¿Otro blog de astrología?

...pues sí, otro blog de astrología. No sé cuántos más habrá ni que falta hace uno más. He visto algunos, unos muy trabajados y otros menos, unos muy interesantes y otros no tanto. La red está llena de información sobre astrología...y sobre todo lo demás. Pero la astrología es muy peculiar. Se parece a muchas cosas y a la vez no se parece a nada. Algunos dicen que es una ciencia y es verdad que se parece a la ciencia en que aspira a describir ciertos aspectos de la realidad bajo el prisma de algo semejante a leyes universales, como las que definen los "otros" científicos: los físicos, los biólogos, los astrónomos... , pero la realidad a la que más atención presta es la realidad humana. No se acerca a ella, sin embargo, como lo hace la antropología, la sociología o incluso la psicología, que de alguna manera intentan imitar a las ciencias naturales en sus métodos y en su lenguaje, describiendo al hombre genérico de una forma distante e impersonal. No, la astrología intenta lo imposible: ser una ciencia del individuo, de cada uno en particular, la ciencia que le estudia a usted, la que me estudia a mi, la que se ocupa de nosotros como seres únicos e irrepetibles. Aquí radica su fuerza y, a la vez, su debilidad.

Comparemos, por ejemplo, esta frase:

La ecuación de ondas de Schrödinger sólo presenta solución exacta para el átomo de hidrógeno o átomos de tipo hidrogenoide, es decir, que tienen un sólo electrón.

con esta otra:

Usted actúa de una manera franca, generosa y amigable. Nunca le faltarán admiradores y sabe como tratar a las personas del sexo opuesto.

La primera está tomada de una página de textos científicos, la segunda de una página de interpretación automática de cartas astrales. Para el ciudadano corriente, sin formación ni intereses científicos, la primera frase es oscura y muy alejada de su realidad cotidiana. La segunda, sin embargo -con independencia de hasta qué punto sea acertada o no- está redactada de tal manera que le produce al lector la impresión de que el tema del discurso es él mismo. Pasa de ser mero espectador a ser protagonista, de ciudadano anónimo a personaje principal, de ser algo (un compuesto de hidrógeno y otros elementos) a ser alguien. Mientras que el texto científico parece ignorarte, el texto astrológico te hace sentir que existes y que eres valioso. Y por eso hay tanta gente que lee los horóscopos, aun cuando racionalmente los encuentren ridículos.

Pero ya nos advirtió el viejo Aristóteles que "de lo particular no hay ciencia". Las cosas concretas, los hechos aislados, los individuos, lo irrepetible... eso no interesa a la ciencia. Queda para la crónica, la literatura, la imaginación, la poesía. Así pues, la astrología resulta ser una suerte de ciencia poética. De hecho usa un lenguaje más parecido al de Homero que al de Einstein, y uno de los textos astrológicos más antiguos que conservamos, el Astronomicon de Manilius, no es otra cosa que un extenso poema. ¿Es eso bueno o malo? No estoy muy seguro. Desde luego la astrología atrae a más gente por su exuberante imaginería y colorido que por su rigor científico. Pero no se arroga las licencias del poeta, no pretende construir una realidad imaginaria, sino que aspira -como el científico o el filósofo- a dar cuenta de lo que hay.

Se parece también a las antiguas religiones politeístas, de las que no se distinguía en sus orígenes; pero carece de rituales, sacerdotes, elementos de culto y figuras genuinamente sagradas, salvo para quienes crean todavía que los planetas son dioses.

Sea lo que sea, de lo que no me cabe duda es de que la astrología permite muy diferentes modos de acercamiento, lo que hace posible que cada cuál tenga su propia relación personal con ella. También estoy convencido de que no versa únicamente sobre fantasmas o ilusiones, no es un simple arte de soñar sino un sistema de ideas y de técnicas cuyo objetivo es hacer perceptibles aspectos de la realidad y conexiones insospechadas entre dimensiones cósmicas y humanas.

Para bien o para mal, este no es simplemente otro blog de astrología, sino mi blog de astrología, el de mi relación personal con ella. Pero no se trata de mirarme el ombligo, sino de compartir hallazgos que en el curso de los últimos 35 años me ha brindado el contacto con estas temáticas, así como abrirme a intercambios y sugerencias.

Gracias por leer.