Amanda Knox y Raffaele Sollecito (arriba, centro)
Meredith Kercher (izquierda) y Rudy Guede (derecha)
Carta natal de Amanda Knox
( Fuente: Astrodienst )
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La carta natal de Amanda Knox contiene una configuración que hemos visto hace poco en un artículo anterior de este blog, en la carta natal de Claudia Schiffer: la triple conjunción Sol-Lilith-Marte. A propósito de ella, comenté entonces que esta conjunción en la carta de una mujer puede predisponer a la búsqueda de hombres con gustos sexuales un tanto especiales y algo morbosos. A su vez, dado que David Copperfield tiene una conjunción de la Luna con Lilith en su carta natal, él también se siente atraído por mujeres dispuestas a experimentar con juegos sexuales poco convencionales. El cuadro de la relación entre Amanda y Raffaele es muy semejante, ya que ella tiene la misma configuración que Claudia en su carta natal, y él nació con una conjunción de Lilith con Venus.
Amanda tiene además una conjunción de la Luna con Saturno, presente también en la carta natal de Anders Behring Breivik, el asesino en masa de Noruega. Por supuesto que esta conjunción no convierte a nadie en un asesino, ya que podemos encontrarla en millones de cartas de personas normales y honorables, pero contribuye a bloquear la emotividad, a enfriar los sentimientos o dificultar su expresión y a disminuir la capacidad de empatía con el sufrimiento ajeno. Además, en el caso de Amanda esta conjunción está reforzada por el hecho de que su Luna dracónica (15º 53' de Sagitario) queda todavía mucho más cerca de su Saturno tropical (15º 48' de Sagitario) que su Luna tropical (21º 52' de Sagitario).
Por otra parte, en la carta heliocéntrica natal de Amanda Knox hay una estrecha cuadratura de Marte con Plutón que fue activada por un tránsito muy exacto de la Tierra en cuadratura con el primero y en oposición con el segundo en la misma noche del asesinato. Como la Tierra en una carta heliocéntrica siempre ocupa el punto exactamente opuesto al Sol en una carta geocéntrica, también podemos expresar esto diciendo que en la noche de los hechos y a la misma hora en que se supone que murió Meredith el Sol transitaba exactamente por el mismo grado y minuto (9º 05' de Escorpio) que ocupaba Plutón en la carta natal heliocéntrica de Amanda.
Carta natal de Raffaele Sollecito
( Fuente : Astrodienst )
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En la carta natal de Raffaele Sollecito hay un triseptil de Plutón con el Sol (orbe 0º 15') que, como es lógico, adopta la forma de una conjunción Sol-Plutón en el armónico 7. Recordemos que David Hamblin relaciona este armónico con los asesinos que matan por trastornos mentales o fantasías peligrosas. Amanda Knox tiene una conjunción Sol-Luna en el armónico 7.
Amanda y Raffaele apenas hacía dos semanas que se conocían cuando se vieron involucrados en tan terribles sucesos. Tanto si son culpables como si son inocentes, esta relación cambió en muy poco tiempo la dirección de sus vidas de una forma dramática. Merece la pena, pues, que investiguemos sus arcos de Venus para ver de qué manera las personalidades de ambos se transforman en el proceso de sintonizar el uno con el otro.
Primera transformación de arcos de Venus
(Onda larga, fórmula (1))
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El armónico que deja a los Venus de ambos en la misma posición (16º 03' de Leo) es el 1,441493. En la carta doble correspondiente a este armónico encontramos al Sol de Raffaele en conjunción con la Luna de Amanda. Este es uno de los contactos entre luminarias que se encuentran con frecuencia en las cartas de transformaciones de arcos de Venus correspondientes a parejas de novios o matrimonios. Pero al mismo tiempo hay otro contacto entre las otras dos luminarias: una cuadratura de la Luna de Raffaele con el Sol de Amanda. Aunque las cuadraturas son menos poderosas que las conjunciones, en este caso se le podría conceder un peso mayor, debido a que el orbe es mucho más estrecho. La conjunción de luminarias tiene un orbe de 9º 34', pero la cuadratura de las otras dos luminarias tiene un orbe de 0º 03'.
Todos los múltiplos de 1,441493 serán también cartas de transformaciones de arcos de Venus, pero ya desde el primer múltiplo (el 2,882986) la conjunción se habrá salido de orbe, mientras que la cuadratura se habrá transformado en una oposición con un orbe de 0º 06'. En el múltiplo siguiente (4,324479) quedará aún menos rastro de la conjunción, pero tendremos de nuevo a las otras dos luminarias en cuadratura, ahora con un orbe de 0º 09'. Y en el múltiplo siguiente (5,765972) la cuadratura se habrá transformado en una conjunción, todavía muy cerrada (orbe 0º 12') entre la Luna de Raffaele y el Sol de Amanda. Por consiguiente, este último contacto es mucho más persistente que el primero.
El Sol de Raffaele, además de su conjunción con la Luna de Amanda, tiene también otra conjunción bastante más estrecha con Saturno de Amanda (orbe 0º 49'). Este contacto suele considerarse difícil o desdichado, pero también admite una lectura más positiva, en el sentido de que aportaría un elemento de realismo y responsabilidad a la relación. En cualquier caso, conlleva siempre algún tipo de frustración o de dolor.
En esta transformación de arcos de Venus, hemos tomado la distancia más larga entre los Venus natales (249º 44'), porque en este caso este es el arco que no pasa por el grado cero de Aries. Si calculamos el arco por el otro lado (110º 16'), tendremos la carta siguiente:
Segunda transformación de arcos de Venus
(Onda corta, fórmula (2))
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Aquí la Luna de Raffaele no hace ningún aspecto importante con el Sol de Amanda, pero el Sol de Raffaele está en trígono (orbe 2º 54') con la Luna de Amanda. Lo más llamativo de esta carta, sin embargo, es que en ella el Sol de Amanda se coloca en estrecha conjunción con Plutón (orbe 0º 46') y el Sol de Raffaele se sitúa en estrecha conjunción con Saturno (orbe 1º 15'). Además, Lilith de Amanda se sitúa justo en medio de la conjunción Sol-Saturno de Raffaele. Este panorama es bastante inquietante. Sugiere que, en presencia de Raffaele, Amanda tiende a convertirse en un personaje "plutoniano", mientras que Raffaele ante Amanda tiende a convertirse en un personaje "saturnino". Dos figuras sombrías y tortuosas, que emergen precisamente en aquellas situaciones que caen bajo el dominio arquetípico de Venus: placer, sensualidad, etcétera. De alguna manera, parece como si cada uno de ellos estimulara al otro a sacar lo peor de sí mismo en ese tipo de situaciones.
Pero si esto es así, si en el esfuerzo por sintonizar sus Venus por la distancia más corta, vibrando, por así decirlo, en una longitud de onda de 110º 16', se genera esta carta tan inquietante ¿no nos dará información útil consultar el estado del cielo de la noche del crimen tal y como queda vibrando en esta misma frecuencia? Porque la situación de los planetas en el cielo de aquel momento no presenta configuraciones especialmente tensas o peligrosas y, además, era la misma para todo el mundo. Pero el armónico 3,265043 del cielo de ese momento solamente podrían percibirlo quienes por alguna razón estuvieran vibrando en ese armónico. Y ese es el armónico que define esta última transformación de arcos de Venus para Amanda Knox y Raffaele Solecito. Puesto que llevaban apenas dos semanas de idilio, las cartas de Venus debían estar en actividad, y al estar juntos debían percibir la situación de los planetas en el cielo en sintonía con su propio estado de vibración. He aquí en qué se transforma el cielo del momento del crimen al reestructurarlo de acuerdo con este arco de Venus:
Armónico 3,265043 del momento estimado
de la muerte de Meredith Kercher
Saturno y Plutón se reúnen en una conjunción cerrada de menos de un grado de orbe (0º 53'), opuestos ambos a Marte igualmente con orbes reducidos (0º 36' y 1º 29') y todos ellos en cuadratura cerrada con la Luna, configurando una notable Cruz en T que pone los pelos de punta. Cuchillos, violencia, sangre, intimidación, abusos de poder y muerte son algunas de las asociaciones de ideas que sugiere la combinación de estos planetas en su peor faz posible.
Pero tiremos un poco del hilo que nos ha conducido hasta esta carta. La clave de construcción es el armónico que se corresponde con el ángulo de 110º 16' que separa Venus natal de Amanda de Venus natal de Raffaele. Si Saturno y Plutón aparecen aquí en conjunción es porque en el cielo de ese momento su distancia debía ser cercana a los 110º 16' o a un múltiplo de esta cantidad. En efecto, se hallaban a 110º 32'. Si en la segunda carta de arcos de Venus el Sol y Plutón de Amanda aparecen en conjunción es porque en su carta natal debían estar separados por una distancia próxima a los 110º 16' o múltiplo de la misma. Y en efecto, se hallaban a 110º 30'. ¡Una diferencia de sólo 0º 02' con el ángulo Saturno-Plutón de la noche del crimen! Y lo mismo podemos decir de la conjunción Sol-Saturno de Raffaele en esa misma carta. En efecto, en su carta natal hay 220º 08' desde el Sol hasta Saturno, aproximadamente dos veces el ángulo de referencia.
Así pues, tenemos, muy aproximadamente:
110 grados de Venus natal de Raffaele a Venus natal de Amanda
110 grados desde el Sol natal de Amanda a Plutón natal de Amanda
110 grados x 2 del Sol natal de Raffaele a Saturno natal de Raffaele
Y en el cielo del momento del crimen:
110 grados de Saturno a Plutón
110 grados / 2 de Marte a Saturno
110 grados / 4 de la Luna a Saturno
110 grados / 4 de Marte a la Luna
110 grados + ½ de 110 grados de Marte a Plutón
110 grados + ¼ de 110 grados de la Luna a Plutón
Toda una constelación de tránsitos a cual más peligroso presionaba simultáneamente el ángulo natal Sol-Plutón de Amanda, el ángulo natal Sol-Saturno de Raffaele y el ángulo entre los Venus de ambos. Pero no se trata de tránsitos convencionales, donde un planeta se sitúa en un punto del zodiaco desde el cual hace aspecto a un planeta natal. Se trata de repeticiones de ángulos conectados por relaciones proporcionales: identidad, múltiplo, submúltiplo o producto sesquiparcial. Estas relaciones, al mostrarse en el armónico adecuado, se presentan en la forma más directamente reconocible de los aspectos tradicionales. Pero hemos necesitado recurrir a las cartas de transformación de arcos de Venus para ser capaces de percibir este potente entramado de tránsitos, prácticamente invisibles para una mirada adiestrada sólo en la búsqueda de los aspectos clásicos.
Si reflexionamos un poco sobre la naturaleza de los tránsitos convencionales, pronto nos daremos cuenta de que también ellos consisten en repeticiones de ángulos. Si, por ejemplo, en el momento del nacimiento de una persona el Sol se encuentra a 20º 16' de Cáncer y en una fecha posterior la Luna alcanza esa misma longitud eclíptica, diremos que la Luna transita en conjunción con el Sol natal y entenderemos que esto significa que la Luna de ese momento está pasando por el mismo lugar que ocupaba el Sol en el instante del nacimiento. Pero rigurosamente hablando esto no es del todo correcto. Lo que sucede es que el ángulo entre el punto vernal o cero de Aries y la Luna está reproduciendo el ángulo natal entre el punto vernal y el Sol. La Luna no pasa por el mismo lugar que ocupaba el Sol natal, porque la precesión de los equinoccios y la revolución del sistema solar en torno al Centro Galáctico desplazan continuamente el zodiaco. Pero los ángulos entre el Punto Vernal y los planetas sí pueden repetirse, y estos ángulos son, de hecho, los que definen los tránsitos convencionales. En el ejemplo que acabo de proponer, el ángulo natal Punto Vernal-Sol es de 110º 16' y el ángulo Punto Vernal-Luna de la fecha posterior es también de 110º 16'. Sin embargo, como normalmente no somos plenamente conscientes de la participación del Punto Vernal en todas las medidas angulares que intervienen en los tránsitos, entendemos esto como si fuera un contacto directo de la Luna con el Sol con un ángulo de 0 grados.
Debemos observar que, si en lugar de medir la posición del Sol natal de Amanda desde el punto vernal la medimos desde Plutón y tomamos a este planeta como si fuera el origen del zodiaco, el Sol quedaría a 9º 30' de Sagitario. Y si medimos también desde Plutón la posición de Saturno en la noche en que Meredith fue asesinada, Saturno quedaría a 9º 28' de Sagitario, en un ángulo de prácticamente 0 grados con el Sol de Amanda, lo que equivale en la práctica a un tránsito de conjunción de Saturno sobre el Sol natal de Amanda, pero dentro de un contexto "plutoniano".
Al limitarnos, como habitualmente hacemos, al conjunto de ángulos del punto vernal con los planetas y con las cúspides de las casas, desatendiendo los ángulos entre los planetas mismos, estamos perdiendo de vista un importante caudal de información valiosa. Siempre que en el cielo dos planetas reproducen el mismo ángulo que separaba a otros dos planetas (o a esos mismos) en una carta natal, cabe esperar un efecto similar al de una conjunción. Y también cuando el ángulo que se forma en el cielo es múltiplo de un ángulo natal. Si se forma un ángulo que contiene la mitad o a una vez y media el número de grados de otro ángulo natal, eso tendrá un efecto parecido al de una oposición; y así sucesivamente. Todas estas equivalencias se muestran automáticamente en las cartas de transformaciones de arcos. Sólo necesitamos saber el número del armónico que representa a cada arco natal y aplicarlo también a la carta de tránsitos.
© Julián García Vara, octubre 2011
Si esto le ha interesado puede ver también:
(febrero, 2014)
Woow! No entendí todo ya que sólo conozco lo básico de la astrología pero fue bastante interesante. Antes de leer esto, Amanda ya me parecía culpable.. Y ahora con esto, pues, MÁS! Jejeje
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