 y sólo dibujaría la carta A25 si pareciera probable que contuviera una configuración fuerte.
Si estudiamos estas diez cartas armónicas (además de la radical) podemos obtener una comprensión muy completa de la personalidad astrológica del individuo; pero la cantidad de trabajo será considerable, así que cada astrólogo debe decidir hasta dónde quiere llegar por este camino. Probablemente la mayoría de los astrólogos querrán empezar por levantar esos armónicos para sus propias cartas y sus amigos más íntimos, y ver así cuánta comprensión pueden obtener de ellos.
Una impresión por ordenador de las posiciones planetarias en los primeros treinta o sesenta armónicos (tal como la ofrecida por Astro Computing Services) hace posible inspeccionar las figuras para ver qué cartas armónicas son probablemente las más fuertes. Por ejemplo, una fuerte conjunción tal como la que tiene Peter Sellers en A13 sería fácilmente visible en la relación impresa, y un astrólogo podría entonces dibujar la carta A13 para obtener el cuadro completo, incluso aunque no tuviera el hábito de dibujar cartas A13 para cada caso.
Pero realmente tenemos una gran necesidad de investigación. Mirando los armónicos más altos, podemos explorar un territorio desconocido. Espero que muchos astrólogos se aventuren en este territorio y nos revelen lo que ellos encuentren ahí.
Felicidades por su blog, es extraordinario. Y muchas gracias por compartir toda esta información maravillosa y por sus traducciones. He leído con auténtico placer todos los capítulos de Hamblin y también los de Addey, claro. Y me asalta una duda. Para empezar a trabajar con las cartas armónicas, ¿se procede del modo tradicional, teniendo en cuenta la posición de los planetas por signo (¿y casa también...?) o sólo se consideran los aspectos, como hace Hamblin? Porque en los ejemplos que da nunca se menciona el zodíaco, sólo se analizan conjunciones, opociciones, etc. De nuevo le doy las gracias. Un cordial saludo.
ResponderEliminarAcabo de ver que mi pregunta anterior queda respondida en su artículo "Armónicos fuertes y débiles". Un blog excelente el suyo. La serie sobre direcciones simbólicas y claves spicasc me parece excepcional. Muchas gracias.
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