lunes, 30 de noviembre de 2009

Suicidio y nodos lunares, estadísticas.


En la base de datos de Astrodienst se hallan expuestas las cartas natales de más de 350 suicidas. Además de éstas, dispongo de otro medio centenar de cartas de suicidas en mis archivos personales. Tras descartar algunas por defectos de forma, he reunido 403 natividades aprovechables.

He medido sobre ellas, entre otras cosas, los ángulos que forman los nodos de la Luna con cada uno de los planetas. He agrupado esos ángulos en 36 intervalos de 10 grados cada uno, midiendo siempre el arco desde el nodo norte de la Luna hasta el planeta de turno. El intervalo 1 incluye todos los casos en que el planeta se encuentra en alguno de los 10 grados inmediatamente siguientes a la posición del nodo. El intervalo 2 agrupa todos los casos en que el planeta se encuentra entre 10 y 20 grados después del nodo. El 3, entre 20 y 30. Y así sucesivamente, hasta el intervalo 36, que registra el número de casos en que el planeta se encuentra entre 350 y 360 grados después del nodo o, lo que es lo mismo, entre 0 y 10 grados antes que el nodo.

Me he encontrado con algo que se repite en la distribución de ángulos de cuatro planetas diferentes: Neptuno, Urano, Júpiter y Marte. Con todos ellos, el índice más bajo de suicidios se da en el intervalo 36. Este hecho no sólo es notable porque el intervalo sea el mismo, sino, sobre todo, porque el 36 no es un intervalo cualquiera. Es el intervalo que acoge las conjunciones doblemente aplicativas entre el nodo norte y los planetas. En efecto, por ser los nodos retrógrados, cuando un planeta se encuentra en alguno de los 10 grados anteriores a la posición de un nodo, el nodo va al encuentro del planeta al mismo tiempo que el planeta va al encuentro del nodo.

En la imagen siguiente figuran las cifras exactas de las 4 distribuciones en todos los intervalos. Para verla ampliada hay que pulsar sobre ella.


Al repartir 403 arcos entre 36 intervalos, la media por intervalo es de 11,19. Por tanto, donde nos encontremos 11 casos la incidencia es normal. Si nos encontramos con 22 casos -como en el intervalo 35 de Marte- eso es el doble de lo normal.

Si el intervalo 36 acoge las conjunciones aplicativas nodo norte-planeta, el intervalo 1 acoge las conjunciones separativas. En el caso de Júpiter, la incidencia es igual de baja en ambas conjunciones. En los casos de Marte y Neptuno, la incidencia más baja se da en la conjunción aplicativa, pero también la separativa está por debajo de la media. Urano, sin embargo, tiene un comportamiento muy extraño. Sigue la misma tendencia que los otros tres planetas en la conjunción aplicativa, pero en la separativa tiene su valor más alto.

Debemos observar también los intervalos 18 y 19, porque en ellos tenemos las oposiciones al nodo norte que, como es lógico, son, al mismo tiempo, conjunciones al nodo sur. El intervalo 18 acoge las conjunciones aplicativas con el nodo sur y el 19 las separativas. Se ve enseguida que la tendencia de estos dos intervalos es completamente distinta que la de sus opuestos. De sus 8 valores, 7 están por encima de la media y no hay ninguna otra pareja de intervalos consecutivos con una incidencia de suicidios mayor que la que registran estos dos juntos. Por otra parte, puesto que la distribución es circular, los intervalos 36 y 1 son consecutivos, y también se cumple que no hay ninguna otra pareja de intervalos consecutivos que presente una incidencia de suicidios más baja que la que registran estos dos juntos.

Por consiguiente, las desviaciones más significativas se producen precisamente en las inmediaciones de ambos nodos: en el norte, por defecto y en el sur por exceso.

Los datos que aquí presento están basados en conjuntos de cartas que son de dominio público. Cualquiera puede comprobar por sí mismo la realidad de esta distribución de ángulos. Pero, sin duda, se pueden presentar algunas objeciones formales: "el estudio no ha sido replicado", "no tenemos un grupo de control", "36 intervalos son demasiados para una muestra de sólo 403 casos", etc. Así que lo mejor es ser prudentes y no lanzarse a sacar conclusiones.

Sin embargo, aunque los datos aquí registrados no autoricen a sostener afirmaciones concluyentes, creo que no son completamente inútiles. Los astrólogos honestos trabajan con hipótesis, no con certezas. Estos datos sugieren que, probablemente, sería una buena idea dar prioridad a algunas hipótesis sobre otras. Por ejemplo, sale reforzada la hipótesis de que nacer durante la conjunción aplicativa del nodo norte con Júpiter, Urano, Neptuno o Marte incrementa las ganas de vivir (porque el índice de suicidios en este caso es más bajo). Y sale debilitada la hipótesis contraria. Pero sobre todo, creo que quien haya visto, entendido y valorado la información que aquí se da, de ahora en adelante prestará más atención a estos aspectos cuando se los encuentre en una carta natal y se fijará en las personas que nacieron con ellos para aprender cómo funcionan realmente.


1 comentario:

  1. Esto sería interesante verlo en un gráfico circular. A simple vista parece que la frecuencia también es alta cuando Urano hace sextil con el Nodo Norte (¿o trígono con el Nodo Sur?). También parece que Júpiter es el más determinante en cuestión de conjunción y oposición.

    ResponderEliminar